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Diputados morenos islámicos

Carlos R. Aguilar Jiménez

De la misma forma que en los países islámicos o musulmanes cuyo dios es Alá y su profeta Mahoma, (no Jehová ni Cristo) que consideran a las mujeres inferiores a los hombres, como ordena Alá y el Corán, su libro sagrado, así también ahora en Oaxaca, en pueblos y aldeas que se rigen por “abusos y malas costumbres”, las mujeres indígenas de tez MORENA, ya no tendrán derechos humanos ni políticos, debiéndose someter obedientes a los hombres y lo que ordene la Asamblea del pueblo, porque ya no habrá mujeres en ayuntamientos de 417 municipios, luego que diputados de MORENA les quitaran recientemente ese derecho humano.

Después de la reciente aprobación en el Congreso que reforma un artículo de ley aprobado en 2020 en asuntos de paridad en razón en género, que pospone por tiempo indefinido los derechos de mujeres indígenas, en general MORENAS, a ocupar cargos públicos de municipios que se rigen por asambleas excluyentes y de apartheid, las mujeres no podrán participar en Cabildos y Presidencias municipales, limitando los derechos humanos femeninos, violentando principios de igualdad y descalificando tratados internacionales ratificados por el Estado Mexicano, que por ley protegen los Derechos Humanos de mujeres, especialmente de morenas o indígenas, obligándolas, como en el islam a que se dediquen a labores del hogar y cuidar hijos, mientras los machos alfas se dedican a gobernar sus pueblos con abusos y malas costumbres misóginas, con aversión y desprecio a mujeres, no solo de su pueblo, sino de todo el mundo.

 Para los diputados de la dizque 4T de MORENA, las mujeres indígenas de piel morena son sujetos de excepción, (igual que las mujeres musulmanas) a quienes en próximas asambleas de pueblo, después acordaran se cubran con burkas, esa vestimenta impuesta por su religión verdadera, que les cubre de pies a cabeza, y para quienes en Afganistán como en Oaxaca no aplican las leyes ni principios universales de igualdad de género, porque su mentalidad misógina deriva seguramente del otro libro sagrado, la Biblia, que dice en el Génesis, que la primera mujer fue hecha de una costilla y simplemente como compañera, a quien luego una serpiente le habló (¿Cómo hablará una serpiente?) y le dijo comiera del árbol de la ciencia, por lo que, por indócil al haber comido el fruto prohibido, furioso sentenció Dios: “Con dolor darás a luz; y tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti”. Sabemos que los pueblos misóginos no únicamente discriminan a mujeres, también segregan a mestizos y avecindados-advenedizos, también sin ningún derecho, como los del fraccionamiento El Rosario que no tienen derechos en San Sebastián Tutla, igual en Huayapan, Tlalixtac y los 417 pueblos misóginos, separatistas, racistas y excluyentes, que exigen democracia, igualdad de derechos, electricidad, escuelas, hospitales, carreteras, médicos, agua potable y todo lo que se pueda conseguir con extorsión, chantaje y discriminación, como acostumbran las 417 aldeas misóginas y separatistas de Oaxaca.      

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Gracias Michael J. Fox por inspirarnos

Ismael Ortiz Romero Cuevas 

No puedo negar que no me partió el alma ver a Michael J. Fox en la televisión, por el avanzado estado en que se encuentra su padecimiento de parkinson. El pasado sábado 08 de octubre y como gran cierre de la Comic-Con en la ciudad de Nueva York, se realizó el reencuentro de los protagonistas de la icónica trilogía “Volver al futuro”, reuniendo a la dupla protagónica que estoy seguro, superan por mucho a otras como Susan Sarandon y Geena Davis de “Thelma y Louise” o a Han Solo (Harrison Ford) y Chewbacca de “La guerra de las galaxias”.

En la transmisión televisiva se puede apreciar que cuando aparecieron él y Christopher Lloyd, los asistentes al panel de “Volver al futuro” se volcaron en aplausos para los actores, pero sobre todo, por la entereza que mostró J. Fox en su participación que duró aproximadamente una hora. El actor que encarnó al icónico Marty McFly, se mostró optimista, asegurando que su estado de salud es más delicado que antes, que su memoria a corto plazo también está siendo afectada por la enfermedad, pero que siente que el parkinson ha sido más una oportunidad porque le ha dado más de lo que le ha quitado, una de esas cosas es el cariño del público que según sus palabras, cada vez se lo demuestran más. Y mientras el inigualable Michael pronunciaba estas palabras, los espasmos que le provoca su enfermedad eran violentos y difíciles de disimular. Pero eso, no dejó que su ánimo decayera. 

El abrazo de él con Lloyd al inicio del panel no tardó en darle la vuelta al mundo el mismo sábado, cuando se celebró el reencuentro y fue motivo de emoción en todo sentido. Y eso es justamente lo que nos ha inspirado una de las parejas de héroes de acción más emblemáticas del séptimo arte, pues la entrañable amistad del “Doc” con Marty traspasó la pantalla y pareciera que todos los fanáticos del cine y no solo de la película, los sentimos como personas muy cercanas a nuestras vidas. La amistad, la entereza, la fortaleza de carácter, el deseo de seguir adelante, la solidaridad y el apoyo resultaron parte de esa presentación que, sin mencionarse de manera literal, estuvieron presentes en ese apretón que representó lo mejor de la vida no solo para la dupla protagónica, sino para todos sus fanáticos presentes en la NYCC, que ovacionaron de manera frenética ese momento.

