Espionaje en Cancún; ¿se indagará el que ocurre en Oaxaca?

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+ Vera Salinas, Moreno y compañía: buenos, sólo para hostigar

El pasado 15 de abril, un grupo de soldados del Ejército mexicano descubrieron un centro de espionaje, dotado con equipo altamente sofisticado, que presuntamente era auspiciado por el ayuntamiento de Benito Juárez, donde se encuentra la ciudad de Cancún, en el estado de Quintana Roo. Prácticamente todas las versiones periodísticas del hecho, coincidieron en señalar que al momento del cateo se apersonó en el lugar José Manuel Vera Salinas, personaje de amplios antecedentes en el ámbito policiaco de Oaxaca, y quien se venía desempeñando como asesor del alcalde con licencia y aspirante a la Gubernatura, Gregorio Sánchez.

El solo descubrimiento de ese presunto centro de espionaje, provocó un escándalo importante entre la clase política quintanarroense. El Edil de Benito Juárez —municipio donde se localiza Cancún—, conocido popularmente como Greg Sánchez, hace apenas unos días solicitó licencia para contender por una diputación local, postulado por una coalición de partidos de oposición similar a la existente en Oaxaca (PAN-PRD-PT-PC); el gobernador de esa entidad, Félix González Canto, es de extracción priista.

Fue por ello que, de inmediato este hallazgo se inscribió en la lucha electoral de los quintanarroense. Todos, sin excepción, se han deslindado del espionaje, todos lo han condenado, y todos han exigido investigaciones. Aunque, en alguna medida, todos parecen estar involucrados. ¿Por qué? Porque de acuerdo con información del diario Reforma, el personaje clave en este escándalo de espionaje es justamente Vera Salinas.

¿Y por qué todos tienen algún grado de involucramiento? Justamente porque el ex director de Seguridad Pública del Estado en Oaxaca, arribó a esa zona del Caribe mexicano al ser contratado, en el trienio pasado, por el entonces alcalde de Benito Juárez, Francisco Alor, quien hoy es nada menos que un cuestionado procurador General de Justicia de Quintana Roo.

Vera Salinas fue director de Tránsito Municipal en aquella administración, junto con Miguel Ángel Ramos, quien hoy funge como secretario de Seguridad Pública Estatal; y en la actual, ocupó ese cargo, además de encabezar el instituto de capacitación policial, y finalmente como asesor. Es decir, que tanto en el Gobierno del Estado de Quintana Roo, como en el municipal de Benito Juárez, sabían perfectamente del tipo de operaciones que realizaba quien anteriormente fungiera como mando policiaco en Oaxaca, porque éste trabajó, reconocidamente, para funcionarios de ambas administraciones.

¿Qué halló el Ejército? Siguiendo lo publicado por Reforma al día siguiente del hallazgo, “en el lugar había 20 máquinas de scanner telefónicos, micrograbadores, pantallas de sonido digital, digitalizadores y tecnología de espionaje para interceptar llamadas de telefonía fija, celular y radiocomunicación. Además, frente al edificio se encontró estacionada una camioneta tipo Van, que era un centro operativo móvil.”

Dicho centro de operaciones fue localizado a menos de 200 metros del palacio municipal de esa demarcación; y según lo dado a conocer, las acciones de espionaje, seguimiento y escucha telefónica estaban dirigidas a personajes de la vida política, empresarial y periodística de Quintana Roo. Este bien puede ser un espejo fiel de las actividades que Vera Salinas, y el grupo de policías que él comandaba, realizaron —y quizá lo sigan haciendo— en Oaxaca.

FANTASMA DE

LA INEFICIENCIA

Lo acepte o no, luego del 2006 José Manuel Vera Salinas nunca pudo volver a tener el éxito profesional y los cargos públicos de relevancia, que lo caracterizaron hasta entonces. En la anterior administración gubernamental oaxaqueña (1998-2004), éste fungió como Director de Seguridad Pública y luego como Secretario de Protección Ciudadana; una vez arrancado el gobierno de Ulises Ruiz fue enviado nuevamente a la titularidad de la Policía Preventiva del Estado. Y fue cesado en junio de 2006, ante el fracaso del operativo policiaco que él trazó, defendió y encabezó en contra de los profesores de la Sección 22 del SNTE.

Desde entonces, el fantasma del conflicto magisterial oaxaqueño lo siguió a donde fue; y por esa razón, Quintana Roo nunca pudo trascender a los cargos de segundo nivel que le fueron confiados, para finalmente terminar haciendo el trabajo sucio a los políticos locales de ese estado, que —como todo “buen político” que no confía ni en su sombra— ambicionaban con tener el poder de la información sobre las acciones, conversaciones y previsiones de sus adversarios.

Así, habría que ubicar a Vera Salinas en su contexto real. Su mejor demostración como mando policiaco, la dio en Oaxaca. El operativo implementado en 2006 en contra del magisterio, fue un total fracaso que, de haber sido exitoso, habría redimensionado a Vera como un estratega policiaco eficaz. No fue así. Y es que sus mejores oficios estuvieron, siempre, en el campo de la persecución y el espionaje.

¿No malamente “famosos”, desde siempre, Vera Salinas, Manuel Moreno, Aristeo López y otros, por sus buenos oficios en el espionaje y seguimiento a personajes de la vida pública, tales como políticos, empresarios y periodistas en Oaxaca? ¿No fue esa la razón por la que estuvieron enquistados por mucho tiempo en el poder estatal? ¿Y no son esas actividades las que todavía hacen rondar a Moreno Rivas como un “fantasma” entre la clase política —oficialista y de oposición—, y la hace ser precavida en sus conversaciones telefónicas y encuentros furtivos?

En realidad, lo descubierto en Cancún bien pudo haber ocurrido en Oaxaca. Aquí también podrían existir las instalaciones y unidades móviles dotadas con equipo de alta tecnología para escuchar, grabar e interceptar comunicaciones. Es ampliamente sabido que, aquí, todo eso existe, aunque es aún imposible de comprobar. Es lo que, desde el poder, se ha utilizado para tener ventaja sobre sus adversarios, aunque también para saciar morbos, extorsiones y voyerismos. Vera y compañía, son la demostración de cómo se desempeña un buen “oreja”, no un buen policía.

¿QUÉ PASA EN HUATULCO?

De nuevo, las imposiciones le ganaron a la “competencia democrática” en el PRI. Un acuerdo cupular impondrá a Fernando Franco como candidato a Edil de ese municipio. El fin de semana hubo convulsión en la zona. Lamentan que quienes, como Adolfo Toledo Infanzón, ayer se quejaban de las imposiciones, hoy sean quienes las permitan, las avalen e, indirectamente, las impulsen. Aguas.

almargen@tiempoenlinea.com.mx

almargenoaxaca.wordpress.com

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