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Citybus y Libramiento Norte

Carlos R. Aguilar Jiménez

Frente al espantoso caos vial, circulación pesada, millones de baches similares a cráteres lunares y manejo desquiciado de taxistas y motociclistas tripulando mortálikas debido al pésimo servicio público que ofrecen los destartalados autobuses, la opción sería el Citybus, el servicio público que ofrece el gobierno estatal en rutas que son rentables, siguiendo casi los mismos recorridos de los autobuses urbanos concesionados para pasajeros, que, si bien el Citybus es más eficiente, limpio y cumple con sus rutas, la realidad es que son insuficientes y no sirven para nada al usuario que no vive o trabaja por los rumbos de las rutas que recorren y es donde más se necesitan.

Usuarios, pasajeros potenciales que, como ejemplo, viven por el rumbo de San Agustín Yatareni, San Andrés Huayapan, del Monumento a Juárez hasta el Cecyte I, carecen de un servicio digno y frecuente de transporte, debiendo esperar en ocasiones hasta una hora para abordar un autobús o taxi de pueblo, porque al no ser una ruta rentable, el Citybus no circula ni son suficientes los autobuses concesionados, obligando a los habitantes a adquirir vehículo propio, incluso una moto que, necesariamente deberán circular por la carretera rumbo al centro de la ciudad o al poniente, dado que no existe opción de locomoción al seguir abandonado el Libramiento Norte, por donde podrían circular miles de vehículos al día agilizando el tráfico, disminuyendo tiempos y evitando emisiones excesivas.

El Citybus en una buena intención y proyecto del gobierno estatal que si bien es insuficiente, podría, con voluntad política y social, crecer en rutas, ampliación de horarios y número de vehículos, mejorando la calidad de vida de usuarios y de la población en general, no obstante, también sería una excelente acción social y política, según la ideología del gobierno actual de: “Primero los pobres”, rescatar, rehabilitar y poner en funcionamiento el Libramiento Norte, obra cancelada con pretexto ecológico por los “ricos” o pudientes habitantes de San Felipe del Agua y zona norte de la ciudad, cuando lo cierto es que, si se hacen cálculos matemáticos, estadísticos o descriptivos, se verá que resulta más ecológico que los autobuses de pasajeros y vehículos privados circulen por la ruta del Libramiento Norte, que mantenerse atascados o embotellados hasta una hora por la carretera panamericana, principalmente en horas pico.

La cantidad de vehículos en circulación ha excedido toda expectativa y proporción en función de las vialidades, que son las mismas desde el siglo pasado, por lo que se planeó el Libramiento Norte, sin embargo, los intereses mezquinos de fundamentalistas verdes, políticos y magnates que viven por la ruta hoy abandonada, cancelaron la utilidad de una obra que, si se armonizara con el Citybus y prohibición absoluta de estacionamiento en el periférico y carretera internacional, mejorarían la calidad de vida de los más pobres que usan autobuses y, que son bandera del gobierno y no los ricos.  

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Las opiniones expresadas en este artículo son exclusivamente responsabilidad del autor y no reflejan necesariamente la postura o el pensamiento de “Al Margen”. La empresa periodística se deslinda de cualquier comentario o punto de vista emitido en este texto, ya que estos corresponden al criterio personal del articulista.

A quince años del CEFOR Pachuca URSE

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Antonio Gutiérrez Victoria

A la memoria de Eugenio Miguel González López

No crecí en una familia con una devoción fanática hacia el fútbol; nací sin un equipo definido. Aunque en mi hogar nunca se menospreció a los Pumas, debido a la afinidad universitaria de mi padre, ni al Cruz Azul, tampoco hubo un fanatismo desmedido por ninguno de los dos equipos. En cambio, aprendí a apreciar el fútbol por lo que me ofreció cuando tuve la oportunidad de jugar en un equipo del Centro de Formación Pachuca Oaxaca URSE, que en 2024 cumplió ya quince años de existencia. 

Uno de los tantos motivos para querer al fútbol son las personas que uno conoce en el campo, a sus alrededores. Por ese motivo decidí escribir este testimonio, porque recuerdo con afecto a dos personas, el profe Jorge Medrano y Doña Irma, quienes dirigen y administran el Centro de Formación desde sus inicios. Hoy, a varios años de conocerlos, los goles y partidos son un pretexto para aludir a lo que en verdad importa: la formación, la amistad, su apoyo y, por qué no, su cariño. 

Las casualidades son pases al hueco. Y fue por una casualidad que llegué a aquel equipo ¿habiendo otros, por qué a ese? No lo recuerdo con exactitud. Pero si recuerdo las tardes de entrenamiento en el campo de la URSE, cuando la noche nos alcanzaba, otras tantas veces cuando la lluvia hacia el campo más difícil de lo que ya es, y las muchas veces en que una tarde perfecta nos permitía entrenar con tranquilidad. 

También, recuerdo los viajes, las veces que fuimos a la Costa para jugar un partido y con ese pretexto pasábamos horas en la playa o en las albercas de los hoteles. Los partidos y algunos goles, como aquel de Isaac el “Zurdo”, lateral izquierdo que hizo el único gol en la final de la liga Scotiabank local del Sector Amateur que jugamos (yo desde la banca) en el microestadio del tecnológico y que nos llevó a conocer el Centro de Alto Rendimiento (CAR) de la Federación Mexicana de Fútbol en 2018.

Por aquel entonces, mi padre se tambaleaba en el trabajo y la comenzábamos a pasar mal. Pero mi fortuna y también mi consuelo consistió en que no deje de jugar cuando lo necesitaba. 

El profe Medrano, fumador empedernido, hombre de coraza firme por fuera, pero de corazón noble por dentro, y Doña Irma me permitieron seguir en el equipo, aunque a veces nos atrasábamos con el pago de alguna mensualidad. De paso, también me dieron la oportunidad de conocer México más allá de lo que unas vacaciones familiares me habían permitido: viajamos a Puebla, Toluca y, lo más lejos, Guanajuato. 

Ahora, a la distancia, pienso que, ante toda una serie de carencias, el fútbol saca a relucir su virtud de hacer que nos olvidemos de nuestras circunstancias trágicas. Un buen ejemplo es el caso de Maradona en Argentina, tal como lo narra el escritor argentino Hernán Casciari, en el relato “Carta de una ama de casa a Maradona”, cuando en 2004 el 10 albiceleste fue hospitalizado y se encontraba grave de salud, la mujer le escribió: “¿Sabés por qué rezo? Porque hubo momentos en los que no tuvimos nada, pero nada, arriba de la mesa, y vos le dabas alegría a mi familia. Alfonsín estaba haciendo estragos, y gracias a Dios justo nos cayó del cielo un Mundial que ganaste de punta a punta… para mí fue un invierno horrible, porque solamente podía cocinar buñuelos con acelga en el almuerzo y más acelga en la cena. Pero si hoy le pregunto a mi marido o a mi hijo qué se acuerdan de ese invierno, ellos te nombran, sonríen… No tienen la menor idea de que pasaron hambre”.