Pero Michael J. Fox ha sido una figura que nos ha inspirado a muchos desde el momento que decidió hacer público su padecimiento, en 1998. Cuando eso sucedió, platicó que los primeros síntomas de su enfermedad comenzaron a aparecer en 1990, cuando él tenía apenas 29 años, pues mientras filmaba la película “Doctor Hollywood” notó un extraño espasmo en su dedo meñique de la mano izquierda. No le tomó mucha importancia al principio, pero al ser recurrente decidió ir a revisión. Después de muchos estudios, al año siguiente, cuando Fox apenas tenía 30 años, el diagnóstico se hizo oficial y cayó en una profunda depresión y se refugió en el alcohol, sin embargo, pronto decidió pedir ayuda. Los médicos le dijeron que, cuidándose podía continuar trabajando quizá diez años más, sin embargo, desafiando todo pronóstico continuó actuando con su diagnóstico en secreto; así filmó otras cintas célebres como “Por amor al dinero” (1993), “Mi querido presidente” (1995), “Muertos de miedo” (1995) y “Marcianos al ataque” (1996), así como en la exitosa serie de acción y comedia “Spin City” (1996-2001). 

Después de hacer público su diagnóstico, de haber vencido al alcoholismo derivado de su enfermedad y haber vivido en negación por siete años, Michael J. Fox dispuso establecer una fundación que está dedicada a brindar apoyo a la investigación del parkinson y que hasta 2012, había entregado más de 250 millones de dólares para ese propósito, siendo según la revista “Forbes”, la ONG que más había donado en ese rubro y el segundo mayor donante del continente, solo superada por el gobierno estadounidense. Y por eso creo que el actor canadiense es toda una inspiración, ha visibilizado el padecimiento y ha puesto de manifiesto las necesidades de las personas que viven con la enfermedad, además, porque nunca ha sido una limitante para continuar con su carrera y su vida, escribió un libro exitoso que cuenta su experiencia, además de que ha recibido tres Doctorados Honoris Causa: en marzo de 2010 en Medicina por parte del Instituto Karolinska por sus contribuciones a las investigaciones sobre la enfermedad de parkinson; otro en Leyes por la Universidad de Columbia Británica ese mismo año y en 2012 otro en Derecho por parte del Instituto de Justicia de Columbia Británica en reconocimiento a sus logros como actor, así como por su compromiso para aumentar el financiamiento para la investigación y el conocimiento de la enfermedad de parkinson.

Y así, el gran Michael J. Fox es un actor que es amado por el planeta entero y reconocido por protagonizar una de las trilogías cinematográficas más emblemáticas y amadas del mundo; su fortaleza en su vida personal y su esmero en salir adelante, se vuelven un ejemplo para muchas personas que se, o nos, quejamos de cosas insignificantes. Así, ese abrazo que Christopher Lloyd y J. Fox, se dieron en la NYCC, fue como si todo el mundo lo hubiera acogido con ese cariño. Porque Michael J. Fox, lo merece por inspirarnos. 

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Reciclar ideologías

Carlos R. Aguilar Jiménez

Durante el transcurso de la historia humana según la perspectiva biológica de la evolución darwiniana, el Homo Sapiens que surgió hace 100 mil años, desde entonces no ha cambiado, siendo iguales a nosotros, los habitantes del siglo XXI, que los cavernícolas que pintaron las cuevas de Altamira en España  (posiblemente mujeres), viviendo primero como trogloditas – cazadores recolectores y después sedentes al inventar la agricultura, ganadería, casas habitaciones, religiones, ejercito y gobiernos, reciclando desde entonces los diferentes sistemas gubernamentales que ha aplicado la humanidad, desde clanes, feudos, señoríos, democracia griega, monarquías, tiranías, presidencialismo y/o populismo.

Existe la evolución biológica que dilata millones de años en transformar a las especies, la evolución tecnológica que progresa exponencialmente y cambia en pocos años, y la evolución social- cultural, que, si bien cambia de una generación a otra, lo cierto es que las modas y tendencias se repiten y reciclan una y otra vez, como la democracia griega inventada hace casi tres mil años, que se sigue utilizando en naciones que se dicen democráticas, aunque no lo sean. Países donde sus creencias religiosas como el islam determinan todo en función de un libro, el Corán, que para los musulmanes es sagrado, no son democráticos y, de la misma forma si gobiernos con esclavitud han sido abolidos, aún siguen existiendo muchas formas de servidumbre y discriminación. Las monarquías, autocracias y tiranías, de la misma forma aparecen y desaparecen disfrazadas y las religiones especialmente se acomodan al fundamentalismo, absolutismo o liberalismo secular, de tal modo que utilizando disfraces, tapujos y publicidad, además de promesas en campañas presidenciales, los diferentes tipos de gobierno en los últimos dos mil años se han repetido, reciclado y disfrazado, siempre con la intención perversa de los políticos por obtener todo el poder, dinero y ser obedecidos y venerados fanáticamente por sus seguidores, ya sea marxistas, salinistas, castristas, chavistas o amlovers, quienes de la misma forma que los fundamentalistas, no hay razón alguna que funcione frente su credo, dogma y fe por un gobernante, convirtiéndose en oficialistas admiradores del gobierno, como un conocido que tengo, siempre opositor al gobierno, hoy sumiso defensor y acérrimo enemigo de quien piensa diferente, porque en cuestión de gobierno o presidentes, mientras dicen que mas cambian, mas siguen siendo lo mismo, porque no se puede cambiar a la gente, al Homo Sapiens, que por evolución rechaza a los abusones, gobiernos, burócratas, ejércitos o policías que limitan la libertad, cobran impuestos, diezmos o amenazan con mandar al infierno a los adversarios-herejes y hasta a periodistas, humanos aspiracionistas, empresarios de la mafia del poder, feministas y todos aquellos que en la historia de la humanidad se han opuesto a los gobernantes de la ideología o doctrina que sea, como los que admiraron a Franco, Stalin, Castro o al PRI y hoy veneran al partido investido  del poder absoluto, en los Estados Unidos Mexmilitarizados.  

