Carlos R. Aguilar Jiménez.
“Amigos y nadie más…el resto, la selva”, dice la letra de una canción famosa de Alberto Cortez, porque así es la vida social; quizá las únicas personas que se comportan ética y honestamente con alguien sean los amigos, porque las amistades cuestan; para tener un amigo de verdad se debe cultivar ese afecto con un excelente comportamiento, solidaridad, apoyo y respeto mutuos, y si no es así, los amigos se alejan y se quedan únicamente los cuates, conocidos, compañeros de trabajo, cómplices, coautores o encubridores, que cuando se hace algo ilícito como robar gasolina o lo que sea hurten, lejos de alejarse, son participes como delincuentes o criminales.
“Fábrica de delincuentes” es el titulo de uno de los libros de mi hermano el psiquiatra Deimos Aguilar Jiménez, en el que de manera precisa y con conocimiento profesional, señala las causas por qué la sociedad mexicana es corrupta y capaz de cometer cualquier delito. Dice así uno de los capítulos: “No cabe duda que tenemos el primer lugar en crimen, medalla de oro, porque en México sí se fabrican y preparan buenos delincuentes, homicidas y criminales, porque México es un excelente caldo de cultivo para que se desarrollen excelentes criminales. Y como ejemplo, los altos niveles de secuestro, donde según estadísticas…” Y sigue con una serie de explicaciones que nos hacen después de reflexionar, entender que la mayoría de mexicanos no son gente buena, son anti ciudadanos, individuos inhumanos que impunemente roban combustibles, saquean tiendas departamentales, desvalijan camionetas de reparto, como ejemplo, los de alumnos de las escuelas normales, los profes de la Secta 22 y, las familias de los delincuentes que murieron calcinados o quedaron gravemente quemados cuando explotó y se incendió la gasolina que robaban de un ducto que habían perforado, siendo lo más lamentable y revelador respecto de la baja calidad moral de los mexicanos, la selva dice Cortés, que mamás y papás, abuelas, hermanos, hijos, sobrinos, nietos, parientes y amigos, todos sean delincuentes, rateros, desvergonzados que, no obstante saben que todo su pueblo o municipio es de delincuentes, aún se puedan mirar a los ojos y seguir su vida como si fueran personas decentes u honestas. Es inconcebible que, en todos los trayectos de oleoductos, casi todos los habitantes de los pueblos roben gasolina sin remordimiento, sin culpa, porque son delincuentes, aunque digan que lo hacen por necesidad, porque no tienen empleo o lo que sea. Incluso la ignorancia no es atenuante frente a los ladrones o criminales. Anti ciudadanos o inhumanos son aquellos que carecen de sentimientos de culpa, no tienen empatía y utilizan su inteligencia para delinquir, pasan por encima de quien sea, sin importarles si se trata de sus padres, hermanos familiares o amigos, mienten y se les hace fácil robar dinero o gasolina…después pueden secuestrar, violar O asesinar, porque en impunidad, como hasta el momento, no hay detenidos ni arrestados, no obstante sabemos que los habitantes de esos pueblos son delincuentes, incluidos todos los parientes, hasta las mamás, como encubridores, cómplices de ladrones, producto de la Fabrica de delincuentes que es México, incluidos especialmente los políticos…