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Nuevas refinerías

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Carlos R. Aguilar Jiménez.


Con mentalidad arcaica, propia de haber nacido a mediados del siglo pasado, con una visión adecuada a un tiempo que no corresponde al siglo XXI y una perspectiva obsoleta, carente además de cultura científica y sin idea de los avances de la ciencia, no de tecnología, aunque tampoco de esta ha de saber mucho, el candidato de mayor edad durante el último debate afirmó que construirá nuevas refinerías en México para así abaratar el costo de combustibles fósiles, confirmando con esta declaración que no tiene la menor idea de lo que está sucediendo en el mundo científico ni de lo que viene en tecnología automotriz, al utilizarse hoy y cada vez más en muchos países europeos vehículos híbridos y eléctricos que nunca más utilizarán combustibles hechos en refinerías ya obsoletas.

De la misma forma que ya casi nadie utiliza bombillas incandescentes,usándose ahora focos LED y tampoco funcionan las fábricas o industrias con hulla o carbón, también en pocos años raros serán quienes viajen en automóviles de combustión interna, porque la investigación científica casi ha perfeccionado baterías y acumuladores eléctricos que harán eficientes, potentes y veloces a los automóviles, sirviendo el petróleo únicamente para la petroquímica, no para quemarlo en motores de coches, así que como señaló en el debate, invertir y gastar miles de millones de pesos en nuevas refinerías sería un desastre y pérdida de dinero total, porque es suficiente con viajar a Noruega, Islandia, Inglaterra u Holanda para darnos cuenta de la realidad del siglo XXI en transporte híbrido o eléctrico, que si para mal aún en México no se utiliza, lo cierto es que, como todos los avances científicos y tecnológicos que a todos conviene y gusta, en menos de 20 años la mayoría de vehículos en circulación en México no usaran gasolina y, todas las gasolineras del país tendrán que cerrar porque no venderán nada y las refinerías actuales o las que promete el señor López, poco servirán, pero, ese no és el asunto principal, sino su miopía científica y tecnológica que refleja un individuo inculto científica y tecnológicamente, que si bien quizá pueda utilizar una computadora o teléfono, difícilmente ha de tener idea de las leyes de la termodinámica o de cualquier otro concepto científico, porque como todos, cada quien es hombre o mujer de su tiempo y, cada generación no entiende lo que sucede en la siguiente, así que este adulto mayor que quiere ser presidente dice que hará nuevas refinerías, siendo lo mismo que si mi abuelo dijera que producirá máquinas de vapor para industrializar el país o que construirá carretas para jalarlas con bueyes, mientras otros construyen naves especiales y centrales nucleoeléctricas, solares, eólicas o mareomotrices, porque como dijo Eurípides: “Un hombre viejo no es más que que una voz y una sombra”

Se cumple la previsión: advierte CNTE que la crisis magisterial escalará más allá del 1 de julio

Hay quienes, con cierta candidez, creen que las acciones de presión emprendidas en Oaxaca por el magisterio agremiado en la Sección 22 del SNTE, y a nivel regional a través de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, tienen como fondo demandas salariales o relacionadas con sus planteamientos políticos ordinarios, pero no con el proceso electoral. Lejos de eso, la Coordinadora ya aceptó públicamente —cuestión que ha sido sabida, pero pocas veces reconocida— que sus movilizaciones tienen como causa el proceso electoral, y anunciaron que irán más allá. Es la constatación de un vaticinio largamente anunciado.

En efecto, el pasado martes al manifestarse en el Zócalo de la Ciudad de México, profesores adheridos a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación advirtieron a los candidatos presidenciales que no creen en “varitas mágicas”, y que las cosas no cambiarán a partir del 2 de julio. “Desde aquí les decimos (a los candidatos presidenciales) que ninguno tiene propuesta educativa. Más allá de la coyuntura electoral, la Coordinadora está antes, durante y después del proceso electoral. No creemos en varitas mágicas ni que todo va a cambiar a partir del 2 de julio”, dijo Víctor Manuel Zavala Hurtado, dirigente de la sección 18 de la CNTE en Michoacán.

Luego lanzaron otras advertencias: “No creemos en el proceso electoral, estamos con la independencia política de gobiernos y de partidos y a pesar de eso, vamos a presentar nuestras propuestas a quien llegue al gobierno”, agregó el dirigente michoacano. En sus propuestas de campaña, los candidatos se han referido a generalidades pero no han tocado aspectos centrales del tema educativo: como la didáctica, la pedagogía, y los libros de texto que se tienen que utilizar para lograr que los niños aprendan.

“Están hablando de lo general porque no conocen en qué condiciones trabaja el magisterio. No nos han escuchado de cómo debe ser el trabajo en las aulas y las condiciones de las escuelas. Por eso decimos que desconocen y no van más allá (…) La CNTE se ha mantenido independiente de cualquier partido político, dijo, “no está a favor de ningún candidato ni del Pacto por México ni de los que están contendiendo ahora. Mantiene su independencia y por eso decimos que cada quien podrá hacer lo conducente”, dijo Enrique Enríquez, dirigente de la Sección 9 de la Ciudad de México, también identificada con la Coordinadora.