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Renunciando a ser humano

Enrique Domville

Durante nuestra vida, desde siempre nos estamos construyendo como seres especiales, con interés en ciertos aspectos sociales, culturales, o como muchos pensadores, mejorando nuestras habilidades para buscar nuestra propia meta (mi Yo positivo) para desligarnos de la parte negativa de nuestro ser y tratar de mejorar como uno de los caminos a seguir, porque nosotros decidimos hacerlo. Somos sociales, nos gusta ser parte de un grupo y por lo tanto, siempre estamos de acuerdo si así nos conviene o nos da satisfacción. Los líderes en la historia utilizan sus pensamientos y convencen para lograr sus objetivos. Uno de los primeros autores del tema, Gustave Le Bon (1841- 1931), médico y sociólogo, en uno de sus libros más conocidos, “Psicología de las masas”, menciona algunas de las ideas que motivan al ser para ser individual o convertirse en parte del grupo; como individuo, como “YO” tengo en mente qué soy, pero no necesariamente qué quiero, como cualquier ser, tengo aspiraciones. Si esto lo enfocamos a una personalidad tenemos: miedo, inseguridad, dudas sobre el sistema (con enojo ancestral, multifactorial) que nos despierta deseo de venganza. Otro autor, E.D. Martin nos habla de liberación momentánea, misma que conseguimos de diferentes maneras cuando participamos en grupo, como las respuestas en los espectáculos deportivos o conciertos cuando coreamos un hecho o aplaudimos y todos lo hacemos, los eventos culturales, políticos, sociales, nos permiten ser parte del grupo, dejamos de ser un “Yo”, para ser parte de un grupo. A este fenómeno se conoce como polarización grupal, que realza nuestro sentido de pertenencia y como recompensa nos sentimos bien y hasta felices por momentos; aquí se nota la influencia que otros iguales ejercen en nuestro comportamiento, si uno aplaude todos lo hacen.

Esto es positivo pero también contagioso en lo negativo, Edmund L. Barnay en su libro “Propaganda”, nos hace mención del siguiente concepto que es de reflexión: nos habla de la manipulación deliberada e inteligente de algunos líderes o dictadores, con el conocimiento de los hábitos estructurados de los seres y su comportamiento cuando dejan de ser individuos y se tornan parte del grupo con las opiniones de las masas.

Lo cierto es que vivimos una dualidad, somos individuos privados pero también somos parte de las masas que son manipuladas, por nosotros mismos a través de nuestras ideas o pensamientos con fines de interés comercial, político, social o divulgando ideas para hacer crecer nuestro entorno y nuestro grupo.

Cuando hablamos de motivación social, es claro que somos seres en busca de un espacio y de pertenecer, todos los días nos recuerdan a través de los medios hablados, escritos, electrónicos, que podemos pertenecer a un grupo determinado. Un ejemplo es la moda, los equipos deportivos, todo modificado por la opinión pública. Gustave Le Bon no habló de una liberación momentánea cuando participamos en forma grupal de manera muy positiva, pero puede ser negativa cuando la construcción del Yo está llena de dudas, ira, coraje, haciendo a un lado los valores (no buscar quién la hizo, sino quién la paga).

Los deseos reprimidos, nos pueden obligar a escondernos en el anonimato, para romper el acuerdo social de límites entre nosotros, nuestras pertenecías, nuestro cultura (Religiosa o Laica), establecido entre nosotros de respeto, paz y armonía. Cuando actuamos y nos cubrimos para no ser identificados estamos buscando impunidad, a nuestras acciones, nos volvemos tolerantes, y nuestro albedrio entra en juego nosotros escogemos, somos productos de nuestras equívocas ideas y resabios (utilizado por líderes con el conocimiento de usar otro ser en su beneficio, es recomendable siempre pensar antes de actuar) nosotros consideramos que somos únicos y especiales, pero es porque tenemos el don de decidir nuestro camino. Una frase del Le Bon dice así, “Pensar colectivamente es la regla general. Pensar individualmente es la excepción”. Debemos buscar objetivos de beneficio colectivo e individual que nos permitan construir no destruir, el conocimiento es esencial, como lo es la Fe, asociado al respeto a nuestros iguales y a las obras positivas de otros seres, Stuart Mills nos dijo hablando de las personas: “La disciplina es más poderosa que el número, y la disciplina, esto es, la perfecta cooperación, es un atributo de la civilización”.

enriquedomville@gmail.com

Cuatro años de historia gemebunda

Carlos R. Aguilar Jiménez

Se puede calificar o descalificar al gobierno actual de la autollamada 4T de diferentes formas, levantándolo hasta las nubes por entregar dádivas o, descalificándolo por populista, resentido social o lo que sea nos guste o si, sin embargo y al margen de  juicios de cada quien, lo cierto es que se trata de un gobierno con retrospectiva histórica gemebunda, preocupado por el pasado, por lo que sucedió, lo que pudo haber sido y no fue, de la misma forma que historiadores, paleontólogos o arqueólogos quienes según sus investigaciones del pasado relacionan sus descubrimientos con el presente, pero sin culpar con juicios retrospectivos a la historia y sus protagonistas.