Si ahora me preguntaran qué quedó de aquel tiempo difícil en que la pasábamos mal, respondería que es el fútbol lo que invade mis recuerdos, no la racha económica adversa que atravesamos. Eso sí, esos recuerdos vienen entrelazados con momentos de alegría y otros de aflicción, especialmente tras alguna derrota dolorosa. El juego, el disfrute, el gol celebrado, la sensación de tener el balón entre los pies y correr con él logran difuminar, en buena medida, un periodo que de otro modo recordaría con mayor amargura.

Lo anterior se trata solamente de mi testimonio, pues, el fútbol proporciona varias maneras de entender el mundo, está abierto a la interpretación, pero permite, sobre todo, entendernos como sujetos que necesitan ejercer su carácter lúdico-asociativo para existir. 

Dando rienda suelta a la interpretación, la cancha puede entenderse como un palimpsesto que se renueva con cada nueva jugada que allí sucede, con cada nuevo jugador que se divierte y que se esfuerza en ella, pero, sobre todo, que aprende algo nuevo. De ahí que este testimonio no tenga un carácter meramente conmemorativo sino proyectivo porque creo que hace falta más, no es sólo abrir los espacios, sino, garantizar la permanencia, el tiempo de calidad y los aprendizajes efectivos que, en un ambiente sano para las niñas, niños, adolescentes e incluso adultos, nos ayuden a construir mejores y más sanas personas. 

Escribo para agradecer, para recordar el triunfo y la derrota, lo que aprendí de ambos. Lo demás es corrupción, mafias, monopolios, fútbol llanero, individualidades y egos lastimados; pero existen iniciativas valiosas que nos ilusionan y nos hacen llevadera la vida, como el trabajo de Doña Irma y el profe Medrano. 

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Las opiniones expresadas en este artículo son exclusivamente responsabilidad del autor y no reflejan necesariamente la postura o el pensamiento de “Al Margen”. La empresa periodística se deslinda de cualquier comentario o punto de vista emitido en este texto, ya que estos corresponden al criterio personal del articulista.

Oaxaca: infamias culturales

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Renato Galicia Miguel

Como la que aparece en la foto, era la Fuente de las Siete Regiones de la ciudad de Oaxaca que recuerdo —después sería de ocho, cuando separaron la región Sierra en Sierra Norte y Sierra Sur—. El Catita era el encargado de darle mantenimiento y prender el juego de luces que en las noches la tornaba psicodélica. 

Ahí mismo se encuentra la fachada de la hacienda de Aguilera. La zona resguarda una historia de los Cuerudos de Miahuatlán que falta por relatar y que sólo Polo, un vecino de la colonia Lomas, sabe contar. 

Entre 2005 y 2006, el gobierno priista de Ulises Ruiz Ortiz (URO) desmadró y convirtió en adefesio ese patrimonio cultural, igual como lo hizo con El Llano y el zócalo de la capital oaxaqueña: quitó la cantera verde histórica y puso adoquines.  Ahí está el recuento al respecto del arquitecto Enrique Lastra: 

Algunos de los “errores” que provocaron “un desastre arquitectónico” en el zócalo, el parque El Llano y la Fuente de las Ocho Regiones fueron: “introducir materiales ajenos a la tradición de la ciudad, pues al final la plaza central se edificó como con cinco materiales diferentes”.

Fue un “desastre” que se repitió en El Llano, ya que “era una pieza de arquitectura de espacios abiertos valiosa” y “lo que se hizo otra vez fue utilizar materiales ajenos a la cultura patrimonial”.

Y en la Fuente de las Ocho Regiones ocurrió lo mismo:  la “acción ahí fue poco cuidadosa, se elevó su base y se creó una especie de pirámide con un talud utilizando materiales ajenos, otra vez esa piedra rosa que, al parecer, vende alguien muy cercano al régimen de Ruiz Ortiz”.

Los pisos de adoquines rosa y color metate ensuciado son pruebas de las infamias culturales realizadas por URO. En su momento, el Comité de Vigilancia Ciudadana (CVC) no me autorizó publicar quien era el proveedor nacional tenebroso —hermano de un político priista muy poderoso que sigue vigente—  de esos materiales porque a sus integrantes ya los estaban amenazando de muerte. Y hasta ahí quedó el asunto.

Ni los supuestos gobiernos izquierdosos  han reparado la afrenta.

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Las opiniones expresadas en este artículo son exclusivamente responsabilidad del autor y no reflejan necesariamente la postura o el pensamiento de “Al Margen”. La empresa periodística se deslinda de cualquier comentario o punto de vista emitido en este texto, ya que estos corresponden al criterio personal del articulista.

Nivel de aprobación

Carlos R. Aguilar Jiménez

Tener un nivel de aprobación alto, medio o bajo, para un individuo en su desempeño, ya sea profesional, comercial, obrero, empleado o lo que sea que haga, es complicado porque dependerá su aprobación de la excelencia o calidad, además de su trato o comportamiento que será cuestionado por los demás, no así de los políticos y gobernantes para quienes obtener aprobación es demasiado fácil, dado que manejan publicidad y propaganda a su antojo, anunciándose como los mejores o superiores, descalificando siempre a sus antecesores… hasta que ellos también lo sean y a su vez sean descalificados, pero, no hay problema, porque los políticos siempre mienten para ser populares.

Ser popular actualmente en política depende de descalificar a gobiernos anteriores y, desde Hernán Cortés hasta Peña todos son culpables de las condiciones actuales de inseguridad, falta de medicamentos, cientos de miles de muertos en pandemia, y todo lo adverso que se presente ahora, dado que los políticos en turno son ideales, excelentes, infalibles y populares hasta 70 por ciento, (eso dice su propia propaganda) vaya usted a saber si es cierto, porque no hay forma científica de saberlo o refutar con datos, porque los políticos siempre tienen sus propios datos.

Un político o dos en secuencia, una ideología, o un país pueden salir adelante durante un tiempo con la ayuda de mentiras, engaños y “dinerito” o pensión de bienestar, pero a la larga esta estrategia será contraproducente para todos, como sucedió con la unión soviética, los alemanes nazis del siglo pasado, los chavistas de Venezuela o castristas de Cuba, donde y cuando determinados resentimientos sociales, ideología, publicidad y propaganda pero especialmente promesas de bienestar y primero los pobres impulsaron a 36 millones o más a apoyar a los políticos.

