+ López Lena, Arnaud y Casasnovas buscarán revertir tendencia
Quizá a sabiendas de que los partidos de oposición tienen una fortaleza importante, en la capital oaxaqueña la alianza del Partido Revolucionario Institucional y el Verde Ecologista, han buscado hacer una batalla electoral impulsada desde varios frentes. En cada uno de ellos, los respectivos personajes otrora opositores y que ahora son aliados de la causa priista, no tratarán de construir, sino justamente de carcomer ciertos nichos de votantes que hoy se encuentran en manos de la oposición y que, una vez desmantelados, podrían permitirles un triunfo en las urnas.
Para entender este asunto, es necesario ir por partes. La capital oaxaqueña, como bien se sabe, es uno de los más preciados bastiones de la oposición. A pesar de que hoy tanto la Presidencia Municipal como los dos distritos electorales locales pertenecen a la causa priista, es evidente que la concurrencia de los procesos electorales —de Gobernador, diputados y munícipes— complicó las posibilidades de que el tricolor mantenga esos espacios para sí.
Ante la ausencia del llamado “voto diferenciado” (es decir, que al momento de decidir el sentido de sus respectivos sufragios, el elector vote por partidos distintos en las papeletas electorales para gobernador, diputados y alcaldes, que se le entregan en la casilla), lo que es de esperarse, como en cada elección que se define la gubernatura, que el triunfo en la capital del Estado se lo lleven las fuerzas de oposición.
Esa ha sido una especie de “regla” que se ha reiterado en las votaciones de cada seis años. Baste ver que en los comicios estatales ocurridos en el año 2004 —dejemos por un momento las referencias a las llamadas “votaciones intermedias”— aquí en Oaxaca de Juárez el triunfador fue el candidato opositor a gobernador, Gabino Cué Monteagudo, pero también lo fueron quienes contendieron para las diputaciones por los dos distritos locales que abarcan la ciudad y gran parte de su zona conurbada.
Ahora el riesgo resulta ser mayor. En los comicios de julio próximo no sólo se definirá la gubernatura y las diputaciones locales, sino también las presidencias municipales, en las que, numéricamente, el priismo llevaría también una tendencia derrotista frente a una unión de todas las fuerzas de la oposición, si no se aplicaran estrategias duras para tratar de desmantelar el potencial de los partidos de oposición.
Vayamos nuevamente a los antecedentes más referenciales, de los comicios estatales de 2004. Se ha corroborado, en base a las estadísticas existentes disponibles en el sitio web del Instituto Estatal Electoral, que en 2004, el candidato priista a edil citadino, Jesús Ángel Díaz Ortega sólo pudo vencer, con 23 mil votos, a sus dos adversarios principales (Pablo Arnaud del Partido Acción Nacional y Alberto Esteva Salinas de Convergencia, respectivamente) que, por separado, ¡habían obtenido más de 20 mil votos cada uno! Es decir, que de haber competido en coalición, los opositores habrían ganado por una ventaja de casi dos a uno sobre los tricolores.
Así, a la luz de los antecedentes más próximos, es clara la desventaja que tiene el priismo en la capital oaxaqueña, y más en comicios concurrentes como los actuales. Una de las salidas posibles, en ese sentido, podría ser la de construir una enorme y costosa estructura electoral. Pero otra, que no es óbice respecto de la primera, es la de minar al adversario. Eso es justamente a lo que está apostando ahora mismo el priismo.
LOS VENDIDOS
En 2007, Humberto López Lena Cruz, estuvo a punto de ganar la Presidencia Municipal de Oaxaca de Juárez, al ser postulado por el Partido Convergencia. En cifras redondas, obtuvo unos 30 mil votos, frente a los 34 mil que llevaron a la victoria al priista José Antonio Hernández Fraguas. De nuevo, la división de los partidos de oposición, les impidió arrebatar la alcaldía a los tricolores, que sí la ganaron, pero luego de serias dificultades.
Lo llamativo de este asunto, es que ahora López Lena es un fervoroso aliado del priismo, que anunció que irá a contender nuevamente por la alcaldía citadina, pero ahora bajo la figura de “candidato independiente”. Ese tipo de candidaturas, como bien se sabe, no tienen reconocimiento alguno en el código electoral local, y por lo tanto, para efectos legales, sin simplemente inexistentes.
Sin embargo, eso no parece ser lo importante. López Lena Cruz va a buscar la simpatía popular a través de una candidatura independiente, no para hacer sombra al priismo, sino todo lo contrario. Si por las fuerzas de oposición obtuvo 30 mil votos, cierta cantidad de esos sufragios podría considerados como “fieles”. Es decir, que lo acompañarán y votarán por él, independientemente del partido que lo postule. Lo importante, en esto, resulta ser que cada voto dado a la “candidatura independiente” de López Lena Cruz, será, para efectos legales, simplemente un voto anulado; y para efectos políticos, un voto menos para las fuerzas opositoras.
Esa actuación de esquirolaje, que en López Lena es perfectamente visible, es más o menos similar, aunque más disimulada, en el ahora ex militante de Acción Nacional, Pablo Arnaud Carreño. Su rompimiento con el partido y con la coalición opositora buscó, además del impacto emocional y la percepción inicial de desmantelamiento en las fuerzas de oposición, buscará también hacer emigrar ciertos nichos de votación de la oposición, para hacerlos llegar al PRI.
A todo esto habría que sumarle el trabajo político que, formalmente, realizará el tricolor. Ahora no buscó desmantelar una alianza —eso es imposible—; pero sí está buscando minar a las fuerzas a través de golpes importantes. Es decir, que no está construyendo para sí, sino destruyendo a sus adversarios. Esta promoción de los rompimientos opositores —y el dinero que están inyectando para provocarlos— demuestran el tamaño de los temores que existen en el priismo, y las altas posibilidades que tiene la coalición de ganar en los espacios públicos que se disputan en la capital oaxaqueña.
MUNICIPIOS EN RIESGO
Esto mismo debieron haberlo registrado en el priismo, cuando decidieron quiénes serían sus candidatos a ediles, en los municipios que se encuentran alrededor de la capital oaxaqueña. Más de uno está perdido desde ahora. Y la derrota de uno, seguramente arrastraría a ese mismo destino a los demás. Seguro que, ante los resultados, se harán los sorprendidos.
almargenoaxaca.wordpress.com
Sin duda mi estimado Primazo, te he dejado un poco abandonado .. pero he regresado y qué mejor que con este artículo que da en el “blanco”.
Basta con ver a los ojos a los postulados priístas para poder sentir el tambaleo que preveen para este 4 de julio.
Ahora, no hay que perder de vista a la oposición (a esos expriístas ahora pintados de naranja/ azul/ amarillo); porque estoy segura aún tienen armas para dar pelea en esta contienda.
Aprovecho para expresar mi inconformidad con tanto mail de desprestigio que ha estado circulando… weva estar leyendo cosas que ya sabemos..!!!
Mejor enfocarse en realmente proyectar cambio y compromiso hacia Oaxaca, porque: SEÑORES: ‘LOS OAXAQUEÑOS, LOS ESTAMOS PALPANDO Y YA NO LES CREEMOS la falsa sonrisa y la pose de integridad!!…
Primazo que Dios te bendiga!! nos estamos viendo y a votar este 04 de julio. 😉