A diferencia de otros tiempos según sabemos históricamente, nunca como ahora se había culpado de todo al pasado, porque la perspectiva de gobernantes y líderes era hacia el futuro, al porvenir, buscando mejorar las circunstancias y condiciones de vida de los gobernados, sin culpar ni achacar responsabilidades a antepasados o predecesores, que si para bien o mal fueron responsables o no se sus actos, lo importantes es lo que está por ocurrir, que se puede remediar, mejorar, optimizar o corregir, dejando la historia a historiadores, porque la historia si bien sirve idealmente para no repetir errores, no es útil para mejorar condiciones y circunstancias de individuos, familias o países, porque se puede culpar a la historia de condiciones actuales, pero como experiencia con perspectiva de futuro y, si en el pasado sucedieron cosas u ocurrieron eventos que mejoraron nuestro presente o no, lo que vale es actuar hacia adelante tratado de resolver los problemas o necesidades del presente, con proyectos, planes, intenciones o propósitos dejando la historia, porque ese debe ser el plan de vida de individuos y las naciones, el porvenir, futuro y lo que este por hacerse, porque lo que ya fue es historia que compete a investigadores, excepto si se trata del gobierno actual que de todo culpa al pasado, pero nunca a su propia historia gemebunda, los cuatro años de este gobierno, que tiene en este momento más historia que futuro y, que pasará a la historia como un gobierno historiador, que culpó a todos y todo; lo que hayan hecho o no, respecto del pasado, desde el neolítico, la conquista, independencia, revolución hasta el neoliberalismo, escarbando como paleontólogo, desenterrando como arqueólogo, hurgando como historiador o desempolvando errores, porque es fácil culpar a los demás, los signos zodiacales, familia, pobreza, falta de intelecto, la historia, el pasado o gobiernos anteriores, antes que asumir responsabilidad por el presente. El pasado ya no existe y si algo vale es asunto de historiadores y arqueólogos, no de gobernantes cuya responsabilidad y compromiso es mirar y gobernar con perspectiva e interés por futuro y expectativas optimas del porvenir. La historia y las culpas son asunto de historiadores, gobernar debiera ser de estadistas, no de gemebundos.   

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Ahora inhabilitar el calendario

Carlos R. Aguilar Jiménez

Como todas las vicisitudes, acciones, política, ideología o doctrinas que no le gustan al presidente, como el avión presidencial, aeropuerto, libertad de pensamiento, energías renovables o que los ciudadanos tengan aspiraciones para mejorar su calidad de vida y, quisiera eliminarlas por decreto autoritario, así el Horario de Verano al que calificó de nocivo o venenoso porque hace daño a la salud, inútil en cuanto ahorro de electricidad y además descalificó por ser horario o tiempo de países imperiales que imponen al pueblo bueno y sabio sus costumbres, enviando a diputados su despótica orden para que a partir de este año se elimine, debiera ser también una determinación que con la misma lógica e ideología, aplicará al calendario gregoriano que utilizamos desde que nos lo impusieron los conquistadores europeos.

El tiempo en sí es una abstracción, una percepción que únicamente existe en función de convencionalismos, costumbres o rutinas adecuadas a determinados usos o aplicaciones, como el día y la noche o el año, de tal forma que nuestras horas se cuentan en función de maitines en conventos, siendo de 60 minutos según la numeración sexagesimal de los babilonios y no la decimal que utilizamos en todo lo demás, de la misma forma que los meses y semanas según las fases lunares y los días de acuerdo a los planetas que se pueden ver a simple vista; no hay día de Urano ni Neptuno, de tal forma que afirmar el horario anterior al de verano era de Dios o natural, es afirmar que ese horario occidental, capitalista, burgués impuesto por los españoles es de Dios, sí pero del europeo no de los mexicanos. El horario, tiempo y calendario que usamos fue adoptado en México del Imperio británico que estableció el meridiano de Greenwich como cero fijando los husos horarios y el Tiempo Universal Coordinado UTC, para un funcionamiento coordinado en tiempo de todo el planeta, de tal forma que no es ningún horario de Dios, ni natural, es un horario inglés, emanado del imperio británico que se impuso a todo el mundo; los ingleses, por cierto, son anglicanos, no católicos y, si en realidad hubiera un horario de Dios y un calendario originario, este, en el México de las imposturas de transformación, debería ser el tiempo prehispánico, el del Calendario Azteca o Piedra del Dios, de Tonatiuh, no el de Jehová, de judíos y europeos en general. Si se abolió el horario de verano por neoliberal y nocivo, en justa correspondencia también debiera el presidente derogar el calendario con meses con nombres de emperadores europeos como Julio o Augusto, un calendario incorrecto, indicando septiembre: séptimo, octubre: octavo y así diciembre, que no corresponden, de la misma forma que el inicio de año se cambió a enero cuando asumían sus cargos los políticos romanos y que igual ahora, a capricho y despotismo presidencial cambian lo que no les gusta para quedar bien con el pueblo sabio que ni idea tiene qué es el tiempo, cronologías, interregnos o sucesiones temporales. 

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¿Ahora sí vamos a hacer algo por la ciberseguridad?

Pongamos todo en perspectiva con:

Carlos Villalobos

En menos de una semana, México ha sido noticia a nivel internacional por temas relacionados con la ciberseguridad interna. A pesar de que se niegue o se minimice, es importante tomar cartas en el asunto, desde el presidente hasta quien escribe estas líneas, estamos expuestos en el internet.

Es ocioso culpar, denostar y señalar lo obvio, ya se había anunciado que algo así podría suceder, sin embargo, nunca estuvo presupuestado que fuera de esta magnitud. Es tanta la información filtrada, que hacen falta casi tres días para descargar los seis terabytes de información.

El daño está hecho, no se va a poder reparar ni esconder lo que sucede, sin embargo, estamos en un momento ideal: gran parte de los medios de comunicación están acudiendo a expertos en el tema, se está tratando en las altas esferas y de acuerdo con un par de charlas con personas fuera del ciberespacio, mostraron real preocupación acerca de este tipo de temas.