Dictadores, autócratas, demagogos y presidentes que prometieron TODO, ganaron elecciones porque la gente se creyó sus relatos y narrativa de reivindicación social e inclusión, pero hoy todos sabemos lo que pasó con esos regímenes de gobierno, que como el de Venezuela o Cuba mantienen arruinados a sus habitantes y, aunque de Venezuela pueden escapar, los cubanos no. La aceptación por parte de los soviéticos, castristas o venezolanos podría haber sido, en su momento, evitada por sus ciudadanos y optar por la democracia, pero no, la publicidad y los relatos falsos de toda falsedad les hicieron creer que sí acabaría la pobreza, cuando si de repartir la riqueza que haya, lo que resulta es más pobreza, excepto que la riqueza o recursos sean infinitos, pero eso no existe. La realidad es diferente a la que viven los políticos en su mundo de irrealidad y fantasías animadas de ayer y hoy.

La historia de cada nación esta moldeada y determinada por circunstancias históricas, sociales, geográficas y geológicas, cometiéndose errores trágicos que derivan de creer en la popularidad y no en la realidad, en los hechos, ciencia y circunstancias que están más allá de recibir una dadiva, una ración como en Cuba o encarcelamiento y destierro a un Gulag. 

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Las opiniones expresadas en este artículo son exclusivamente responsabilidad del autor y no reflejan necesariamente la postura o el pensamiento de “Al Margen”. La empresa periodística se deslinda de cualquier comentario o punto de vista emitido en este texto, ya que estos corresponden al criterio personal del articulista.

CONTRAFUEGO || Píldora de cianuro

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Aurelio Ramos Méndez

¿Qué brebaje, qué chochos, polvo, poción o potingue le habrán dado en Estados Unidos al expresidente Ernesto Zedillo como para haberlo instalado en un estado de alucinación y delirio que le hace ver fantasmas y oír ruidos extraños, con la certeza de que es de noche cuando en realidad es de día, y que estamos en 1994, en la inauguración del salinato, no en el arranque del sexenio 2024-2030?

Tiene sentido este interrogante porque sólo en condiciones de grave confusión alguien puede sostener –como Zedillo hizo el viernes pasado– que México “ha perdido la categoría de país democrático” y es ahora “una autocracia de partido dominante”, en la cual el poder real lo ejerce “un caudillo instalado oculto en la oficina anexa a la Presidencia de la República”.

De no hallarnos ante un caso de estado de conciencia alterado por algún menjurje estamos frente a un político cuya correa de transmisión de la realidad tiene que estar enteramente deshilachada, o frente a un embustero contumaz que busca endosarles a otros sus fallas, errores y deficiencias.

El exsecretario de Educación durante el gobierno escasamente democrático y escandalosamente autoritario de Carlos Salinas de Gortari –de quien hasta las piedras saben que le robó la presidencia a Cuauhtémoc Cárdenas–, dio clases de democracia mediante una teleconferencia en el seminario Perspectivas Económicas 2025, organizado por el ITAM.

Contra lo esperado por no pocos observadores –incluida esta columna—el exmandatario 1994-2000 atacó con furia al actual gobierno y defendió su administración; pero a la vez dio prueba de que no come vidrio: no dijo ni una palabra relacionada con la obra cimera de su gestión, el Fobaproa, lápida de deuda eterna sobre las espaldas de los mexicanos.

Debatiéndose en agudas y ridículas contradicciones, eso sí, pidió dejar pendiente o dilatar la entrada en vigor de todas las reformas constitucionales y legales aprobadas desde el inicio de la presente Legislatura.

Y, además, derogar la figura de la revocación de mandato, “píldora de cianuro” dejada por López Obrador, que puede significar la destitución de Sheinbaum –mandataria cuya gestión él aborrece– en 2027.

La cosa es clara. Zedillo está furioso y aturdido porque su infame legado empezó –en buena hora– a ser desmontado a partir de 2018.

En su ofuscación este expresidente debería preguntarse si, a la luz de sus acciones más emblemáticas, él hubiera pasado la prueba de la revocación de mandato o hubiera sido echado a escobazos como suele hacerse con bichos y roedores. 

Es cosa de recordar que, a tan solo veinte días de iniciado, el zedillato, en coautoría con el salinato, cometió el denominado “error de diciembre”, que según expertos pulverizó el patrimonio de unos 20 millones de mexicanos.

Y que, consecuencia de tal “error” quizá deliberado y con tintes de estupidez –el haber anunciado, con horas de anticipación, una devaluación del peso que alcanzó 300 por ciento–, entró en aplicación el Fobaproa, el criminal rescate económico con dinero de todos a banqueros y empresarios trácalas.

¿Hubiera Zedillo pasado la prueba de la revocación con su reforma pensionaria de 1997 que, tal como ahora lastimosamente puede verse, les ha reportado jubilaciones de hambre a millones de rabajadores?

¿Merecería revalidación su mandato visto el desastre que significó la aniquilación del sistema ferroviario, no por conveniencia nacional sino por cochupo personal suyo con empresas ferroviarias que lo reclutaron luego como operario?

¿Hubiera calificado para seguir en el cargo tras el enorme respeto institucional demostrado con el desmantelamiento de la Corte, para lo cual echó a empellones 26 ministros y los sustituyó con once incondicionales, cancerberos de una justicia de cuates y de un inexistente estado de Derecho?

Con semejante antecedente, suena a insulto el que Zedillo haya ahora tenido el descaro de pontificar:

“Un país en el que no existe un poder judicial independiente y profesional que cuide que los otros poderes estén cumpliendo sus obligaciones constitucionales, formalmente puede llamarse democracia, pero en los hechos no es democracia”.

Capsulitas pal Alzheimer o bebedizos antipsicóticos debe necesitar el exjefe del Ejecutivo aquejado de amnesia y que en sus delirios ve fantasmas escondiéndose en oficinas anexas a la Presidencia.

Zedillo accedió al poder con amplio respaldo popular –17 millones de votos, seis millones más que los obtenidos por Salinas—producto no de su carisma arrollador ni del autoritario gobierno virtualmente de facto del cual surgió, sino de la conmiseración popular que inspiró el asesinato de Colosio.

Quizá eso explica su pretensión de ignorar la diferencia entre continuidad de un proyecto de desarrollo nacional avalado y refrendado en las urnas y los denodados esfuerzos para instaurar un régimen divorciado del pueblo y al servicio de la oligarquía.

En pocos años este expresidente se olvidó de que sirvió a un gobierno espurio y autoritario y que durante el sexenio 94-2000 no es que nos haya gobernado Aristóteles… En paracaídas llegó un advenedizo desclasado que ejerció una Presidencia perniciosa, mucama de los más adinerados.

No le va bien por ello soliviantarse para decir que los mexicanos “necesitamos una Presidenta que gobierne con autoridad un país democrático con reglas de la democracia”, como si no fuesen así –con todos sus asegunes— el nuevo régimen y la mandataria de turno. 

De Zedillo se esperaba que en el ITAM abriera el pico para señalar a los ganones del Fobaproa. Pudo, pero no quiso resarcir al menos parcialmente el inmenso daño que su Presidencia le causó al país. 

