Antonio Gutiérrez Victoria
Nadia López García —o Ñuu Savi— (Tlaxiaco, Oaxaca, 1992) es una poeta, ensayista, promotora cultural y tallerista mixteca, tu’un savi-español.
Su nombre ya forma parte de un importante grupo de mujeres poetas bilingües entre quienes destacan Briceida Cuevas Cob, originaria de Campeche; Irma Pineda Santiago y Natalia Toledo (zapotecas) ambas originarias del Istmo de Tehuantepec, Oaxaca; Celerina Patricia Sánchez (Mixteca), oriunda de Mesón de Guadalupe, San Juan Mixtepec, Oaxaca; Ateri Miyawatl (Náhuatl) originaria de Chilapa, Guerrero; destaca el hecho de que ellas hablan español, pero prefieren escribir en lenguas indígenas.
En el marco de la edición 43 de la Feria Internacional del Libro de Oaxaca, la poeta concedió la siguiente entrevista:
¿Qué sabor te deja la FILO? Alguna sorpresa, alguna decepción.
Para mí la FILO ha sido siempre como una fiesta de muchas sorpresas. Me encanta saber que hay temáticas que continúan, aunque pasen los años; no son como: “voy a ver esta temática porque ahorita todo mundo está hablando de ella” por ejemplo, en mi caso, la poesía en lenguas originarias. Me parece muy importante que ya sea una temática permanente.
Me gusta mucho ver que se invitó a muchas escuelas que no son exactamente del municipio de Oaxaca de Juárez. Vino una escuela que está a tres horas de aquí: San Miguel Peras. Creo que también vinieron de Lachigoló. Eso me parece formidable porque creo que la feria pues, no puede de pronto llevar muchas actividades a muchos espacios, pero hace las gestiones para que los estudiantes de esas escuelas vengan y disfruten de la feria del libro. Te puedo decir que yo viví mi primera feria del libro como a los 20/21 años. No había oportunidad de que mi escuela nos trajera. Entonces eso me parece maravilloso.
Me gusta la diversidad de voces. Hay en un foro; una presentación de libro y a lado un taller; un conversatorio; un concierto, entonteces, creo que esta diversidad se debe a que la feria del libro ha entendido que el fomento a la lectura no solo se hace en los libros, sino que también se hace, sobre todo aquí en nuestro estado, desde la oralidad. Por eso mucha importancia a los conversatorios, mucha importancia a los conciertos y demás.
Creo que no me llevo ninguna decepción, al contrario, me gusta. Llegue desde el primer día. Uno siempre quiere seguirse encontrando y creo que la feria justo es un espacio para encontrarse, no solo con autoras y autores, sino también, con gente que desde hace mucho no se veían y este se ha vuelto un espacio de encuentros.
Me voy con la FILO muy contenta. Muy agradecida, porque están trayendo autores y autoras que, híjole, creo que si la feria no las invita a Oaxaca es muy difícil que vengan a nuestro estado. Entonces la FILO hace esta chamba de buscar y traer a quienes están teniendo diálogos importantes, y los traen, eso me parece formidable.
Este año ya no se pudieron usar las áreas verdes, pero ojalá otros años se puedan usar. Recuerdo que el año pasado había espacio en áreas verdes.
¿Qué lugar ocupan en tu obra los pueblos y comunidades indígenas?
Un lugar muy importante. Casi el 95% de lo que yo hago es en lengua originaria. Tengo varias publicaciones, varias están en internet, por ejemplo, está: Ñu´ú Vixo/Tierra Mojada, que lo pueden descargar gratuitamente en internet, está Sukuachi ntava que es: Niños que vuelan, que también los pueden descargar de internet; son en mixteco y en español, pero también tengo un libro en el fondo de cultura que está en español solamente que se llama Dorsal. La gran mayoría de mi trabajo es en lengua originaria, entonces, el hecho de que haya escuelas acá en las que se hablan diversas lenguas me da mucha alegría. Ayer di un taller con chicos que venían de una escuela en la que se habla el zapoteco, yo hablo mixteco, no es la misma lengua, pero el hecho de que sepan y te escuchen que estás hablando en otra lengua también les da una frescura para decir “oye, está mujer está aquí presentando algo y viene de otra lengua que no es el español”, porque de pronto pensamos que quien escribe, quien publica, quien hace un libro, es históricamente la gente que habla español o que tiene familia en la literatura o yo qué sé, y la verdad es que no; también, gente como yo, que no tuvo biblioteca de chiquita, que ninguno de sus papás se dedica a la literatura, o sea, es más, ni tiene estudios profesionales; pues, anda aquí, como autora, eso me parece importante, y bueno, también la otra es que yo trabajo en la organización de la feria, también por eso.
¿Qué posibilidades crees que te da el hecho de escribir en una lengua indígena?
