+ Juanito, PRI y el dizque “war room” desastroso de campaña
Ayer, la dirigencia de la Sección 22 del SNTE, dio un paso más no en sus negociaciones, sino en su plan de acción electoral. Quienes consideran que en estos días puede haber “solución” a las demandas económicas, sociales y políticas que plantean, están equivocados. Los profesores democráticos oaxaqueños no hacen hoy más que seguir sus propios métodos de lucha electoral. Sería inaudito creer en la no participación del magisterio en las definiciones políticas del Estado.
Desde hace un mes y medio, cuando comenzó la jornada anual de lucha de la Sección 22, por la revisión del pliego petitorio que entregaron a los gobiernos federal y de Oaxaca, la dirigencia del magisterio democrático reiteró, en el ámbito de lo formal, que ellos no tendrían participación en el proceso electoral, por considerar que ninguno de los partidos o candidatos representan soluciones reales a los problemas y necesidades magisteriales y del pueblo oaxaqueño. Sin embargo, también desde entonces, ellos mismos reiteraron que este año sus jornadas de lucha serían prolongadas, y que no descartaban el estallamiento de un paro indefinido de labores, para lograr el cumplimiento total de sus demandas.
¿Por qué hacer esas dos determinaciones? Porque, como ha venido quedando claro, la Sección 22 sí tiene una participación determinante en el proceso electoral, aunque no por los métodos ortodoxos que comúnmente conocemos, o que esperaríamos ver. ¿Qué significa eso? Que, en sus propios métodos, modos y justificaciones, los “democráticos” sí jugarían, y ya lo están haciendo, su papel particular en el proceso electoral que ahora ocurre.
Parecería un planteamiento trillado. Pero hoy, ante las circunstancias, nuevamente vale la pena preguntarnos el por qué de nuestra afirmación, relativa a que los profesores de la Sección 22 sí participan del proceso electoral, si ellos mismos resolvieron no participar en el proceso electoral.
Esto parecería una contradicción, aunque en realidad no lo es. En realidad, el magisterio reiteró una no participación abierta y formal en el proceso electoral, a favor de un partido o candidato. Esto, para no tener que involucrarse en activismos, ni en apoyos incondicionales. Al final de cuentas, sea quien sea el próximo Gobernador del Estado, éste pronto se convertirá en adversario de la Sección 22.
¿Y por qué advertir, desde entonces, sobre lo prolongada que sería esta jornada anual de lucha? Porque desde entonces necesitaban una justificación puntual para sus acciones. Digámoslo de otra forma: Los profesores de la Sección 22 anunciaron, desde el 1 de mayo, que en Oaxaca “habría bronca”, independientemente de las ofertas o respuestas que le diera el gobierno estatal y la Secretaría de Gobernación, a cada una de sus demandas.
¿Alguien sabe, por ejemplo, qué están negociando la 22 y los dos ámbitos de gobierno ahora mismo? Salvo algunos directamente involucrados, es evidente que no. Y es que el proceso de negociación alcanzó ya un nivel de alta complejidad, pues las resistencias magisteriales a aceptar las ofertas oficiales, ya no se inscriben en el puro ámbito del acuerdo, sino en un objetivo político.
Aunque, por ejemplo, hoy la Sección 22 asegura que el gobierno federal se niega a entregar los recursos para la rezonificación salarial, es evidente que este es un esquema ya previamente etiquetado y presupuestado, que ni siquiera tendría que estar hoy sujeto a ninguna negociación. Pero como no existe claridad ni apertura sobre los puntos que se están negociando, todo se queda en el ámbito de la especulación. Y eso permite que los profesores digan verdades a medias, oculten información, o se valgan de meras justificaciones sin sustento, para continuar con sus jornadas de lucha.
LUCHA POLÍTICA
La Sección 22, por tanto, tiene ya definido un calendario de acciones que irá respetando conforme se den los tiempos. Ahora mismo, por ejemplo, se negó a estallar el paro indefinido de labores, como una más de sus tácticas de dilación. Bajo el argumento de la consulta a las bases, y la continuación de las mesas de trabajo con la Secretaría de Gobernación, decidieron únicamente incrementar el número de trabajadores con presencia en el plantón establecido en el primer cuadro de la capital oaxaqueña. Así buscan ganar tiempo, para seguir empatados en el tema electoral que, contrario a lo que dicen, sí les ocupa.