Optó por observar la ley del silencio, el código de honor que les impide a los mafiosos delatar a sus cómplices.

BRASAS

El descomunal fraude en el Infonavit detallado la semana pasada por el director de este instituto, Octavio Romero Oropeza, dará la medida de la voluntad de la Presidenta Sheinbaum para pasar de la retórica a los hechos en el combate a la corrupción por la 4T.

Se verá si el brazo de la justicia alcanzará a quienes en busca de impunidad se han guarecido bajo el alero del gobierno morenista.

De la densa corrupción hablan los números:

De 142 mil 865 viviendas cuya construcción fue propuesta por los sectores empresarial y de trabajadores y autorizada sin la menor evaluación en 2014, sólo han sido entregadas 34,800; es decir, 24 por ciento.

Se trata de 834 proyectos de construcción (305 del sector de trabajadores y 529 del empresarial), y del total de viviendas mencionado están en construcción 6,950, el 5 por ciento, con lo cual las terminadas sumarán 41,750, o sea 29 por ciento.

Lo cual significa que la edificación de 71 por ciento, 101 mil 115 casas, ¡ni siquiera han sido iniciada!

Añádase que de las viviendas concluidas numerosas presentan graves deficiencias, desde estructurales hasta de equipamiento.

En el pestilente sancocho flotan empresarios, funcionarios, representantes de trabajadores, directivos de entidades financieras para el otorgamiento de créditos, coyotes y otras alimañas que se alzaron con archimillonarias ganancias. 

Están en el caldero Alejandro Murat Hinojosa y David Penchyna, directores del Infonavit entre 2012 y 2015, el primero, y entre 2015 y 2018 el segundo.

Y el cacique de la representación de trabajadores ante el Instituto, Abelardo Carrillo Zavala, y la representante patronal María de Rosario Fernández Prieto.

De que el Infonavit es un insondable hoyo negro de corrupción se sabe desde hace por lo menos siete años.

En 2018 trascendió que ese pájaro de cuentas que es Penchyna Grub le propuso al consejo de administración del Instituto realizar un pago irregular por ¡más de cinco mil millones de pesos! a la empresa Teltra Realty.

En declaraciones de prensa el exgobernador de Oaxaca, Murat, ha tratado de deslindarse de todo cochupo; pero en 2014 era él quien estaba al frente del Instituto.

El asunto ya está sobre el escritorio del fiscal general de la República. Resta sin embargo un trecho largo para ver si los culpables cambiarán sus finos atuendos por el uniforme caqui de presidiarios.

RESCOLDOS

Vestidos y alborotados se quedaron Vicente Fox, Felipe Calderón y otros siete expresidentes de países latinoamericanos, morralla de la ultraderecha internacional, que dizque tenían intención de asistir a la “toma de posesión” de Edmundo González como presidente de Venezuela. A decir de Calderón, el avión que los trasladaría de República Dominicana a Caracas llegó tarde y “presentó dificultades”, además de que el espacio aéreo venezolano fue cerrado por la toma de posesión –tercer turno al bate—de Nicolás Maduro. “No hay condiciones logísticas”, dijo, apesadumbrado, como con un dejo de nostalgia por el sabroso ron Cacique.

Hasta para barrer las calles se requiere constancia de antecedentes penales, pero para ser Presidente de los Estados Unidos uno puede ser criminal confeso de 34 delitos y no pagar cárcel ni multa. Y pensar que es esta la democracia ejemplar que se intenta poner como modelo en México, América Latina y el mundo entero. ¡Que con su pan se lo coman!

aurelio.contrafuego@gmail.com

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Las opiniones expresadas en este artículo son exclusivamente responsabilidad del autor y no reflejan necesariamente la postura o el pensamiento de “Al Margen”. La empresa periodística se deslinda de cualquier comentario o punto de vista emitido en este texto, ya que estos corresponden al criterio personal del articulista.

CONRAFUEGO || Fobaproa intencional   

Aurelio Ramos Méndez

Si ningún mexicano tiene la suerte de topase hoy con Melchor, Gaspar o Baltazar deambulando extenuados al término de su jornada de reparto de regalos, nadie interprete olvido de nuestro país por los Reyes Magos. Es una leve demora. El próximo viernes, con el expresidente Ernesto Zedillo como heraldo, de seguro nos darán el mejor presente del último cuarto de siglo: el derecho de conocer toda la verdad sobre el Fobabroa.

Conocer, por ejemplo, si la serie de traumáticos episodios político y sociales ocurridos al final del salinato, entre 1993 y 94 –Posadas Ocampo, EZLN, Ruiz Massieu, Colosio—no fueron obra del azar sino infames maquinaciones desde la cúpula del poder, orientadas a gestar una crisis económica y propiciar el negocio del siglo para unos cuantos, mediante el rescate con dinero público de bancos y empresarios tramposos.

Con suprema expectación se aguarda la conferencia magistral virtual que Zedillo dará el 10 de enero en el seminario Perspectivas económicas 2025, en el ITAM, pues tendrá oportunidad de hablarles sin engaños a los mexicanos y aportar detalles sobre la gestación del Fobaproa, cogollo del indecente negocio referido.

El Fobaproa fue ideado por Salinas en 1990 supuestamente para la eventualidad de una crisis económica similar a otras precedentes, como las desatadas en el cierre de los gobiernos de Echeverría y López Portillo.

Una sucesión de extraños episodios de sangre ocurrió al final del sexenio 1988-94, aunque no hubo entonces crisis económica declarada; la catástrofe intencional estallaría a los veinte días del zedillato.

Salinas consiguió controlar el curso de la economía y heredarle a Zedillo indicadores macroeconómicos pegados con babas, los cuales detonaron lo que por boca de ganso y con el cobarde afán de eludir responsabilidades Salinas bautizó “el error de diciembre”.

Enemistado con Zedillo porque éste metió a la cárcel al hamponazo Raúl Salinas, “el hermano incómodo”, Carlos Salinas vio con satisfacción la llegada de la crisis económica –devaluación del peso en 300 por ciento–, se configuraba por fin el anhelado escenario para la absorción por el Estado de las deudas privadas de sus compinches, banqueros y megaricos.

Es decir, para la aplicación del Fobaproa, cuyos cimientos él había colocado anticipada y malvadamente, y la consumación por esta vía de un negocio infame, obsceno, que les dejó a todos los mexicanos una deuda eterna, cuya cancelación por el gobierno federal por fortuna ya despunta en el horizonte.

El negociazo consistió en el rescate de quienes están en la punta de la pirámide social salvándolos de una crisis fraguada a cuatro manos entre Salinas y Zedillo, en sus buenos tiempos, despojando de su patrimonio –a partir del 12 de diciembre de 1998, cuando fue decretada la deuda pública– aun a los mexicanos más humildes.

¿Ganones? Los dos expresidentes, un puñado de altos funcionarios, empresarios y machuchones voraces, y políticos del PRI y del PAN. 

