Carlos R. Aguilar Jiménez.
Instituidas oficialmente esta clase de secretarías de estado para ayudar a la población más pobre, incluida la actual Secretaría de Bienestar que sustituye a SEDESOL, al final de este sexenio, como los anteriores, será más de lo mismo, más pobres, más indigentes y menesterosos, porque no obstante las despensas, subsidios, becas y todo apoyo social que se pulveriza al repartirse entre millones,- sin que sea una forma de ayuda real, sino una dádiva-, nunca alcanzará el dinero y tampoco se acabará la pobreza extrema, porque la explosión demográfica, el crecimiento exponencial de la población es la causante de toda pobreza y desastre ecológico.
La población de México desde el siglo pasado cuando llegamos a 50 millones de habitantes, no obstante los programas oficiales para disminuir los nacimientos incentivando el uso de anticonceptivos y condones, -sin que aún deje de ser delito el aborto- es un hecho que la gente más pobre, ignorante y religiosa, sigue aumentando geométricamente los nacimientos de niños, y este año llegamos a 120 millones y contado, creciendo la pobreza en forma proporcional, porque en la dinámica social y política resulta que cada año: “Los ricos son cada vez más ricos y los pobres tienen hijos”, hijos que no podrán mantener con bienestar y educar con calidad para que sean gente de bien, y cuando sean adultos tengan hijos planeados y deseados, no los que quiera Dios, sino los que puedan mantener con dignidad y amor, en lugar de ser fabrica de delincuentes o migrantes. Como dice el Dr. Deimos Aguilar Jiménez, mi hermano psiquiatra en su libro: Fabrica de Delincuentes: “La realidad supera la ficción y la fabrica de delincuentes esta en los cuartos o casas sin hogar, verdaderas cantinas en donde todo se puede, todo se vale, no hay reglas, cada quien hace lo que quiere, se puede robar y no pasa nada…Efectivamente una cantina puede tener mejores reglas que un seudo hogar, por lo menos en la cantina hay que pagar, pero esos padres de familia indolentes, permisivos sobre protectores, o codependientes son los principales cómplices del delito”. Delito debiera ser tener hijos que pretenderán vivir de la beneficencia publica o apoyos del gobierno, sabiendo que nacerán silvestremente sin que fueran queridos ni planeados; pero, para eso están las instituciones como la Secretaria de Bienestar, para mantener con leche de harina de a peso, becas a ninis, ayuda a indigentes y lo que sea políticamente correcto para que sin control natal siga creciendo la población hasta que llegue un nivel en el que entre en acción lo que dice Roberth Malthus en si libro: Ensayo sobre la Población y La Supervivencia Diferencial de Darwin. Lo demás es política populista que una vez se instale la Secretaría de Bienestar en Oaxaca, desde aquí se pulverizará y derrochará el dinero, quizá con buena intención, pero con nulos resultados mientras continúe la explosión demográfica, causa de toda pobreza, inexistencia de bienestar, encono social, resentimiento, delincuencia, enfermedades, hambruna y desastres ecológicos, como dice Roberth Malthus…