Hasta ahora, ninguna de las representaciones del magisterio disidente ha sido recibida en la Ciudad de México por representantes de la Secretaría de Gobernación, y ellos mismos reconocen que no han tenido acercamiento alguno con el gobierno federal. Eso les ha servido para mantener su advertencia de que en las entidades federativas donde tiene presencia la Coordinadora —Oaxaca, entre ellas— mantendrán el paro indefinido de labores así como la resistencia en las calles, independientemente de cuánto tiempo se mantengan movilizados, hasta lograr que se cumpla “su derecho de audiencia”.

PREVISIÓN CUMPLIDA

Aunque parece larga la cita, vale la pena releer lo asentado aquí el pasado 11 de junio: “el 28 de mayo la Asamblea Estatal de la Sección 22 anunció el comienzo de su jornada anual de lucha. Lo hicieron con la intensidad propia de una lucha enmarcada en la elección presidencial y por eso, desde el inicio, establecieron coordenadas relativas a que su intención era participar —a su modo— en el proceso democrático, independientemente de si conseguían o no las respuestas exigidas a sus demandas salariales, políticas y sindicales.

“A nivel regional, la CNTE inició acciones una semana después, quedando claro hasta ahora que ni la Sección 22 en Oaxaca, ni la CNTE como movimiento regional, tienen intención alguna de detener sus respectivas acciones hasta que no lleguen al día de la jornada electoral. Esa es la razón por la que, en la entidad, a pesar de que el magisterio ha entablado diversas mesas de trabajo con el Gobierno del Estado, y ha dialogado directamente con el Gobernador, siguen sosteniendo que las respuestas gubernamentales son “mínimas e insuficientes”, y eso les ha servido de justificación para sostenerse en la idea del paro indefinido de labores —cuestión que no ha sido homogénea, ya que en la entidad hay muchas escuelas laborando con normalidad.

“En ambos casos —la 22 en Oaxaca, y la CNTE como expresión regional del magisterio, ambos interesados en mantenerse presentes en este proceso electoral—, podría suponerse que hay claridad entre sus agremiados, y que todo terminará con la jornada electoral del próximo 1 de julio.

“En ninguno de los casos es así: tan no hay claridad, que en Oaxaca las acciones impulsadas por la Sección 22 han sido duramente cuestionadas por sus propios agremiados —por eso hay escuelas abiertas—, aunque la dirigencia magisterial se ha valido de sus incondicionales (que no pasan de ser un puñado de personas frente al universo de trabajadores, que rebasa los 80 mil agremiados sólo en Oaxaca) para mantener acciones como el plantón en el primer cuadro de la capital, y los bloqueos a diversos puntos carreteros, terminales de autobuses y el aeropuerto.

“Lo más grave es que todo esto podría no terminar el 1 de julio. No hay razones para suponer, ni en lo lineal ni en la interpretación política que ellos mismos hacen de las acciones presentes, que el magisterio detenga sus actos de hostigamiento. Gane o pierda Andrés Manuel López Obrador la elección presidencial, ellos tienen ya delineada una agenda política para los meses siguientes en donde está incluida la presión para la abrogación de la reforma educativa y, posiblemente, la formación de un nuevo movimiento sindical producto del cisma nacional que parece irremediable en el SNTE.”

Y luego apuntamos lo que hoy se confirma: “Si gana López Obrador la Presidencia de la República, la 22 y la CNTE no esperarán a que tome posesión, para comenzar a exigir el cumplimiento de los compromisos. Esto se explica por el hecho mismo de que la naturaleza política del magisterio es opositora.

“Ellos no serán aliados de Andrés Manuel, sino que serán los primeros en encararlo y exigirle lo que él mismo prometió. Si llega a cumplirlo, de todos modos el movimiento magisterial no quedará apaciguado y, al contrario, establecerá nuevas coordenadas de lucha para mantenerse vigente e interactuando con el gobierno federal en un marco de tensiones y presiones, no de complicidades ni de alianzas.”

PALABRA ¿CUMPLIDA?

No hay razón para suponer que no será así: la CNTE no se está engañando, y tampoco está engañando a quienes creen que habrá más gobernabilidad con un Presidente aliado con ellos. Las pautas están dadas. Lamentablemente, esto podría ser sólo cuestión de tiempo.