Más que posibilidades creo que es una terquedad de pronto. Porque, te voy a decir algo que me tiene contenta, pero también me hace reflexionar; y es que yo tengo 4 libros bilingües, en mixteco y en español, y tengo uno solo en español. Y ese uno solo en español ha vendido como 3,000 ejemplares, se ha presentado en la FIL Guadalajara, aquí en la FILO, en la Feria del Libro de Nuevo León, en la Feria del libro de Colima, en un buen de Ferias del libro y todavía con ese libro voy a ir a Chihuahua, apenas, voy en noviembre, me voy pasado mañana a Irapuato; se está moviendo muchísimo ese libro y los otros cuatro no han tenido, yo creo que, ni el 20% del alcance que este libro. Y de pronto digo ¿a qué se debe? Y tiene que ver con que pues, la literatura de nuestro país si se ha pensado mucho en español. Por eso a mí me gusta mucho esta FILO porque si piensa mucho en las lenguas indígenas y da espacios para autores y autoras, hasta hay un ciclo de lenguas indígenas. Y en otras ferias no, es así como que, “ah bueno, vamos a ponerla en una presentación” pero en realidad es como una cosa de diez mil que ocurren.
Entonces, yo pienso que, más que darte una posibilidad, es de ser tercos de: “quiero escribir en esta lengua, quiero publicar en esta lengua”, creo que un poco más hacia allá va, como en esa terquedad de querer hacer las cosas. Y también creo yo que, las lenguas originarias a pesar de que estamos en un estado muy diverso, a pesar de que estamos en un estado de muchas lenguas originarias, tampoco es que sean tan conocidas, incluso en nuestro propio estado. Entonces, creo que hacer literatura en lenguas originarias, en este caso en mixteco, también responde como a un trabajo incluso bastante político de, visibilizar que también hacemos literatura en muchos idiomas aparte del español.
En ese sentido ¿Crees qué la FILO podría ser un espacio para acercarse y rescatar las lenguas indígenas?
Creo que sí. Podría ser un espacio para eso. Más que para aprender una lengua, porque aprenderla te lleva años, creo que puede ser un espacio y ya lo es, como de visibilizar que hay otras expresiones en el arte, en la cultura y la literatura que son de otras lenguas. Por ejemplo, aquí está el espacio Bebeteca que el trabajo que tienen es en Zapoteco, entonces, son bebés que entran a ver proyecciones en el techo y que están escuchando frases en zapoteco. La FILO si es un espacio para decir: “hay estas lenguas, está ocurriendo esto”, es justo como sembrar una semilla, pero ya su crecimiento depende de otras cosas. Nosotros invitamos, por ejemplo, en FILO jóvenes a “Skapotecos”, que es una banda chidísima de gente, chavos, que hacen ska, en zapoteco de la sierra sur, De Santiago Xanica, estuvieron aquí y nunca habían estado en la FILO y son oaxaqueños y tienen ya como 10 años de trayectoria entonces decimos “bueno, también es importante que estén ¿No?”. La feria es muy importante porque nos ayuda a escuchar y recordar que hay otras lenguas. Pero creo que es eso, como una semilla.
¿Conoces algún taller o escuela para aprender alguna lengua indígena que nos recomiendes?
Aquí en Oaxaca está el Instituto Municipal de Lenguas Indígenas, que, hasta donde yo sé, ahorita enseña Mixteco, Zapoteco y Chocholteco, si no me equivoco. No se si hay una cuota de recuperación, pero lo da el Instituto Municipal de Oaxaca.
¿Has descubierto algún joven poeta que te llame la atención y que quieras compartir?
Muchas, pero sobre todo más que descubrir fue mi alumna, que se llama, Frida Mir Romero, ella vive en Juchitán y es maestra de preescolar, pero está muy interesada en la poesía, y cuando yo di un taller de poesía ella se inscribió y entro así muy fuerte, muy fuerte y un poco pues he buscado como proponerla y demás, porque si creo que es una chica muy talentosa pero que de pronto pues, no tiene un libro todavía y como que eso va restando, restando, restando su visibilidad, pero un poco lo que les quiero decir es que, hay mucha gente haciendo cosas, que quizá no han tenido toda la visibilidad necesaria, pero es importante eso, dar estos espacios, que se les entreviste. Con ella logramos que se pintara una barda en Oaxaca con un poema suyo. De pronto ella decía “oye, pero yo todavía no tengo ningún libro” y le digo “no importa, tienes tu palabra, tienes tu poesía”. Entonces sí, hay varías, ahorita también quiero recomendar, de Perú, como país invitado aquí en la FILO a Dina Ananco, ella es una maravillosa poeta, es muy jovencita y me parece una persona muy importante en el tema de las letras en lenguas originarias, pero en este caso de Perú.