¿Por qué se negaron a estallar ahora mismo el paro indefinido? Porque una decisión de esa naturaleza habría acelerado el final, o por lo menos el punto en el que fuere insostenible la falta de justificación, de sus jornadas de lucha actuales. Se negaron al plantón masivo y paro indefinido, y sólo decidieron incrementar la presencia, para una intensificación gradual de sus acciones. El objetivo es llegar al umbral del proceso electoral, es decir, a la víspera de los comicios, con el anuncio del paro indefinido de labores.
Será entonces cuando, seguramente, ellos decidan desplegar todo el potencial de su membresía, para tratar de influir en el resultado de la jornada electoral. Ahora mismo, ya están anunciando algunas de las directrices que habrán de seguir antes, durante y después de la jornada electoral. Es decir, que desde ahora están previendo que a lo largo de la quincena restante del mes de junio, no habrá arreglo con las instancias negociadoras locales y federales.
Todo esto debe entenderse en un estricto sentido político y electoral. Nos guste o no, la 22 es un factor determinante en la gran mayoría de los procesos políticos que ocurren en la entidad; y por tanto, sería absurdo considerar que no se involucrarían en los comicios. No lo hacen con banderines y promoviendo a partidos y candidatos. Pero sí lo hacen, y puntualmente, a través de sus propios mecanismos de lucha.
“VERGÜENZA ROOM”
La tarde del sábado, Rafael Acosta, Juanito, esperaba a hacer su debut como priista, afuera del restaurante Colibrí, dentro de una lujosa camioneta tapizada con propaganda priista. “Manos invisibles” llamaron a los reporteros al encuentro. Y como vieron la reacción adversa de la opinión pública, ayer recularon deslindándose de aquel personaje. ¿Todo esto es obra de un “war room”? Por favor. Más bien, ¿Saben en el PRI lo que es un “war room”? Tal parece que no. Le queda grande, enorme, el término, a esa cofradía tricolor en la que toman decisiones en base a ocurrencias.
almargenoaxaca.wordpress.com
No hay que olvidar a los miles de niños y jóvenes sin clases en el estado.
Muy acertado el análisis pero incompleto, te faltaría definir la estructura interna que existe en la sección 22, la cual se encuentra en lucha frontal por un lado para desarticular el abandonado plantón (aliados PRI) y la parte que quiere llegar exactamente al planteamiento que haces en tu análisis (aliados López Obrador). También te faltaría argumentar que la gran ventaja que tiene el gobierno actual es que gracias a la nueva ley del ISSSTE se encuentran inmersos en medio de esta batalla, todos los trabajadores jóvenes y en su mayoría profesionistas de nuevo ingreso por jubilaciones . Que por supuesto en su mayoría no comparten la serie de acciones a las que recurre la sección 22 como medio de reclamo al gobierno, pero ante la falta de empleo es una excelente oportunidad y que sin embargo son la mayoría de elementos que conforman los plantones ya que se les puede presionar para que acudan por su falta de antigüedad. Sin embargo aunque acudan a los plantones será difícil condicionar su voto. No asi de la gran cantidad de mercenarios de la educación que son la otra parte que conforman los plantones (disque por convicción) pero que en realidad caen en un clientelismo sindical y que a pago de su participación sindical exigen como buenos clientes se les excuse de su falta de profesionalismo en su práctica laboral y es a los que se les justifican todas las incidencias que se pueden cometer en una institución educativa, al grado de llegar a violaciones de niños y niñas en donde el máximo castigo será el cambiarlos de una escuela a otra. Aquí entrarían los egresados de las normales en Oaxaca, los cuales a pesar de no tener antigüedad se comportan de la misma manera que los mercenarios.
Por supuesto que hay excepciones ante todo lo mencionado.
Desafortunadamente ante el sistema, todos al final de cuentas llegan a lo mismo. La solución no es el llenar de profesionistas como lo pretende el SNTE con sus exámenes de oposición, pero bueno ese es otro tema.
1. El salario de un profesor le permite que sus hijos realicen estudios universitarios.
Muchas gracias Tom, por el comentario. Muy acertado. Abordaré el tema a la brevedad.
Saludos.
Adrián Ortiz Romero.