+ Robles Montoya: asesor de doble moral para GC
Desde hace varias semanas se ha hablado con insistencia del momento en que se erigirá la llamada Coalición opositora, entre los partidos De la Revolución Democrática, Acción Nacional, Convergencia y del Trabajo. Se ha señalado de las seguridades que existen tanto en el equipo del senador Gabino Cué Monteagudo, como en las propias fuerzas políticas de que él será el Abanderado. Pero poco se ha hurgado en relación a las condiciones impuestas entre esos grupos, para afianzar la unión de fuerzas e institutos políticos rumbo a los comicios estatales del próximo año.
Largamente se anunció la intención común tanto de Acción Nacional, como de los grupos que apoyan al senador Cué, de anunciar formalmente la conformación de la Coalición opositora, una vez que en el Congreso de la Unión concluyera la discusión sobre el Presupuesto del próximo año. Cuando dicho anuncio no llegó, se dijo que el CEN panista había impuesto una condición al Senador por Convergencia para hacer válido el anuncio.
Dicha condición era —según reportaron diversos medios de Oaxaca y la capital del país como eco de los comentarios hechos por los propios involucrados— que Cué Monteagudo realizara un deslinde abierto de las acciones, ideas y discursos del ex candidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador, quien continúa sin reconocer al gobierno del presidente Felipe Calderón, y realiza una intensa actividad proselitista por territorio oaxaqueño.
Esa condición, hasta ahora, no se ha cumplido. Sólo que en realidad ya se sabe entre quienes están trabajando en la conformación de la Coalición, que dentro de no pocos días comenzará a darse un nuevo viraje en el discurso del senador Cué, en relación no sólo a López Obrador sino también a la viabilidad de ir hombro con hombro con AN a los comicios. No será, dicen, una ruptura y seguramente tampoco un deslinde: Cué tratará de disimular del modo más “terso” posible la distancia que tome de AMLO, para así cumplir con la condición que le impuso el panismo.
Sin embargo, hoy se sabe que hay una condición más que impuso no sólo el panismo, sino que habría salido directamente de Los Pinos: que el senador Cué aparte de toda relación con AN al diputado local convergente, Benjamín Robles Montoya. ¿Por qué? Aunque pareciera una exageración que el PAN le tomara esa importancia a un personaje de segundo nivel como Robles, aseguran que en la Casa Presidencial tienen referencias exactas de sus intrigas, mañas y “métodos de trabajo”.
En efecto, aseguran que la aversión del presidente Felipe Calderón hacia Robles Montoya es añeja, y data de hace más de una década. En 1995, el hoy Presidente de México fue candidato a la gubernatura de Michoacán. Esos comicios los perdió ante el candidato priista, Víctor Manuel Tinoco Rubí. Robles Montoya, según consta en abundantes reseñas periodísticas que se encuentran disponibles en Internet, era uno de los operadores más eficaces del entonces Senador por el tricolor, en cuestiones de espionaje y recopilación de información sobre sus adversarios políticos. Estaba bajo el mando del veracruzano Juan Benito Coquet Ramos.
Coquet y Robles Montoya, durante la campaña proselitista de ese año, hicieron objeto de todo tipo de intrigas, vigilancia e investigaciones a los adversarios de Tinoco Rubí, para determinar sus movimientos, estrategias y acciones. Aseguran que uno de sus vigilados —y éste lo sabía— era Calderón Hinojosa.
Luego, durante el gobierno del priista, Robles fue parte de un grupo de espionaje conocido como “La Legión Extranjera”, que se encargó de hostigar y atemorizar a todos los opositores del régimen gubernamental. Todo eso siempre fue sabido, vivido y padecido por el ahora presidente Calderón Hinojosa, y por eso quiere a Robles Montoya fuera de toda relación con Cué Monteagudo, y de cualquier responsabilidad en la Coalición opositora de Oaxaca.