El error les reportó a todos ellos más oro del que Midas acumuló mientras tuvo la facultad de convertir en este codiciado metal todo lo que tocaba. Y, desde luego, muchísimo más oro del que Gaspar le llevó al pesebre al Niño Dios.

Tan descomunal fue el impacto sobre la economía popular que acabó por desplazar del poder a priistas y panistas. Ahora hasta los usufructuarios de los despojos de ambos partidos ponderan la conveniencia de eliminar aquel nefasto programa financiero.

Durante la discusión parlamentaria del Presupuesto de Egresos 2024, el diputado priista Rubén Moreira pidió en la tribuna de la cámara baja recortar 40 mil millones de pesos a los recursos destinados al fondo succionador de la savia vital de la nación y redirigirlos a la reconstrucción de Acapulco. 

“Quitemos a los banqueros la prebenda del Fobaproa”, dijo el ex gobernador de Coahuila, sin explicar cómo se dejarían de abonar las obligaciones aprobadas en su momento por el PRI y el PAN. Descaradamente oportunista y electorera, su propuesta se quedó flotando en la atmósfera. 

Para el presente año fueron asignados al denominado ramo 34 –el pago de intereses de la deuda depredadora– 52 mil 500 millones de pesos. En su origen la deuda era de 552,000 millones, pero ya han sido pagados más de 1.3 billones en intereses y el pesado fardo aun permanecerá siete décadas sobre los hombros de la nación.

En noviembre pasado, el 27, los diputados por el PT Reginaldo Sandoval y Magdalena Núñez presentaron una iniciativa de reformas a la Ley de Protección al Ahorro Bancario con objeto de eliminar el pago de la deuda del fondo en cuestión, lo cual ya es materia de análisis por Morena.

Tan verboso de un tiempo acá y tan aguerrido defensor de sus acciones de gobierno, entre estas el desmantelamiento de la Corte en 1994 –a punta de patadas en el rabo envió a casa 26 ministros–, Zedillo mal podrá disertar sobre las perspectivas económicas para el presente año sin hablar sobre el Fobaproa, su despreciable herencia.

Y hablar, por añadidura, de la imperdonable aniquilación de los ferrocarriles nacionales vía su privatización; es decir, su entrega a precio de regalo a extranjeros de quienes a la postre él se convertiría en el más abyecto de sus empleados. 

Su alocución del próximo viernes podrá significar el aval más importante rumbo a la cancelación de la asfixiante deuda del Fobaproa. A condición, claro, de que con honestidad intelectual desembuche toda la verdad acerca de su confabulación con Salinas.

Y que explique, con profusión de detalles, el tamaño de las respectivas tajadas asignadas a cada uno de estos expresidentes por los beneficiarios directos del macronegocio del rescate bancario. De oquis no habrá sido. 

RESCOLDOS

De nuevo, mediante un reportaje chambón The New York Times trató de apuntalar una eventual intervención militar gringa en nuestro país. Y pretendió verles cara de estúpidos a sus lectores. Les mostró fotos de un montaje sobre supuestas cocinas para la fabricación de fentanilo en pleno centro de Culiacán. La información gráfica muestra un habitáculo que podría ser útil para cocinar un puchero o freír unos tamales, pero no para producir la mortal droga que fascina a los gringos. Hizo mal la Presidenta Sheinbaum al responderle a ese diario desde su alta investidura. Una carta de la vocera presidencial habría bastado para tratar de atajar el bulo… 

Ciudadanos estadunidenses, no migrantes, fueron los autores de los más recientes actos terroristas en Estados Unidos, en Nueva Orleans –quince muertos– y Las Vegas. Para mayor agravio, se trata de Boinas verdes –soldado activos– y de veteranos del Ejército de Estados Unidos. El despreciable boquiflojo Donald Trump, sin embargo, se apresuró a culpar a trabajadores indocumentados y arreció su vomitiva cantaleta en contra de estos. Y medios como la cadena Fox News, tan rigurosos y éticos como The New York Times, mintieron con descaro: difundieron que el camión con que fue embestida una multitud en la ciudad del jazz había entrado a EU cruzando la frontera por Coahuila. Falso. Son gringos matando a gringos…

aurelio.contrafuego@gmail.com

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CONTRAFUEGO || Apátridas e ignaros

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Aurelio Ramos Méndez

Serían desopilantes, buenas bromas del Día de los Inocentes, si no fueran lo que son: vergonzosas demostraciones de supina ignorancia sobre los alcances de la designación de los narcos como terroristas por Estados Unidos, por la presidenta Sheinbaum, e insultantes mentiras para disimular la traición a la patria, dándoles trato de estúpidos a los mexicanos, por el líder nacional del PAN, Jorge Romero Herrera. 

En la Mañanera del pueblo la Jefa del Estado expresó que Donald Trump, al anunciar la clasificación de los cárteles de las drogas como grupos terroristas desde el día uno de su gobierno, “nunca habló de realizar una intervención militar en territorio mexicano”. ¡Como si verbalizar algo así fuese necesario para ser creíble!

Por su parte, el dirigente panista y jefe del Cártel Inmobiliario, sin sonrojarse y contra un alud de evidencias, negó que su partido haya invocado hasta la náusea la invasión a México por Estados Unidos, que eso y no otra cosa significa, en última instancia, tal clasificación como terroristas de los traficantes de drogas.

“El PAN ¡claro que está del lado de México y de su Estado, como Estado soberano!”, mintió Romero por radio. 

Y hasta se dio el lujo de aludir a la Presidenta exigiéndole “que no nos mientan (…) que juzguen a la oposición por lo que dice y por lo que afirma, no por lo que se nos atribuye”.

Parece mentira que a estas alturas de la historia nuestras más altas autoridades y líderes políticos desconozcan –o finjan desconocer— uno de los rasgos más característicos y desmedidos de la arrogante prepotencia imperial.

Esto es, la vigencia en la potencia vecina de leyes –la Ley de Justicia contra los Patrocinadores del Terrorismo, una de ellas—confeccionadas de manera unilateral, que establecen sanciones diversas de aplicación extraterritorial, so pretexto de perseguir y combatir el terrorismo.

Lo saben aun los observadores menos perspicaces o precariamente informados. Las sanciones, en principio, son de carácter económico, comercial o financiero, imposición de aranceles, bloqueo de créditos en organismos internacionales dominados por EU, cese de la exigua ayuda y colaboración para el desarrollo, la retención de pertrechos para el combate a la delincuencia, y en ultimas, de convenir así a los intereses gringos, la invasión territorial.

Si hablamos de acciones unilaterales y extraterritoriales, mal puede esperarse que el huésped de la Casa Blanca o cualesquiera otros funcionarios notifiquen de modo cortés y educado, con precisión de día, hora y estrategia la invasión territorial con algún fin específico de marines o agentes de las diversas agencias estadunidenses.

