Estamos en la víspera de los comicios en México, y una de las historias que hemos escuchado con insistencia durante todo el año —el periodo electoral comenzó desde finales de 2017— es la de los llamados ‘hackers rusos’ que podrían estar maquinando noticias falsas y manipulación digital para influir en el resultado de las elecciones, igual que como se acusa que ocurrió en la elección estadounidense que en 2016 ganó el republicano Donald Trump. Quién sabe si eso sea totalmente cierto, pero lo que sí está muy documentado es otro tipo de intervención rusa, que más bien tiene que ver con el robo de información. Y varios mexicanos han sido blanco de ello.
En efecto, a finales de 2017 Monserrat Oliver fue víctima de algún hacker que filtro sus fotos intimas con su novia llamada Yaya Kosikova Son fotografías en las que se ve a la pareja en momentos íntimos y privados que fueron difundidas en las redes sociales. Monserrat al ver sus fotos en las redes por medio de su cuenta de Instagram compartió un mensaje para todos apenándose y disculpándose con lo sucedido y expresaba que una de esas fotos está editada.
Luego, apenas en la segunda semana de junio, se filtró a redes sociales un video en el que aparece el ex futbolista mexicano Luis Roberto Alves “Zague” mostrando su miembro viril. Luego de horas de bromas respecto al video, Zague tuiteó lo que pasó, según él. El exfutbolista se declaró una víctima más de los hackers. Según su versión difundida también en redes sociales, los ciberdelincuentes “son cada vez más creativos”, y ahora el comentarista de Azteca “tendría que soportar”, además de las burlas en redes sociales, a Luis García y Christian Martinoli, según dijo en su perfil de Twitter.
Hubo un tercer caso, muy similar. La conductora mexicana Patty López de la Cerda causó furor en las redes sociales por una secuencia de fotos subidas en Instagram, y ahora dejó impactados a todos con un video pornográfico el cual comenzó por WhatsApp, según diversos medios. El supuesto video fue filtrado la semana pasada junto con fotos íntimas de las sexy analista deportiva de Azteca Deportes, que actualmente se encuentra cubriendo el mundial de Rusia 2018.
Esos tres casos tienen algo en común, independientemente del morbo y el escándalo que despiertan en ciertos sectores de la sociedad: los hackers rusos como protagonistas del robo de información contenida en teléfonos celulares, ipads, tabletas electrónicas y computadoras de gente que viajó a Rusia para cubrir los eventos deportivos que actualmente se desarrollan por el torneo mundial de futbol. Parece que, en el caso de los mexicanos, nadie les advirtió de los riesgos que corrían al llevar aparatos electrónicos a aquel país, y someterlos sin ningún a conexiones no seguras que en realidad podrían haberles “drenado” esa y más información sensible, como datos de tarjetas de crédito, contactos y todo lo que es posible almacenar en un teléfono inteligente, computadora o tableta.
LA OTRA TRAMA RUSA
En un interesante texto publicado esta semana en El Universal, Javier Tejado Dondé advierte algunas coordenadas de esta bien elaborada trama rusa. En un artículo denominado “cómo hackearon a Zague y a otros en este Mundial” (https://bit.ly/2IsArBK), apunta que previo al inicio del Mundial de Rusia 2018, las agencias de inteligencia y contraespionaje de Estados Unidos y del Reino Unido alertaron a todos sus ciudadanos que iban al Mundial a que fueran cuidadosos con sus equipos electrónicos (celulares, computadoras y iPads) para evitar hackeos. Incluso, recomendaron no llevar equipos electrónicos.
Por el lado de Estados Unidos, William Evanina, director del Centro de Contraespionaje y Seguridad Nacional (National Counter Intelligence and Security Center) alertó que la información contenida en aparatos electrónicos —sobre todo la información personal— sería accesada por el gobierno ruso o por cibercriminales. Incluso, recomendó sólo llevar el mínimo de aparatos electrónicos, tratar de que fueran nuevos para que no tuvieran información personal, como fotos o tarjetas bancarias, además de quitarles la pila o apagarlos cuando no estuvieran en uso.
Por el de Reino Unido, el National Cyber Security Centre mandó una alerta a todos sus ciudadanos que viajaban a Rusia para el Mundial, titulada: “Evita que te metan un ciber gol este verano”. En esta comunicación, disponible en ncsc.gov.uk, también recomiendan acciones para minimizar riesgo de hackeos.
Todo apunta a que los cibercriminales en Rusia acceden a los datos e imágenes en dispositivos electrónicos por dos vías: a) infiltrando un virus (como troyanos, malware o ransomware) a los routers —dispositivos que permiten la conectividad a nivel de red— de hoteles, centros comerciales, y por esta vía bajan la información; y, b) instalando dispositivos para dar internet, que se asemejan a los reales, en sitios públicos (parques, restaurantes, tiendas, hoteles, estadios) y a la hora de que los usuarios se conectan a estas redes en búsqueda de señal WiFi, los piratas informáticos bajan toda la información de los equipos electrónicos. Con cualquiera de estas dos formas le dieron “baje” a toda su información, incluidas imágenes y videos, a Montserrat, Zague y otros.
En México, nos hemos desde escandalizado, hasta reído y apenado por estas imágenes. Más allá del mal rato que han vivido las tres personas y sus familias, el tema que no se debe de ignorar es que, a diferencia de otros países, aquí ninguna autoridad —ni la Cancillería, el Instituto Federal de Telecomunicaciones o la Policía Federal— alertó a los más de 40 mil mexicanos que están en Rusia sobre el riesgo al que están expuestos y las precauciones que deben tomar. Sirva esta columna para ello.
Pero, ¿qué se puede esperar en un país en el que no hay política alguna en materia de ciberseguridad y en donde hasta al Banco de México (y otros bancos) los hackers le roban cerca de 800 millones de pesos y nada más no pasa nada?
Los riesgos del hackeo y de la ciberdelincuencia están ahí. Desde el robo de millones vía transferencias ilegales, hasta el robo de información, pasando por la mercantilización de imágenes privadas. Nada en el mundo digital es seguro, por lo que además de ciertos cuidados, desde luego se recomienda prudencia con lo que uno guarda en sus dispositivos electrónicos.
INTIMIDAD VULNERADA
Quizá después de esto, en general se deba tomar en serio aquella previsión de evitar las conexiones públicas a internet o la permisividad en los controles de los aparatos electrónicos. Evidentemente, este es un juego de morbo, aunque sólo en lo superficial. Luego de eso hay otras cuestiones más de fondo como el ciber robo o los ataques masivos. Algo para pensarse.