¡Edúquese quien pueda!

Date:

Pongamos todo en perspectiva con: 

Carlos Villalobos

La docencia y todo lo que conlleva es un misterio para quienes no han estado relacionados con esta situación y desde “las gradas”, aprovechando el periodo mundialista, podría parecer que todo es sencillo, a pesar de que literalmente las y los docentes en el mundo cargamos con el futuro del mundo.

A la escuela y a los docentes, se les ha encomendado la formación de generación tras generación, esto a pesar de que muchos modelos ya son anacrónicos, la realidad nos ha demostrado que hoy por hoy las necesidades personales y laborales en muchas ocasiones ya no se armonizan lo suficiente.

Hoy las escuelas y las aulas no solo se encargan de la preparación académica, actualmente la frase “la escuela es mi segundo hogar” ha cobrado todo el sentido, ya que, debido a los nuevos roles familiares, las exigencias laborales y económicas, así como la incertidumbre frente a un mundo en crisis, ha provocado que muchas y muchos “solo dejen a las bendiciones en la escuela”.

Lo anterior ha impactado directamente a la sociedad y la labor docente, aunado a la extrema burocratización de los entornos educativos, ha llevado al máximo a las y los docentes, quienes preocupados por cumplir con temas administrativos que nada suman a la comunidad, descuidan su labor en el salón.

Esto deja a docentes entrampados en la labor en el aula y “arrastrando el lápiz” para salir avante frente a los procesos administrativos dictados por las autoridades educativas.

Como Andrés Oppenheimer bien lo adelantó en 2014 en su libro “Sálvese quien pueda”, que los robots y las nubes de información se encarguen de compartir conocimiento en bruto, esto ante el anhelo humano de sistematizar y dejar todo en manos de robots e inteligencias artificiales, por ello los docentes tendremos que apuntar a ser facilitadores y a saber gestionar a los educandos frente a sociedades que avanzan más rápido de lo que creemos. 

Hoy quienes vemos en el aula nuestra pasión, tendríamos que plantearnos apuntar más a trabajos afectivos y de vínculo, que lamentablemente, para muchos tecnócratas, no puede asignársele una calificación. 

Como ciudadanos, tomadores de decisiones y representantes populares, urge impulsar mejores contextos en donde los docentes no solo pongan calificación en función de la memorización de datos, apostemos a aulas en donde se promuevan habilidades blandas y a tener alumnos con la suficiente inteligencia emocional para afrontar este caótico presente al que tenemos cara a cara.

Sígueme en twitter como @carlosavm_

carlosavme@gmail.com

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here

Share post:

Subscribe

spot_img

Popular

More like this
Related

Los iconos del Rhythm & Blues: una mirada a sus mejores exponentes

Paréntesis  Música. Cine. Entretenimiento. Tendencias.  Ismael Ortiz Romero Cuevas  El género del...

Ray Chagoya del PVEM aumenta su preferencia en Oaxaca de Juárez

Redacción El Partido Verde Ecologista de México (PVEM) está experimentando...

Una trayectoria de canciones que han conquistado el alma

Paréntesis  Música. Cine. Entretenimiento. Tendencias. Ismael Ortiz Romero Cuevas El reconocimiento a...