Así ha ocurrido en numerosos países al costo de decenas de millares de muertos. En Panamá, para capturar al exagente de la CIA y presidente de la República, Manuel Antonio Noriega. En Irak para derrocar y asesinar a Sadam Husein. En Afganistán para matar a Osama Bin Laden. Por sólo mencionar tres botones de muestra que no son suposiciones sino episodios históricos consumados.

Así ha ocurrido también en México. En 1990, cuando policías gringos secuestraron en Guadalajara al médico Humberto Álvarez Machain. Y, más recientemente, en un hecho aun no aclarado a cabalidad, cuando se llevaron a Ismael El Mayo Zambada.

Se entiende que la Presidenta Sheinbaum haya intentado, aun a costas de su imagen, restarle voltaje a los dichos de Trump. Y se entiende también el duro señalamiento que, con toda razón, le hizo a la oposición en los siguientes términos: 

“Increíble la verdad… ¡Celebrando la intervención, una intervención de Estados Unidos en México! Es que son iguales que los conservadores del siglo 19, que fueron a buscar a Maximiliano para que viniera a México, celebrando la intervención francesa contra Juárez y la Reforma; es lo mismo ahora”.

Con los peores y mentirosos argumentos el panista Romero buscó rebatir la acusación presidencial. “Nosotros en el PAN siempre vamos a creer en la fuerza del diálogo, y por supuesto que nosotros estamos del lado del Estado soberano, siempre. Que no nos mientan”, dijo. 

No señor. Estamos ante descaradas mentiras suyas orientadas a tratar de encubrir conductas desnacionalizadas y punibles. 

Suman decenas las declaraciones de diputados, senadores y dirigentes del blanquiazul solicitando y hasta promoviendo iniciativas de ley con la finalidad de clasificar como terroristas a los cárteles de las drogas. 

El caso más notable de quienes con desembozado colaboracionismo demandan semejante medida corresponde al exlíder nacional del panismo, Marko Cortés, muchas de cuyas declaraciones fueron difundidas ¡mediante boletines de prensa oficiales del comité nacional de su partido!

El 25 de septiembre pasado uno de esos boletines dio cuenta de esta declaración Cortés, en funciones de palafrenero del Tío Sam:

“Si el régimen morenista realmente quisiera frenar los actos de violencia y terror que genera el crimen organizado, hubieran aprobado nuestra propuesta para tipificarlo como narcoterrorismo, eso sí lograría una auténtica cooperación internacional para combatirlos y los mexicanos podamos vivir en paz”.

Consideró evidente “que se trata de narcoterrorismo cuando lo que infunde el crimen en las poblaciones es terror, violencia, violación a los derechos humanos, secuestros, desapariciones forzadas. 

“Es evidente que se trata de narcoterrorismo cuando incendian autos y casas, bloquean con autobuses calles para evitar el libre tránsito y en una ciudad se cancelan las clases y hay toque de queda, porque hay balaceras”.

Un mes después, el 24 de octubre, otro boletín, datado en Dallas, informó que por aquellos lares Cortés “urgió a que se tipifique el narcotráfico como terrorismo para que instancias internacionales puedan colaborar con las locales y se combata la inseguridad”. 

Y el 7 de noviembre, el jefe panista felicitó a Trump por su victoria electoral y criticó que durante el gobierno de López Obrador se registraron 200 mil asesinatos y 50 mil desapariciones, y “los hechos de narcoterrorismo” se dispararon a lo largo del país.

Vestido con piel de oveja, agregó:

“Hemos propuesto tipificar al narcoterrorismo como un delito grave. Es un delito que causa profundo dolor a las familias mexicanas, y lo que hemos propuesto es una estrecha colaboración internacional para que México pueda combatir eficazmente la delincuencia organizada”.

Enseguida posó de víctima. “El régimen morenista quiere confundir a la población con el falso argumento de que se trata de un intervencionismo y que se pone en riesgo la soberanía. Eso es completamente falso”.

Así dijo el jefe del panismo, según todos los indicios con plena determinación de darle cobertura política a las leyes extraterritoriales gringas y de propiciar una cuarta invasión a México. 

Traición a la Patria, por donde se mire.

BRASAS

Ni en Navidad Ricardo Salinas Pliego cejó en su afán de atacar con uñas y dientes al gobierno federal, empeñado en cobrarle la friolera de ¡63 mil millones de pesos! por concepto de adeudos fiscales.

“Feliz navidad y que Dios los cuide… porque Morena no los va a cuidar y les va a robar todo”, les dijo este mega evasor a sus seguidores en las redes sociales.

El magnate está furioso por el desplome de su imperio económico. De la noche a la mañana Grupo Elektra perdió 75 por ciento de su valor y terminó por emigrar de la Bolsa de Valores, lo cual significó para él la humillación de ser borrado de la lista de los diez hombres más ricos de México.

Por encima del blanqueador de dinero del narcotraficante Raúl Salinas de Gortari –en 1993 le prestó así nomás, por puro crédito a la palabra, ¡29 mil 700 millones de dólares! para comprarle al gobierno de Carlos Salinas, a precio de ganga, la televisión pública—está el Rey del Acero, Rufino Vigil González, cuya fortuna asciende a 4.4 mil millones de dólares.

Como si se tratara de un providencial regalo navideño para los mexicanos, el gobierno publicó el pasado jueves el expediente de los adeudos a la hacienda pública de este empresario, que no son 40 mil millones como la opinión nacional erróneamente suponía sino 63 mil millones de pesos.

El adeudo es descomunal porque asimismo llegó a ser estratosférica la fortuna malhabida de este empresario, que dice detestar a los políticos pero cuyo patrimonio ha sido forjado en descarada connivencia con políticos.

“Inflación e impuestos: las herramientas favoritas de los políticos para empobrecer a ese pueblo que dicen proteger… y del que no dejan de robar”, escribió en X sin sonrojarse.

“¿Hasta cuándo aguantarán o cuándo se irán a organizar para pedir a cambio de tanto impuesto, una vida más segura y que dejen de abrazar y proteger delincuentes?”, escribió también, sin vergüenza alguna, este negociante logrero que durante seis años fue consejero económico del gobierno que ahora deturpa.

RESCOLDOS

Con méritos de sobra por una carrera como jurista, académica, político-partidista y de funcionaria pública propia y destacada, Bertha Alcalde Luján rindió protesta como fiscal general de justicia de la Ciudad de México. Fracasaron los miembros de la oposición que buscaron obstaculizar su nombramiento, con el inaplicable argumento del nepotismo. Se antoja inocentada de 28 de diciembre el que las acusaciones más acres provinieron de dirigentes del PAN, el más grande hervidero de nepotes en nuestro país…

Lo dicho: Donald Trump presenta graves problemas de salud mental. Sólo a un desquiciado se le ocurriría poner tantos fierros en la lumbre como él los ha puesto. Ahora dijo que Estados Unidos podría apropiarse del Canal de Panamá y comprarle a Dinamarca –hilarante inocentada– el territorio autónomo de Groenlandia. Sus baladronadas han perdido eficacia y pueden ser tomadas a chunga, pero –cuidado– no dejan de ser las de un loco peligroso.

