+ Desvío de atención, para apartar de escándalo a GCM
Flavio Méndez Santiago, alias “El Amarillo”, sí trabajó como agente de la Policía Municipal en Santa Cruz Xoxocotlán; sí le fue conferida la titularidad de la Dirección de Seguridad Pública de esa demarcación; y, según sus propias declaraciones, y las presunciones de la PGR, sí fue fundador de un temido grupo delictivo que opera en todo el país. Sin embargo, esos hechos, personas y momentos hoy son objeto de un intento claro de manipulación, en aras de proteger al gobierno de Gabino Cué de un nuevo escándalo.
El pasado 21 de enero, el periódico Noticias señalaba lo siguiente: “Flavio Méndez Santiago (…) trabajó como guardia personal del ex presidente municipal de Santa Cruz Xoxocotlán, Roberto Efrén Molina Hernández, quien luego lo nombró como jefe operativo de la policía de ese municipio.
“Cuando le revocaron su mandato a Molina Hernández, ‘El Amarillo’ pasó a ser director de Seguridad Pública Municipal, durante el periodo que ocupó la presidencia Sandra Eugenia Ramírez Flores, según revelaron fuentes y ex funcionarios del municipio que prefirieron reservar su identidad.” ¿Por qué asegurar lo anterior?
En efecto, consta en documentos oficiales que, en efecto, Méndez Santiago sí fue agente policíaco en Santa Cruz Xoxocotlán, y que incluso sí tuvo bajo su responsabilidad no sólo la dirección de Seguridad Pública, sino que antes fue también subdirector de esa área. No obstante, lo que se pretende seguir manipulando es el tiempo y la forma, y gracias a quién en realidad se dieron estos nombramientos.
En efecto, Roberto Molina Hernández fue presidente municipal de Xoxocotlán; y es cierto que durante su periodo constitucional, ocurrieron todos los hechos que involucran a El Amarillo como agente policiaco de esa localidad.
Sin embargo, es también necesario precisar el momento exacto en que éste fue suspendido de su cargo, y las personas a las que se les encargó concluir esa administración municipal. Para ello, debemos tomar en cuenta por lo menos tres momentos precisos, para trazar con exactitud una correcta línea del tiempo.
El primero de ellos es el siguiente: Molina Hernández fue suspendido de su cargo edilicio el 17 de marzo de 2006, acusado por la LIX Legislatura de un desvío de recursos públicos por un monto 38 millones de pesos, que finalmente nunca se le pudo comprobar.
El segundo que, de acuerdo con documentos oficiales de ese municipio que obran en poder de esta columna, por acuerdo unánime de Cabildo tomado el 25 de noviembre de 2005, el mando tanto de la Dirección de Seguridad Pública, como de la Policía Municipal, se encontraba a cargo del entonces síndico Procurador, Mario Emilio Zárate Vásquez.
Y el tercero, que a partir del 18 de marzo de 2006, la presidencia Municipal quedó interinamente en manos de la doctora Sandra Eugenia Ramírez Flores, pero que todas las demás disposiciones y delimitación de funciones de los funcionarios y concejales de esa administración, continuaron siendo las mismas que hasta entonces.
DESVIAR LA ATENCIÓN
Cada quincena, el Director de Seguridad Pública Municipal de Santa Cruz Xoxocotlán, enviaba a la Dirección de Administración de ese Ayuntamiento, una relación del personal adscrito a la corporación con grado, nombre y cantidad que percibían en sus salarios.
En la relación de agentes de la primera quincena del mes de mayo de 2006, es en donde aparece por primera vez el nombre de Méndez Santiago, ya con el grado de subdirector. Dicho documento, fechado el 10 de mayo de ese año, presenta la firma del teniente coronel Lucio Mendoza Ángel ya como titular de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, ya que junto con el edil Molina, también había sido removido su director de Seguridad Pública, Emilio Constantino Esteva Ruiz, para evitar cualquier tipo de resistencia o amotinamiento en protesta por la defenestración del Presidente Municipal.
En otro documento oficial —también en poder de este espacio—, fechado el 20 de julio de 2006, y firmado por la ya para entonces presidenta Municipal Interina, Sandra Ramírez Flores, se le conmina al ex director Esteva Ruiz que “haga entrega en el acto de recepción del presente oficio de todos los bienes, documentación y todo tipo de recursos de la Dirección de Seguridad Pública de este municipio al C. Flavio Méndez Santiago, Subdirector de Seguridad Pública de este municipio, con el apercibimiento que en caso de hacer caso omiso (sic) a la presente se procederá conforme a las leyes correspondientes”.
Todo lo que ocurrió después, es ya del conocimiento de todos. El teniente coronel Lucio Mendoza Ángel fue sustituido un mes después por Méndez Santiago en la Dirección de Seguridad Pública, y se mantuvo apenas unos tres meses en ese cargo. Su separación voluntaria de la Dirección ocurrió, según refieren fuentes cercanas al asunto, justo en días previos a la realización de un examen antidoping, obligatorio, para todos agentes y mandos policiacos de esa demarcación.
Dos cuestiones quedan en el fondo de este asunto: primera, que antes y después de la suspensión del mandato del edil Molina Hernández, quien tuvo legalmente bajo su responsabilidad a la Dirección de Seguridad Pública de Santa Cruz Xoxocotlán, fue el ahora director Jurídico de la Secretaría General de Gobierno, y entonces síndico Procurador de esa demarcación, Mario Emilio Zárate Vásquez.
Y segunda: Que para tratar de apartar al gobierno de Gabino Cué de un nuevo escándalo por culpa de sus funcionarios, el periódico Noticias se apresuró a responsabilizar a Molina Hernández de la contratación y las responsabilidades que tuvo El Amarillo en la Policía Municipal de esa localidad. Sólo que, a la luz de la realidad, no cuadran ni las fechas, ni los tiempos ni las personas señaladas.
Es claro que, ante ello, no sólo por un deber legal, sino también por un imperativo ético y político del gobierno para el que trabaja, Mario Emilio Zárate debía solicitar su separación temporal del cargo, y ponerse a disposición de las autoridades competentes para que deslinden responsabilidades. Eso es lo que debería hacer un funcionario comprometido, en un gobierno democrático en el que de verdad prevaleciera el Estado de Derecho.
“ACOMPAÑANTES”
¿Será cierto que en varias direcciones, como la Jurídica de la Secretaría General de Gobierno, han sido contratadas algunas mujeres para sólo fungir como “acompañantes” de los funcionarios? Que le pregunten a Zárate Vásquez. Alguna referencia podrá dar del asunto.