En primer lugar, urge que, desde la federación hasta el municipio más pequeño del país se aumente el presupuesto destinado a la prevención y atención en temas de ciberseguridad. Además, es necesaria la creación de instituciones que de forma preventiva empiecen a promover la ciberseguridad y el cuidado de datos personales. 

Urge empujar desde los congresos locales y el congreso federal se impulse una ley de ciberseguridad. 

No me malentiendan, el contar con reglas y normas en este ámbito posibilita ver nacer a las instituciones necesarias para salvaguardar nuestros datos en línea, provocando un efecto de dos bandas: la protección de los ciudadanos frente al estado, así como el establecimiento de fronteras de actuación de las autoridades. Con esto, podremos tener certeza que las autoridades no actuarán más de la cuenta y garantizar que los ciudadanos gocemos del derecho que es navegar en internet de forma segura.

El par de puntos anteriores parecerían disparates, sin embargo, forman parte del Entendimiento Bicentenario entre México y Estados Unidos, el cual hace especial énfasis en la cooperación binacional en materia de ciberseguridad. El mismísimo Antony Blinken, secretario de estado de Estado Unidos, ha insistido en que México ponga el dedo en el renglón.

Este pasaje puede ser un aprendizaje, en esta ocasión fueron hacktivistas cuyo objetivo es que “la verdad salga a luz” (lo que sea que eso signifique), sin embargo, la próxima vez el país no podría correr la misma suerte, ya que pudieron haber sido terroristas o gobiernos extranjeros y en ese escenario, así como dicen en mi pueblo “que Dios padre nos agarre confesados”.

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30 años del “error” de Sinéad O’Connor

Ismael Ortiz Romero Cuevas 

Era un 03 de octubre de 1992, cuando uno de los ‘late night’ más exitosos de los Estados Unidos tenía como invitada a la talentosa cantautora irlandesa, Sinéad O’Connor, que iba a presentar su laureado tercer álbum llamado “Am I Not Your Girl?” y que había tenido un éxito tremendo dos años antes con la canción “Nothing Compares 2 U”, cóver del también cantautor estadounidense Prince, pero además, porque promovía desde su imagen alternativa, la paz, la protesta contra los abusos, los derechos humanos y el feminismo. 

Todo transcurría con normalidad en el programa, hasta llegada la parte final, donde la cantante decidió y eso sí, con la aprobación de la producción y los escritores, interpretar a ‘capella’ y con algunas modificaciones en la letra, el tema “War” original de Bob Marley que, dicho sea de paso, no formaba parte del disco que iba a promocionar y con la que O’Connor tenía preparada una sorpresa. En la parte final de la canción, cuando menciona la frase: “And we know we shall win, as we are confident in the victory of good over evil” (Tenemos la confianza de la victoria del bien sobre el mal) y específicamente cuando pronuncia la palabra “evil”, saca y muestra a la cámara una fotografía del entonces papa Juan Pablo II y la rompe para terminar con la frase: “Fight the real enemy” (lucha contra el verdadero enemigo), en protesta por los abusos sexuales a niños de los que El Vaticano era cómplice. Su actuación culminó con un incómodo silencio y no mereció ningún aplauso de los asistentes.

El programa regresaba para despedirse y Sinéad ya no estaba en esa parte de la emisión. Justo después de esa actuación, la cadena NBC, donde aún es transmitido “Saturday Night Live” (SNL) en lo que llaman su “novena era”, recibió cientos de llamados de la audiencia comentando que se sentían ofendidos por lo que O’Connor acababa de hacer, pero lo que realmente detonó que la NBC ofreciera disculpas de manera pública e iniciara una campaña de mala publicidad hacia Sinéad, fue porque se dice, hubo amenazas por parte de la cúpula de la iglesia católica y los grupos conservadores poderosos que presionaron a la cadena con que si eso no ocurría, sacarían del aire al canal. Por ello, a la siguiente semana el actor Joe Pesci, que presentó el monólogo de apertura, mostró la misma foto del papa diciendo que la había “pegado con cinta adhesiva” y que, si ese acto hubiera sido durante su presentación, “la (a O’Connor) habría abofeteado”. 

Sinéad entonces fue presa que insultos por parte de diversos medios de comunicación estadounidenses; la imagen le dio la vuelta al mundo cuando el internet aún no era masivo, pues se repartieron copias del video a diversas cadenas televisoras del mundo y donde no era transmitido SNL, con la consigna de criticar de manera negativa lo que O’Connor había hecho al aire, varias estaciones de radio se negaron a tocar su música y se organizaban en los Estados Unidos, quema masiva de sus discos y casetes. Esa mala publicidad, ser tildada de “loca”, ser señalada por diversas cadenas de atentar contra los valores cristianos, contra la familia y demás “buenas costumbres”, terminaron por hundir y acabar con la carrera en descomunal ascenso de Sinéad O’Connor que, por cierto, había recibido comentarios halagadores sobre ese nuevo disco que rescataba grandes clásicos de la música en versión ‘jazz’ y que presentó en esa fatídica emisión.

La carrera de Sinéad estaba terminada sobre todo en los Estados Unidos y el resto de nuestro continente por esta acción. El reconocimiento ganado por su anterior álbum, “I Do Not Want What I Haven’t Got”, y las excelentes reseñas que recibió en ese nuevo trabajo “I Am Not Your Girl?”, de nada le sirvieron para levantar las ventas de ese material discográfico, tampoco el Grammy ganado y sobre todo, el reconocimiento de especialistas que siempre había tenido a lo largo de su entonces corta carrera. Todo se fue por la borda, la triunfante carrera de la irlandesa había acabado en esta parte del mundo. 