¡Feliz 2025!

aurelio.contrafuego@gmail.com

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Las opiniones expresadas en este artículo son exclusivamente responsabilidad del autor y no reflejan necesariamente la postura o el pensamiento de “Al Margen”. La empresa periodística se deslinda de cualquier comentario o punto de vista emitido en este texto, ya que estos corresponden al criterio personal del articulista.

CONTRAFUEGO || Partidos, abejeras de mafiosos

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Aurelio Ramos Méndez

Distraídos en los preparativos de la llegada del Niño Dios, las posadas, los villancicos y el arbolito, o en las vacaciones, el grueso de los ciudadanos no se ha percatado del peligro: una caterva de políticos está abocada a idear maniobras para tramitar con éxito, a partir de enero, el registro oficial de turbios negocios denominados partidos políticos, verdaderos apiarios de la corrupción y la violencia.

La Operación Enjambre, primera redada de funcionarios coludidos con la delincuencia y señal de que en el presente gobierno federal la deshonestidad no será tolerada, ha encaminado a la cárcel una turba de munícipes mafiosos y desnudado la cobertura de los partidos a causantes de la barbarie que desangra el país.

En el primer minuto de 2025 iniciará por mandato de ley el plazo para que los ciudadanos interesados en constituirse en partido informen de ello a las autoridades del INE, con lo cual iniciarán las gestiones para tener derecho de contender en los comicios federales intermedios de 2027.

Y, en últimas y a partir de su desempeño en las urnas, tener acceso al descomunal presupuesto –no nos digamos mentiras, es el principal objetivo– destinado a financiar nuestra democracia, según especialistas en asuntos electorales la más cara del mundo.

Conviene, en semejante tesitura, exigirles a los consejeros, funcionarios y magistrados electorales el mayor rigor en el cumplimiento de sus obligaciones, y desear con fervor y las doce uvas del Año Nuevo que así sea.

A estos servidores públicos les corresponderá atajar no sólo francos delincuentes sino también a los zánganos del erario y políticos marcados por el desprestigio, o integrantes de clanes enquistados en el servicio público y la política que ya dieron la medida de su incompetencia e improbidad. 

Será imperioso revisar con lupa documentos básicos –declaraciones de principios, estatutos, programas de acción—, monitorear la realización de asambleas genuinamente democráticas, cotejar padrones y, sobre todo, validar el origen lícito del dinero, auténtica misión imposible.

¿Cómo determinar la licitud de los recursos, si el dinero carece de color y olor, es sólo dinero? 

¿Cómo, si se desconoce si sus aportantes los obtuvieron de manera honesta o si son producto de la evasión de impuestos, la especulación financiera, el contubernio para el encarecimiento artificial de productos básicos, el control monopólico de mercados, o de despojos y peculados cuando no la extorsión, el secuestro o el tráfico de drogas, influencias, armas o migrantes?

La delincuencia anidó en la política y el servicio público, mientras las autoridades, en particular del ámbito electoral, dormían plácidamente u ocupaban el tiempo en grillas y cochupos, como hicieron Lorenzo Córdova y Ciro Murayama.

Maniqueísmo y estridencia opositora aparte, la Operación Enjambre en marcha en el Estado de México, así como episodios de violencia en San Luis Potosí y otras entidades, prueban que el crimen ha experimentado una rápida enjambrazón, la formación de nuevas colmenas.

Los delincuentes ahora están infiltrados no únicamente en el gobierno, el partido en el poder y la totalidad de arco partidista, el PRI, PAN, PVEM y MC, sino que se esconden como en un enorme colmenar en la estructura institucional de los tres órdenes de gobierno. Un escándalo por estos días prueba el aserto.

El 15 de diciembre fue asesinado en San Luis Potosí, sobre la autopista Ciudad Valles-Tamazunchale, el alcalde (Morena) de Tancanhuitz, Jesús Eduardo Franco Lárraga. Crimen que involucra a panistas, priistas, morenistas y ecologistas. 

Este episodio demuestra la indolencia de las autoridades del INE, que durante lustros han consentido no sólo la desvinculación y nula responsabilidad de los partidos con respecto a los personajes que llevan al poder, sino la descarada postulación de curtidos delincuentes.

A sólo unas horas del asesinato de Franco Lárraga fue detenido Manuel Aguilar Acuña, El Kippi, quien de 2009 a 2012 –cuando era líder nacional del panismo el michoacano Germán Martínez Cázares, alfil de Felipe Calderón, sucedido por el también michoacano y exsecretario particular de Calderón, César Nava– fue alcalde por el PAN, arrestado por presuntos vínculos con la delincuencia organizada.

Tal presunción, no obstante, en 2015 –bajo el liderazgo panista de Ricardo Anaya, a quien sucedió Gustavo Madero– El Kippi se convirtió en diputado local del blanquiazul y en su gestión fue detenido con un arsenal de 445 cartuchos calibre 223, usados para rifles AK47 y R15. Se dijo inocente y sin más recuperó su libertad.

En las elecciones de 2021, ya con Marko Cortés en la dirigencia, el PAN de nuevo postuló a El Kippi a la alcaldía. Fue derrotado por Gustavo Contreras Medina, en cuya administración –debe decirse– nadie perturbó la tranquilidad del panal Aguilar Acuña. 

Prueba de que la delincuencia está en todas partes no sólo en Morena, por el homicidio de Franco Lárraga también fue detenido José Guadalupe Aguilar Acuña, Pepelupe, hermano de El Kippi, en cuya casa las autoridades hallaron armas y un leopardo enjaulado.

Caciques inextirpables como cáncer del poder, al igual que El Kippi Pepelupe fue alcalde de Tancanhuitz (2012-2015), en su caso por el PRI, y su pareja, Limbania Martell Espinosa, es regidora por Morena en la capital potosina, mientras que el hijo de ambos, Alejandro Aguilar, está prófugo acusado junto con su padre y su tío del asesinato del munícipe morenista.

Tiene sentido, a la luz de este podridero, preguntarse cuántos casos similares a los de Tancanhuitz existen en nuestro país. 

Cómo explican las autoridades electorales la impunidad de políticos-delincuentes y la postulación de estos por los partidos.

Si en tiempos de la 4T seguirá siendo más difícil poner un puesto de chicles que registrar una asociación delictuosa con parapeto de partido.

Y, si en enero veremos a los políticos de siempre, a los amigos de Calderón, Zavala y García Luna, los Chuchos Zambrano y Ortega, los Acosta Naranjo, Ruiz Massieu y una punta de vividores de la política notificándoles a las autoridades su interés seguir en las mismas.

