+ Factor determinante, a través de acción electoral paralela
Los profesores de la Sección 22 del SNTE han cumplido con su calendario político y su plan de acción electoral, al pie de la letra. Todos aquellos que creyeron que los profesores democráticos no participarían en el actual proceso electoral estatal, como los que se casaron con la idea de que no se llegaría al estallamiento del paro indefinido de labores, se equivocaron. El fondo de esas decisiones, sin embargo, nada tiene que ver con un asunto estrictamente laboral, o relativo a las demandas propias del magisterio. Es parte de su plan de acción electoral, con el que buscarán ser un factor determinante para el resultado de los comicios que se celebrarán el próximo 4 de julio.
La Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, es el grupo sindical que aglutina a más agremiados en todo el Estado. En los treinta años de lucha gremial bajo las banderas de la democratización, han demostrado no sólo a sus detractores internos, sino al gobierno estatal y federal y a los grupos de poder y partidos políticos, que ellos tienen la posibilidad de ser un factor importante no sólo en el aspecto educativo, sino también para la gobernabilidad y la toma de decisiones trascendentales en la entidad.
Esto se deriva del control que tienen de la participación y movilización de sus agremiados, y de los claros objetivos políticos que, independientemente de las coyunturas, persiguen. Por esas solas razones, parece imposible no considerarlos como un influyente elemento de determinación política en Oaxaca que, sin embargo, ha mantenido una postura formal de descalificación sistemática al sistema de partidos y a los resultados de los procesos electorales.
Sin embargo, ello no significa que no tengan intereses políticos y partidistas perfectamente determinados. De hecho, en los últimos años la Sección 22 del SNTE ha dejado ver con mayor amplitud cuál es el rumbo de sus aspiraciones políticas. Ya en los comicios federales de 2006, ellos jugaron un papel determinante en el llamado, y la respuesta del electorado, al voto de castigo en contra de los partidos Acción Nacional y Revolucionario Institucional.
Nunca antes como en ese año, la coalición de los partidos de izquierda —que entonces postulaba a Andrés Manuel López Obrador como candidato presidencial— ganó en Oaxaca 9 de las 11 diputaciones federales, las dos senadurías de mayoría relativa, y una amplísima mayoría de votos para su Abanderado a la Presidencia que, sin embargo, no pudo alzarse con la victoria electoral global.
Esa es la tendencia que ha seguido el magisterio oaxaqueño. En reiteradas ocasiones, los partidos políticos han llamado a los órganos de dirección de la Sección 22 a pronunciarse, y a trabajar activamente a favor de algún abanderado. Éstos se han negado bajo el argumento de que el sistema de partidos no resuelve los problemas del magisterio y del país. Pero sí han trabajado para revertir las tendencias favorables de quienes son sus adversarios no coyunturales. Es decir, que el magisterio oaxaqueño participa de los procesos electorales pero no a través de los métodos tradicionales, sino de sus propias formas de lucha.
¿Cuál es la razón de esta posible incongruencia? Que la Sección 22 comprende perfectamente que emprender una alianza formal con partidos políticos o candidatos, los llevaría a manifestar incondicionalidades, y a ceder ciertas posiciones que en realidad no están dispuestos a entregar; pero también comprenden que ellos sí son un factor político determinante, y que por eso sería hasta un desperdicio no tener participación en los procesos electorales.
ACCIONES PARALELAS
Extrañamente, la Sección 22 del SNTE decidió que en este 2010, iniciaría sus actividades de lucha sindical hasta el mes de junio, y no un mes antes, como normalmente ocurre. Si nos atenemos a las jornadas de lucha “tradicionales” de la Sección 22, éstas inician con las movilizaciones del Día del Trabajo, que se celebra el 1 de mayo, y se inician las acciones de presión a partir de los días siguientes al Día del Maestro, que se conmemora el día 15 de ese mismo mes. Ahora, las primeras acciones importantes ocurrieron hasta los primeros días de junio, y apenas a cuatro días de que termine el mes de junio, se declaró el paro indefinido de labores.
Esto es por la participación que ya se preveía del magisterio en el proceso electoral. Cumplir con su calendario “tradicional” de acciones, implicaría llegar desgastado, e incluso con todas sus banderas de lucha agotadas, al umbral del día de los comicios. Si le dieron tantas largas a sus decisiones más trascendentales, fue para que ellos mismos pudiesen ganar tiempo y encontrar el momento para insertarse de lleno en el proceso electoral.
Hasta ahora, todas sus acciones han sido paralelas, pero aparentemente apartadas de las campañas, el proselitismo y los candidatos. Pero teniendo ya cerca el día de los comicios, en ellos ha comenzado a aflorar su verdadero fin. El fin de semana ya aceptaron —en similitud extraña con Acción Nacional, que los invitó a “vigilar” las casillas— que participarán como “garantes” del proceso electoral, que los trabajadores de la educación “cuidarán” que no ocurra ningún tipo de fraude o coacción a los votantes, e incluso también ya establecieron la disposición del voto de castigo a los candidatos del Revolucionario Institucional.
Al menos en las próximas dos semanas, es difícil que pueda variar el rumbo que ya estableció la dirigencia del magisterio. Argumentando la falta de cumplimiento a sus demandas, pero cumpliendo con su calendario político y participación en el proceso electoral, dejarán que ocurra la jornada electoral, y verán los primeros visos del resultado de la votación. En función de ello, tomarán sus siguientes decisiones. Y ante la posibilidad de una victoria apretada o cuestionada de cualquiera de los candidatos, ellos se convertirán en un factor decisivo para las posibles inconformidades postelectorales. Todo, desde ahora, está muy claro.
OTRO BOTÓN
Si se supone que el magisterio continúa con sus movilizaciones por la falta de respuestas satisfactorias por parte del gobierno estatal y de la federación, ¿por qué llamar al voto de castigo sólo en contra del PRI? Todas son acciones paralelas que buscan el mismo fin político. Qué ingenuo quien crea lo contrario.
almargenoaxaca.wordpress.com