Aún con eso, siempre hubo una parte de su público que la apoyó y siguió consumiendo su música y sus creaciones. Hubo gente que aplaudió la valentía de la cantautora para rebelarse ante una institución tan poderosa como la iglesia católica y a una empresa televisora de las más influyentes del planeta. Años más tarde se conocería la historia de la cantante, donde se cuenta que ella misma fue una víctima de abuso por parte de integrantes de la iglesia. 

En 1992, los tiempos eran otros y lo que decía y mostraba la televisión era prácticamente la realidad que mucha gente, (porque mucha no), aceptaba; la censura era una acción cotidiana si se atentaba contra los intereses monetarios de las empresas y la violencia contra las mujeres se exponía sin ningún tapujo; algo que afortunadamente se está acabando gracias a las redes sociales. Sin embargo, el daño hecho a Sinéad fue irreparable. Años más tarde, ella se disculpó por el acto y le ofreció esas salvedades también al Papa, argumentando que ahora ella también era una mujer de fe, sin embargo, tampoco pudo levantarse. Ahora, O’Connor sigue siendo una artista con un moderado éxito en Europa y prácticamente inaudible en América, sin embargo, su valiente acto pudo generar mucha conciencia en los jóvenes de aquellos años y que no fue reconocido hasta años más tarde por todos y sobre todo, por gran parte de su público, hoy señores cuarentones o cincuentones que, hace tres décadas, vitorearon en silencio el arrojo de una chica que defendió sus ideales a costa de su carrera.

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“Yo le avisé mi lic.”

Carlos Morales

Al medio día de aquel día de marzo de 2003, en mi bella oficina de defensor federal adscrito al juzgado octavo de Distrito atendí a Renata. Piel clara, estatura regular, porte distinguido. Usaba una chamarra azul deslavada que realzaba su porte digno y triste. Hablaba con mucha dignidad. No pasaría de los 30 años. Miraba tristemente y la tristeza ocultaba sus rasgos finos. Su segundo apellido me permitía advertir su pertenencia a la vallistocracia, es decir, a las familias del rancio abolengo oaxaqueño. De la mano llevaba dos niñas que interrumpían la conversación.

Me explicó que Ulises era su marido. Yo acababa de asistir a Ulises en su declaración preparatoria por portar un arma larga de fuego de uso exclusivo del ejército. Ulises era moreno intenso, color mugre como yo y la señora era como lo digo sin que suene feo, pues, diferente.

“Lo conocí en Plaza del Valle, en los juegos electrónicos y nos enamoramos –dijo al ver mi sorpresa– dejé la prepa y me fui a vivir con él. Mis padres no lo quisieron, suspendieron toda ayuda. Vivimos en Xoxo con las niñas, no estamos bien económicamente. Siempre sospeché que él hacía cosas malas. Creo que se dedica a robar casas. Y ahora esto”, dijo refiriéndose al proceso de arma de fuego.

Expliqué con seriedad pero con mucho tacto la gravedad del problema. Ulises había confesado ante la Fiscalía haber portado el arma de fuego. Al finalizar el proceso recibiría diez años de prisión. Y que de esa pena debería por lo menos cumplir seis en la penitenciaría de Ixcotel.

El proceso siguió con su inexorabilidad. Ofrecí todas las pruebas posibles: argumenté el error de tipo, la violación al derecho humano a la autoincriminación, violaciones al debido proceso. Lo visitaba cada 15 días en la peni. Conversábamos. La sentencia llegó sin sorpresas. Interpuse la apelación y después el amparo directo. El amparo fue denegado. La pena de diez años de prisión quedó intacta.

A la señora Renata la veía con relativa frecuencia haciendo fila para ingresar al reclusorio. Regularmente acudía a mi oficina para ver cómo iba el asunto de su marido. Comunique a la señora la pena impuesta. Le recordé que debido a los beneficios preliberacionales una pena de diez años se cumplía en seis. Y que estuviera atenta cuando cumpliera cinco años para tramitar la remisión parcial y la preliberación. Su rostro no reflejó tristeza ni alegría. No volví a saber de ella. Las redes sociales no existían y los teléfonos celulares eran artículos de lujo.

La mañana del cinco noviembre del 2003, amaneció nublado y chispeaba. En el mercado de la Colonia Reforma aún olía a flores amarillas. El olor a “muertos” todavía no se dispersaba. En el comedor Rosita desayuné enchiladas verdes. Al final me acerqué al puesto de revistas La palma: El Universal cabeceaba la nota: “Congreso reduce penas a delitos de portación de armas”. 

Compré el periódico. El Universal relataba toda la historia:

En el 99, el Congreso Federal a instancias de Zedillo, para frenar el uso de armas de fuego en todo el país, endureció las penas de manera excesiva: a la portación de una pistola nueve mm. le fijó prisión de cinco a diez años y a la de una carabina 30-30 o un R-15, de diez a quince. Ni más ni menos. Tenía más pena que el delito de violación.

Toda reforma que combate las consecuencias pero no las causas está condenada a fracasar. Los reclusorios del país alojaron a campesinos por portar viejas escopetas y carabinas heredadas de abuelos revolucionarios. Queriendo reprimir delincuentes terminaron encarcelando ejidatarios y comuneros. Ahora, para remediar eso, Vicente Fox, había presentado una contra reforma que el Legislativo había aprobado.

Conseguí el Diario Oficial en la hemeroteca Néstor Sánchez. Me puse feliz. Los años de pena de prisión se redujeron: las de diez pasaron a tener cuatro y las de cinco a tres. La reforma permitía que las personas sentenciadas a diez años podrían obtener su libertad si la pena era reajustada a cuatro. Retorné en chinga, es decir, rápidamente a la oficina. Con Albis Franco, revisamos los expedientes de portación de arma de fuego de uso exclusivo.