DOBLE MORAL
Esa parte de la historia de Robles Montoya, la de su pasado priista y su estrecha vinculación con el gobierno de Tinoco Rubí en Michoacán. Las “actividades” poco decorosas que entonces realizaba, los antecedentes que ahí dejó, y la reputación nada decorosa que se ganó por todo ello, hoy contrasta con la imagen de demócrata y opositor firme que hoy pretende arrogarse. En su paso por Oaxaca, es uno de los que más ha ganado con la imagen del senador Cué.
Hoy, su propia actuación en el Congreso del Estado puede dar cuenta puntual de todo eso. A lo largo de los poco más de dos años que lleva en funciones la LX Legislatura, es quien ha demostrado de mejor modo que se puede transigir con el oficialismo en aras de sostener una imagen de opositor que amague, pero sin convertirse en una incomodidad real para los detentadores del poder. Los hechos hablan por sí mismos.
Un ejemplo. Hace cinco semanas, cuando la Legislatura del Estado en pleno viajó a la ciudad de Puerto Escondido para realizar allá la ceremonia con la que se elevaría dicha población al rango de Ciudad, Robles Montoya prometió no sólo sabotear la ceremonia a la que asistirían los representantes de los Tres Poderes del Estado, sino incluso gritar —y “escupir” si fuera posible— a los Titulares de los Poderes Ejecutivo y Judicial del Estado. Tal amenaza nunca se cumplió.
¿Por qué? Porque no fueron razones políticas las que motivaron y cancelaron su fervor como representante de la oposición. En realidad, el Diputado convergente se encontraba molesto porque “algo” había ocurrido por esos mismos días en relación al proceso judicial que se le sigue a su hijo por un homicidio culposo. Un día antes, afanoso, Robles Montoya se encontraba transmitiendo su amenaza lo mismo al Procurador de Justicia que al Secretario General de Gobierno. Aseguran que ambos funcionarios atendieron algunas de sus peticiones, y éste apaciguó por completo su ánimo reivindicador de las causas opositoras.
NEGOCIADOR
Esa es la misma estrategia —la de llevar asuntos personales a las arenas políticas para darle a todo un matiz de persecución por parte del Estado, pero capitular por completo cuando llega a un buen arreglo— que ha ocupado a lo largo de los años que ha figurado en el escenario político de Oaxaca. Sólo sabe hacer ruido, pero nunca ha podido acabar —porque no es su intención— con las prácticas corruptas de quienes detentan el poder en Oaxaca. Veremos qué hacen él y el senador Cué ahora que es condición que se alejen, para que se conforme la Coalición.
Ha canijo, pa sorpresas que se lleva uno con los disque “representantes del pueblo”, otro sería el caso si el pueblo tuviera todo el conocimiento de lo que son y han sido la vida de los políticos, por cierto la mayoría de la misma cuna, priistas por donde uno vea, parece que no hay mas de donde gestar buenos perfiles.
Ojalá más personas de nuestra verde antequera lean esta nota y blog.
Saludos del Cojteño
PARA MI SI HAY UN BUEN PROSPECTO PARA LAS ELECCIONES DEL 2010 EN EL ESTADO DE OAXACA QUE CAMBIARIA EL RUMBO DE LOS OAXAQUEÑOS SE TRATA DEL DISTINGUIDO DR SADOT SANCHEZ CARREÑO, UNA FIGURA RRESPETABLE Y CONFIABLE QUE NECESITA EL ESTADO.
JOVENES CON SADOT SANCHEZ CARREÑO
Definitivamente el unico candidato que puedo construir un proyecto alternativo que estè por encima de cualquier color de partido, facciòn social, interès mediatico y que ademàs QUIERE Y PUEDE, es SADOT.
Los jòvenes de Oaxaca, ya estamos cansado de la soslaya, de la blasfemia y de la mentira y contra esto proponemos a SADOT SÀNCHEZ, NO SOLO PARA QUE SEA EL GOBERNADOR DE OAXACA, SINO PARA QUE GOBIERNE CON NOSOTROS LOS JÒVENES.
SALUDOS DESDE EL AIROSO ISTMO DE TEHUANTEPEC
EMILIO GONZALEZ
Yo con Hector PAblo el si puede ser Gobernador