O, peor, si como siempre el enjambre de políticos hampones y sinvergüenzas –alcaldes, regidores, diputados, senadores, gobernadores—recuperará su libertad en los tribunales.

Porque en tal hipótesis, ni el Niño Dios podrá ayudarnos. 

RESCOLDOS

¿Quién le teme a Donald Trump? El presidente electo de Estados Unidos amenazó con imponerles aranceles a los 28 países de la Unión Europea. ¿La causa? Un déficit comercial gringo de 209 mil millones de dólares. La advertencia busca obligar a la UE elevar sus importaciones de combustibles de EU. Pero dibujó a un Trump más bien desquiciado, en pie de guerra contra el mundo; de China y Canadá a México y Europa toda…

Ver para creer. En el PAN se inició el proceso de reforma estatutaria tendiente a fortalecer este partido. Arrancó con una linda y memorable estampa: los jefes del Cartel Inmobiliario en el presídium. “Somos el PAN, siempre por la defensa de México”, expresó el dirigente Jorge Romero…

¡Feliz Navidad y próspero Año Nuevo a los remotos lectores de esta columna!

aurelio.contrafuego@gmail.com

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Las opiniones expresadas en este artículo son exclusivamente responsabilidad del autor y no reflejan necesariamente la postura o el pensamiento de “Al Margen”. La empresa periodística se deslinda de cualquier comentario o punto de vista emitido en este texto, ya que estos corresponden al criterio personal del articulista.

Reforma a la Ley del Infonavit busca erradicar la corrupción y garantizar el derecho a la vivienda 

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  • El director general del Instituto, Octavio Romero Oropeza, acompañó a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo en “La Mañanera del Pueblo” y explicó los principales puntos de la iniciativa presidencial. 

El director general del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (INFONAVIT), Octavio Romero Oropeza, explicó los principales puntos de la propuesta de reforma a la Ley del INFONAVIT, durante su participación en la conferencia “La Mañanera del Pueblo”, encabezada por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.

Recordó que la creación de una empresa constructora permitirá reducir el tiempo y costo de producción de vivienda social mediante la compra consolidada de materiales. Además, recalcó que se dará prioridad a la mano de obra en los estados subcontratando a empresas locales, lo que coadyuvará al crecimiento regional y a la economía nacional.

Sobre la conformación de los órganos de gobierno del INFONAVIT, en especial la Asamblea General y el Consejo de Administración, detalló que se respeta el tripartismo paritario en los mismos; homologándolos al esquema de gobierno corporativo del IMSS. 

El ingeniero Romero Oropeza agregó que se propone la eliminación de las direcciones sectoriales de los Trabajadores y Empresarial que no tienen funciones sustantivas, ni responsabilidades, pero sí percepciones económicas por encima del salario de la presidenta de la República. Señaló que lo anterior permitirá mayor control y vigilancia del manejo de los recursos provenientes del ahorro de las personas trabajadoras, ya que no se diluirá la línea de responsabilidad, ni se contará con controles ineficaces, permitiendo la fiscalización por parte de la Auditoría Superior de la Federación. 

Además, el titular del INFONAVIT presentó una serie de casos de corrupción permitidos en administraciones anteriores como consecuencia de la falta de transparencia. Entre estos, se encuentra la indemnización a la empresa Telra Realty por más de 5 mil millones de pesos; la construcción de vivienda a través de la Línea III -a propuesta de los sectores de los Trabajadores y Empresarios -, financiada con recursos del Fondo y que, en muchos casos, no han sido terminadas, ni entregadas.

Mencionó que se realizaron juicios masivos en contra de 60 mil derechohabientes para despojarlos de su vivienda sin que la Comisión de Vigilancia o el Comité de Auditoría hayan sancionado a los responsables. De igual forma, informó que se investiga una red de corrupción a través de la cual, un mismo inmueble, se vende hasta cuatro veces por año, en perjuicio de los recursos de las personas trabajadoras.  

Finalmente, el ingeniero Romero Oropeza dijo que es importante que los trabajadores sepan que su dinero está absolutamente seguro y que lo puedan usar para adquirir vivienda o para su retiro, en el caso de que no requieran su crédito. 

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Soberbia política

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Carlos R. Aguilar Jiménez

La soberbia, que según el diccionario es: “Creer estar por encima de los demás; pensar que se tiene la razón y asumir que se posee la verdad absoluta.” es una actitud orgullosa, vanidosa, un sentimiento de superioridad que lleva a menospreciar a los demás y que, si para bien o mal nos caracteriza a todos en determinados momentos, a los políticos los caracteriza siempre y en todo lugar, haciendo lo posible para desdeñar a los demás y así mostrarse como una casta aparte, que vive con lujos en zonas exclusivas y se transporte con guaruras y soberbios vehículos, contando siempre con el apoyo de aduladores, empleados, subordinados y, en el caso de los políticos con cargo público, de sus seguidores, militantes y partidarios incondicionales.

La soberbia es también, según la religión católica uno de los siete pecados o vicios capitales, siendo el original y más serio de todos y la principal fuente de la que derivan lo otros, identificándose como un egoísmo peligrosamente corrupto, que a los políticos les acomoda muy bien, porque desde el inicio de sus trayectorias como lideres, conductores de agrupaciones, grupos sociales, sindicatos y colectivos, todos los políticos asumen que son mejores o superiores a los demás, adjudicándose ser más inteligentes, más astutos, perspicaces y todo lo que se les ocurra para justificar un desempeño supremacista, soberbio, con todo al poder que detentan, ese poder político, dominio y control total que buscan desesperadamente para imponerse, asignar, nombrar, hacerse de dinero, lujos, boato y opulencia, viviendo en mansiones o Palacio.

Así con toda la soberbia, arrogancia, imperio y el poder total que los políticos tienen ahora al fusionar en uno, los tres poderes de la unión, en su soberbia, como las castas sacerdotales; si bien no dicen que tienen poder por designio divino, porque Dios les habla al oído, ensoberbecidos afirman que 30 millones de votos les facultan para hacer lo que quieran, siendo su palabra expresión divina para sus devotos, y, como Dios o el papa, lo que hacen, según su ego, es resultado de una revelación mística que todos los demás deben acatar y obedecer como dogma, porque son infalibles.

El triunfo soberbio del oficialismo aplastó cualquier brote de oposición critica, terminando con el reparto equitativo del poder de los tres poderes, poder que además dura muy poco y al final del sexenio o trienio, cuando los políticos soberbios se convierten en anodinos e insignificantes individuos, aunque con muchísimo dinero, no pueden quedarse a vivir en la ciudad, estado o país que dominaron políticamente con la soberbia que los caracterizó, convertidos en iniquidad y degradación frente a los demás, a los que engañaron, minimizaron, despreciaron y olvidaron en su efimera soberbia.

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