El primer expediente que saltó a la vista fue el de Ulises. El viento de la rosa de Guadalupe le golpeó la cara. El delito por el que fue juzgado, que tenía como pena mínima diez años ahora tenía cuatro, es decir, ahora no rebasaba la línea negra. Haciendo el ajuste reductorio podría obtener un beneficio sustitutivo o la condena condicional y salir de la prisión.

Pero había un problema. Recuerden que aún estábamos en la obscura noche del medioevo y las reglas del proceso eran las de viejo sistema escrito e inquisitorial.

En el caso de Ulises ya habíamos agotado todo el proceso, la apelación y el amparo directo. No teníamos un mecanismo para hacer valer la reducción de pena. Puse de cabeza el Código Penal Federal. El artículo 56 apareció luminoso: la aplicación de la ley más favorable. Y me dije “de aquí soy”.

Promoví un incidente no especificado de aplicación de la ley más favorable y solicité la sustitución de la pena por tratamiento en libertad. 20 días después, el juez, sin que le temblara la mano, con valentía y generosidad, declaró procedente el incidente y otorgó el sustitutivo de libertad. El primer beneficiado en el país por la reforma foxiana fue Ulises. Fue el primer incidente de aplicación de la ley favorable en todo el país. Después la SCJN inventó el incidente de traslación de tipo.

Con la resolución encaminé mis pasos a la penitenciaría. Ulises brincaba de gusto. No podía creer que saldría de la cárcel. Se había hecho a la idea de permanecer seis años en prisión y aun no cumplía ni un año. Me dio las gracias y abandoné el residencial Ixcotel. Marqué a la señora Renata: “el número que usted marcó ha sido cambiado”.

El tiempo pasó.

Me olvidé del asunto como lo ordena el mandamiento laico de San Eduardo Couture. La vida siguió. Los feligreses de Simón de Cirene estábamos dispersos en todo el país y las redes aún no se inventaban. Envíe el incidente y la resolución a la superioridad para su difusión. En aquellos años previos a la guerra contra el narcotráfico, el trabajo de un defensor federal se constreñía a defender a portadores de arma de fuego y poseedores de marihuana y de vez en cuando algún servidor público por abuso de autoridad. Aun no se desencadenaba la violencia que hoy vive todo el país.

Pasaron tres años. En marzo del 2006 acudí a la penitenciaría y pedí al boquetero que llamara a las personas de la lista de visita. El boquetero empezó a mencionar los nombres. Lo vi bien. Se me hizo conocido. Abrí los ojos. Lo observé con detenimiento. Estaba flaco y pelón pero si era. Era Ulises. Si. Estaba en el interior de la penitenciaría.

—¿Qué haces aquí? Cuestioné.

Abrió los ojos. Apenado me respondió: Yo le avisé mi lic. Yo le avisé.

—No te entiendo, cuéntame, porque sigues aquí, porqué estás aquí de nuevo.

Ulises jaló aire. No le veía muchas ganas de contarme. Pero insistí. Entonces empezó a decirme:

—Cuando llegó el oficio de mi libertad marqué a Renata. Ella estaba en nuestra casa. Le dije que ya iba saliendo de la cárcel. Que ya me habían dado mi oficio. Me dijo “Estas loco. Saldrás dentro de cinco años. Eso me informó el licenciado Dobleclick.” No me creyó. Firmé el papeleo. Salí de la peni. Caminé respirando el aire frío de la libertad hasta la zona militar. Y desde el teléfono público le marqué de nuevo. A la tarjeta Ladatel, le quedaban 26 pesos.

—Continúa por favor. Le dije intrigado.

—Me contestó Renata. Le dije que escuchara el ruido de los carros, que estaba afuera de la cárcel. Que ya iba para la casa. Ella empezó a reír: “no seas mentiroso, me estás mintiendo”. Fui caminando, despacio, haciendo tiempo. Llegué al estadio de beisbol, volví a marcarle. Ella volvió a decirme que me tranquilizara, que no bromeara con eso. Avisé que llegaría en dos horas. Pero no me hacía caso. Seguí caminando y en la gasolinería Universidad volví a marcar: “ya voy a llegar, estoy por CU”. Escuché que estaba cocinando.

—Ajá y que más. Inquirí.

—Caminaba despacio. Haciendo tiempo. Quería llegar a casa y no quería llegar. Cuando estaba en El tequio volví a marcar. Estoy cerca, le dije. Llegaré en media hora. Molesta colgó el teléfono. Seguí caminando. La libertad me daba angustia y dolor de cabeza. Volví a llamarle: estoy a una cuadra de la casa. Ella me contestó: “deja de estar soñando. Saldrás en cinco años. No estés chingando”.

Ulises tenía un nudo en la garganta. Continúo el relato:

—Quité el alambre que sujetaba la puerta de lámina de Tecate. Y entré a la casa.

—Si, y que pasó. Pregunté compungido. Mientras a Ulises los ojos se humedecían.

—Ahí estaba él. Dijo Ulises —sentado en la cabecera del comedor que yo había comprado, Renata le servía la comida y las niñas jugaban de un lado al otro de la pieza. Era una escena familiar hermosa. Se respiraba la paz del hogar. Renata me miró con sorpresa, luego desprecio y finalmente con terror. El don me miró a los ojos. Yo ya lo sabía mi lic. No hay nada de lo que uno no se entere en este pinche lugar. Yo hasta conocía sus datos generales. Hasta me caía bien ese cabrón. Yo sabía que él las cuidaba, que las procuraba. Yo lo supe lic. Y nunca le dije nada a Renata, no se la hice de jamón. Me mordía uno y me apachurraba el otro. Yo prefería que solamente anduviera con él a que anduviera sola o a que anduviera con varios. Por eso cuando salí de la peni le avisé mi lic para darle tiempo al don que agarrara sus cosas y se fuera. Por eso caminé despacio para darle tiempo a que se fuera. Pero Renata no me creyó. Yo le avisé mi lic.

