Esta semana fue dado a conocer un video, captado hace siete meses, en donde se escucha al escritor Paco Ignacio Taibo II hacer afirmaciones relacionadas con la posible expropiación de bienes al empresariado que pudiera estar en contra de un posible gobierno de Andrés Manuel López Obrador y, como si fuera verdad absoluta y dictado inminente, propios y extraños se estremecieron y consideraron dicho video como una prueba de lo que le espera al país con un potencial triunfo morenista en la campaña presidencial. Aún con la aspereza de las afirmaciones de Taibo, es claro que en México seguimos sin entender que los partidos deben servir no sólo para las elecciones sino para la convergencia de ideas.
En efecto, esta parece una más de las herencias ominosas del régimen de partido hegemónico, del que no nos hemos podido deshacer por completo. Dentro de la tradición construida por dicho régimen, del que el PRI era su insignia, nadie podía ir más allá de las ideas planteadas por el líder del Partido o por el Jefe Máximo. Por esa razón, la gente (y más, quienes estaban en los estratos bajos del partido, y sus alrededores) asumía que el dictado presidencial o del partido eran, o debían ser, ideas sin argumento en contrario, desconsiderando la pluralidad como una de las bases de todo partido político, que se supone que tiene como objetivo la promoción de la vida democrática.
¿Qué dijo Taibo II que causó tanto revuelo? En el video en cuestión, Paco Ignacio Taibo II recomienda a Andrés Manuel López Obrador que, de llegar a la presidencia de la República, expropie a las empresas que no cooperen o lo quieran chantajear. En el material audiovisual, Taibo II ejemplifica un escenario hipotético: un día después de ganar las elecciones, en Los Pinos, López Obrador recibe a altos hombres de finanzas, entre ellos Carlos Slim.
Parafraseando a los empresarios, complementa su idea ante una decena de asistentes identificados como morenistas: “’No. No. Cuidado, Andrés, porque, si avanzan ustedes en este sentido, nos llevamos las fábricas a Costa Rica’”. “Si ese mismo día, a esa misma hora, no estamos 2 o 3 millones de mexicanos en la calle diciendo: ‘Si te quieren chantajear, Andrés, exprópialos. Chinguen su madre. Exprópialos”.
El escritor añade: “la presión social a la que puede ser sometido un caudillo, por más radical, competente y honesto que sea, es tremenda. Necesita la presencia del movimiento social detrás que impulse hacia el cambio”. En el video, de poco más de dos minutos y del que se desconoce su fecha original de publicación, se observa a Taibo II explicar a los asistentes que se requerirá del apoyo de la sociedad civil, ya que proyecta que tendrán, “con mucha suerte”, una presencia del 35% en el Congreso de la Unión y la mayoría de los gobernadores serán panistas y priistas.
Esto causó todo tipo de reacciones, a partir de dos cuestiones que bien pueden ser sofismas: la primera, que deliberadamente se tomaron las “recomendaciones” de Taibo II a AMLO como una verdad anticipada, para trasladarlo de ahí a un cuestionamiento en el marco del proceso electoral (como si Taibo y no Andrés Manuel, fuera el candidato). La segunda cuestión, es que además nadie pareció considerar que igual que en todos los partidos, en Morena hay expresiones radicales y moderadas, y que Taibo responde a una de las más comprometidas con los postulados más duros del tabasqueño, sin que eso signifique — incluso— que el propio Andrés Manuel coincida con ellas o que, aún coincidiendo, esté dispuesto a llevarlas a cabo.
Por eso, en el intento de aclaración, Taibo II no sólo no dejó contentos a los mismos que ya estaban más alarmados, sino que pareció echarle más leña al fuego… aunque en realidad lo que intentaba dejar en claro es que, el hecho de que él diga o recomiende algo, no significa que alguien vaya a considerarlo o aplicarlo.
GOBERNAR POR DECRETO
El miércoles el periódico El País publicó una entrevista realizada a Taibo luego de esta polémica. El escritor dijo, para calmar las críticas, lo siguiente: “Es un debate artificioso armado con malicia y mala fe. Unas declaraciones de hace siete meses donde analizaba una hipotética intervención en caso de una victoria de López Obrador y que las empresas amenazaran con irse del país. Yo dije que desde el movimiento social habría que presionar para que se expropiaran. Pero ni Obrador quiere expropiar ni yo lo pienso, salvo condiciones de emergencia, como sucedió con el petróleo en 1938. Se ha creado una polémica artificiosa como parte de la guerra sucia de la que ninguno estaremos a salvo en las próximas semanas.”
Luego le preguntaron sobre la inclusión de Alfonso Romo, Napoleón Gómez Urrutia, el Partido Encuentro Social, o Germán Martínez Cázares a la campaña presidencial morenista, y Taibo II recordó implíctamente la necesidad de que al interior de un partido diverso como Morena, exista la pluralidad.
Sobre eso, afirmó: “Hay cosas que no me gustan de la apertura al centro de López Obrador y no veo razón para callarme. No es normal que alguien diga que no vamos a tocar los contratos petroleros. Yo solo pregunté: ¿En nombre de quién habla? [Alfonso Romo], porque las bases de Morena han dicho otra cosa. Sobre Germán Martínez, a mí no me gusta. Ha dicho cosas insultantes como que Cárdenas era un cadáver que había que enterrar. Si estuviera en mi circunscripción no votaría por él. Cómo llegó a donde está no lo sé ni tengo idea, pero quiero que se sepa quién es…
“ …En el caso Gómez Urrutia los mineros han estado sometidos a una represión brutal y Gómez Urrutia ha sido condenado a vivir en el exilio porque le dijo a Germán Larrea (empresario minero) que era un asesino tras lo sucedido en pasta de Conchos (donde fallecieron 65 mineros en una accidente). Por otra parte, el PES son dos cosas; una dirección conservadora en el sentido evangelista pero también una base social formada por campesinos vinculados a las cajas populares y bancos de ahorros del pueblo. En ese giro al centro hay gente que suma, como Tatiana Clouthier, que proviene del humanismo del PAN, y gente que resta, como German Martínez o Esteban Moctezuma (expresidente de Fundación Azteca). El problema será gobernar con todo eso a partir del día 2 de julio.”
Y luego vino una pregunta puntillosa, que reavivó un falso debate. El País le preguntó a Taibo II cómo podría AMLO gobernar y cumplir sus compromisos sin mayoría en el Congreso, a lo que respondió: Mi duda es qué tanto, un presidente de México, puede gobernar por decreto presidencial como hizo Cárdenas en su día. Si a López Obrador le quitan esa posibilidad va a tener un gobierno en minoría y con casi todos los gobernadores en contra.
PLURALIDAD
En todos los partidos hay moderados y radicales. Esta es una expresión de lo que también se discute al interior de Morena. La exacerbación de estos comentarios no ayuda en general a la democracia, porque le da un carácter de totalitario a lo que en realidad es una más de las expresiones internas. Radicales, sí, pero también relativas. El problema, en general, es que no hemos aprendido en México a considerar que los partidos deben alentar esas discusiones, y no generar silencios y negaciones que sólo nos engañan.