Enrique Domville
La evolución del ser humano sobre la tierra, en la que los seres buscaron hacer la vida más fácil, premisa que aún continua con la evolución del ser, también lo ha hecho el conocimiento, las costumbres y la adaptación a los recursos, en cada parte del planeta que es habitada, como las zonas frías, calientes, tierras alta o bajas, valles o montes, lo que ha cambiado en el siglo pasado y en éste, en donde la accesibilidad de información hace posible el conocer y poder conseguir los recursos para sobrevivir, en cualquier condición dentro o fuera del planeta (estación espacial).
Con la acción de pensar, con base en el conocimiento adquirido y desarrollar nuestro potencial tecnológico junto con los deseos, la ambición por el poder de cualquier tipo, siendo el económico el que predomina, como lo ha señalado el ganador del premio Nobel de Economía, Daniel Kahneman, donde nos hace notar la falta de correlación entre las ventajas económicas y la felicidad, así la sociedad, pasando de estar desempleada, a ser capaz de ganarse la vida (sobrevivir). La personalidad, se desarrolla con base en la relación del yo con ellos, de acuerdo a Martin Buber, pero cada uno de manera personal busca de acuerdo a su ser y emociones su camino, a lo que podemos considerar una filosofía de orden personal, en lo que caben todas las corrientes ideológicas y posturas, ya sean religiosas, o de otro orden en que se piense. En la historia tenemos una gran variedad de corrientes, pero como menciono, lo primero es pensar y tomar una definición de quién somos y qué queremos, considerado siempre, el respeto a nuestros iguales. La historia nos hace ver que se confrontaron las ideas con las realidades, estando siempre presente la ambición personal. Así entramos en conflicto, pues no tenemos congruencia entre nuestras creencias, ideas y realidades, con el deseo personal de lo que quiero. La ideología moderna, basada en el yo económico, desarrolla interacciones para jugar siempre a ganar con la clara idea de primero yo.
Tenemos como resultado, dos tipos de comportamientos, uno con ideas y propósitos pensando de manera incluyente, respetuosa, buscando equidad, u otra que se le ha dado varios nombres, como emociones destructivas, o comportamientos tóxicos, rodeados siempre de malestar como cuando para vender una idea, se dividen opiniones y como dijo Epicteto (50- 120 d. C.) “El sabio es aquel que acepta de buena gana todas las circunstancias que la vida trae consigo”.
Este autor también plantea que cada quien se defina sobre lo que quiera, ser bueno o malo ambos con sus precios o consecuencias. En este momento tan especial, a donde compramos- vendemos o rentamos lo físico, lo que podemos apreciar con el tacto, con todos nuestros sentidos, que es un gusto, capricho o una real necesidad, que le ponemos precio y con esto lo hacemos valioso, no importa si lo requerimos o no, queda la compra-venta de ideas, la mayoría con un mensaje de esperanza para cumplir nuestros o deseos o necesidades y con esto nos piden favores y nosotros nos alquilamos por un salario o por una esperanza. Los líderes en la historia han utilizado este lenguaje de transacción, desde venta de seres humanos o el uso de los mismos en formas poco éticas y deshonestas en las cuales nos utilizamos entre nosotros como medio, sin considerar que somos un fin, con integridad, que merecemos respeto y somos dignos por el hecho de ser humanos; que viven, piensan, sienten, se emocionan y sufren. Sobre la capacidad de dar, un poema de Walt Whitman,unaestrofadiceasí:“Mehedadocuentadequebastaestarconlosqueunoquiere,Me basta demorarme al atardecer con aquellos que quiero, Me basta sentir cerca el hermoso cuerpo que es curioso que respira y me ama”. Con esto veamos lo hermoso, trabajemos por la felicidad no compremos o vendamos ideas o nos alquilemos por ellas (falsas promesas): decidir es una gran responsabilidad debemos estar consciente al tomarlas. En resumen cada uno es forjador de su persona y su comportamiento, cada uno debe recordar la regla de oro, trata tus iguales como quieres ser tratado, cada uno es responsable de si mismo.
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