—Y que pasó, después, pregunté preocupado.

—El señor me pidió que me fuera. Que esa casa ya no era mi casa, que mi mujer ya no era mi mujer y que mi familia ya no era mi familia. De repente me quedé sin nada. Me emperré. Y al ver que yo me enchilaba tomó una pala y me pegó en la espalda, pero yo soy perro viejo mi licenciado. Y le dí a guardar la lezna en el estómago una y otra vez. Con esa lezna costuraba balón. Lo vi como chillaba de dolor y luego se quedó quietecito bien muerto. Se armó un desmadre. Renata gritaba y lloraba y abrazaba al difunto. Me miraba con odio infinito y a él con amor desmesurado. Salí corriendo por la calle Independencia, le pedí a un mototaxista sus servicios, pero me apañó la municipal y me trajeron de nuevo. Solo duré medio día afuera. La vida no es fácil. De Renata no he sabido nada, alguien me dijo que se fue a Chicago.

Tomó mi lista y en el boquete, con la voz quebrada, lo escuché decir:

“Daniel Aguilar Santiago, pasar al locutorio.

José Luis Figueroa, pasar al locutorio.

Yo le avisé mi lic.”

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Realidad ¿qué es?

Enrique Domville

Las veces que en nuestros pensamientos dudamos de lo escuchado y ahora dudamos a veces de lo visto, que es presentado por el método preferido de algunos, alterar la realidad y enviarla por los medios electrónicos como lo son las noticias falsas, pero desde siempre, cada uno es quien vive su interpretación de los hechos, sujetos a interpretación, que dependen del estado emocional, el tiempo y la circunstancia; en la historia todo lo escrito, nos da la idea de la realidad del autor, cada uno define de acuerdo a su interés, o preocupación el tema que es relevante y lo escribe, esto se aplica, también a todo lo hecho por el ser humano y la motivación existe en cada momento de ejecutar (un algo) lo que primero es idea y luego un hecho, por lo que la realidad de cada persona se ve reflejada en su creación, se ven los fines de cada acto, que el ser humano realiza, su motivación, realidad y beneficio del hecho (político, económico, social, altruista, o egoísta, los motivos religiosos, o las creencias de las costumbres lo ideal es que fueran de auto-perfección).

Por lo que cada uno en su interpretación asociado a su interés, deseo, tendrá su verdad, Henri Bergson (1859- 1941) filósofo y escritor ganador de un premio Nobel en Literatura con su obra “La evolución creadora”, nos dice que nuestra inteligencia nos da todo lo necesario para explicar no solo el universo físico, sino también las fuerzas ocultas que lo configuran. Este autor nos recuerda en su obra a Hannah Arendt (1906-1976) quien sobre la vida humana escribió: “Nuestra personalidad surge, crece y madura sin cesar. Cada uno de sus momentos es algo nuevo que se suma a lo había antes. Podemos ir aún más lejos: no solo es algo nuevo, sino imprevisible”.

Cuando hablamos de estados de ánimo, nuestra percepción es diferente, dependiendo de esto, demostrado esta por las diferentes facetas que autores como Miguel de Cervantes o William Shakespeare les dan a sus personajes basados en la voluntad y la apreciación personal, características y comportamientos según lo que el autor plasmó sobre lo que el personaje considera su verdad.

Arthur Schopenhauer (1788- 1860) siempre escribió desde la melancolía, pesimismo diciendo que al final la verdad es dolorosa. Todos y cada uno cada momento de nuestra vida pasamos por diferentes etapas y de todas siempre nos queda el conocimiento, acompañado de felicidad o tristeza y esto se debe al momento en el evento recordado sucedido en nuestro conocimiento y apreciación, con estado de verdad al hecho recordado. La verdad cambia en lo que creemos mas no en lo que es un hecho consumado como lo es la noche y el día o el frio y el calor. Cambia en nuestra manera de apreciar y ver y sobre todo entender los comportamientos, las actitudes y cambia con el conocimiento de la función o sitio dentro del universo y nuestra vida.

El peligro se encuentra en la creencia en los que no sabemos su real motivación ni sus deseos, hacer mía una verdad de otro sin análisis real sin emociones de las ideas o hechos, esto recordado por Nassim Nicholas Taleb en su obra, El cisne negro, dice que una pequeña cantidad de cisnes negros derrotó a la verdad de que solo existían cisnes blancos.

Nuestra vida está determinada por lo inesperado, o aquello que consideramos nuestra verdad hasta que un evento o hecho nos demuestra lo contrario. Difícil es la vida y las circunstancias, por lo que cuando requerimos ponernos de acuerdo se vuelve complicado a menos, que antes de discutir, pensemos en un objetivo para el bien de lo que estamos tratando de llevar a cabo y busquemos

soluciones para todos, no para beneficio personal del ego de unos cuantos. Bertrand Russell dijo la siguiente frase aún vigente en nuestros días “Lo único que redimirá a la humanidad es la cooperación”.

Todos somos iguales, todos merecemos respeto, cada uno es único y diferente, sus apreciaciones, sus emociones y conocimientos cada uno con una verdad que puede cambiar con las circunstancias, los cambios dependen de nuestra mente, con nuestra actitud con la vida y el futuro; la esperanza es una arma poderosa, si conlleva respeto para mí y para otros, con análisis, conocimiento y entendido el mundo como lo que es y no como lo que queremos sea.

enriquedomville@gmail.com

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