RBC se reúne con representantes de SEPJGEOIC

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El titular del Poder Judicial del Estado, Magistrado Raúl Bolaños Cacho recibió este miércoles a los integrantes del Sindicato de Empleados del Poder Judicial del Gobierno del Estado de Oaxaca e Instituciones Conexas (SEPJGEOIC) encabezados por su dirigente, Miguel Esteva Domínguez, quienes le presentaron su pliego petitorio anual. En la reunión cordial celebrada en Ciudad Judicial, Bolaños Cacho expresó que en las negociaciones a celebrarse en los próximos días prevalecerán, como siempre, el diálogo y respeto.

Por desánimo y apatía, hoy los electores son impermeables a las propuestas y los debates

Si algo parece relevante del tercer debate entre candidatos presidenciales —más allá de las pingües y ambiguas propuestas y argumentos esgrimidos por los participantes—, realizado y transmitido anoche en cadena nacional de televisión, es que a estas alturas el elector promedio ya es impermeable a cualquier tipo de propuesta o argumento que intente cambiar la opinión o tendencia del voto. Pareciera que nada de lo que dijeron los aspirantes podrá cambiar el resultado electoral. Nada, a pesar de que el espectáculo fue deplorable, rampante, ordinario y nada constructivo para la mejor democracia y el mejor gobierno al que todos se supone que aspiramos.

En efecto, la noche de ayer se llevó a cabo el tercer y último debate entre candidatos presidenciales, que organiza el Instituto Nacional Electoral. Los temas a discutir fueron crecimiento económico, pobreza y desigualdad; educación, ciencia y tecnología; y salud, desarrollo sustentable y cambio climático. En dicho encuentro no hubo sorpresas mayores: como en los anteriores, los aspirantes presidenciales ofrecieron pocas propuestas, muy pocas cifras, y una ausencia casi total de argumentos concretos para abordar cualquiera de los tres ejes planteados para la discusión.

Acaso, lo más relevante no fueron las acusaciones de Ricardo Anaya contra Andrés Manuel López Obrador, o los desmentidos de José Antonio Meade sobre los números que ofrecían sus adversarios, al apelar a su experiencia en la administración pública y particularmente por su paso en dos ocasiones por la titularidad de la Secretaría de Hacienda. Fuera de eso, y para sorpresa —y desilusión— de los mexicanos, lo más relevante fue exactamente lo que no ocurrió: que, para bien o para mal, el desempeño de cualquiera de los aspirantes presidenciales lograra cimbrar al electorado, y que eso fuera un factor para una variación en las tendencias electorales.

En esa lógica, y como antecedente de contexto, vale la pena considerar el hecho de que en ningún momento de la presente campaña presidencial —desde su inicio, en las precampañas de noviembre pasado— se han movido las tendencias electorales. Pareciera, pues, que tanto los debates como las campañas proselitistas y las actividades de todos los candidatos, no han servido sino para consolidar una tendencia que hoy pareciera que podría ser la misma independientemente de que hubieran existido o no los periodos de proselitismo electoral.

Esto es patético porque justamente la contienda electoral está hecha para el contraste de ideas —y la toma de decisiones, a partir de ello—, y no para las tendencias inerciales determinadas por un electorado que parece haber decidido anticipadamente y con independencia del desempeño de los candidatos. Anoche, esto fue lo que más quedó claro. ¿De qué hablamos?

CANDIDATOS VACÍOS Y ELECTORES IMPERTURBABLES

De que, en esencia, ya no parece haber forma —y parece que en toda la campaña no la hubo— de cambiar la tendencia del voto. Andrés Manuel López Obrador, desde el inicio, se mantuvo en un cómodo primer lugar en las preferencias electorales, que no se ha movido a pesar de la nulidad que ha sido como candidato.

En esa lógica, vale la pena explicarse: durante toda la campaña —y a pesar de los 12 años que lleva como candidato continuo— López Obrador no ha sido un abanderado presidencial capaz de articular propuestas viables y posibles, sino que ha sido un político manteniendo una inercia favorable a través de la alimentación al público con lugares comunes, arengas, proclamas y ambigüedades, que a cualquier elector crítico y razonable le parecerían impropias de alguien con tanta popularidad y respaldo ciudadano como el que tiene Andrés Manuel.

Ahora bien, en su propio contexto Ricardo Anaya Cortés es también producto de la apatía ciudadana. Luego de todos los escándalos de corrupción en que se le ha involucrado, y ante la existencia de pruebas concretas que demuestran su poca capacidad de sostener su honestidad, cualquier otro candidato presidencial, en cualquier otra democracia más o menos conformada como la nuestra, no habría tenido cómo sostenerse.

Anaya lo ha logrado no porque sea inocente o porque lo respalde un sector importante de la población, e incluso tampoco gracias a las sólidas militancias panista y perredista que se supone que lo avalan. En realidad, Anaya se ha sostenido como candidato presidencial gracias justamente a que a la mayoría de los electores le resulta intrascendente o poco atractivo exigirle la renuncia a su candidatura presidencial. Por eso, el Anaya actual es también producto de la indolencia ciudadana, y no de su capacidad para denunciar la persecución del gobierno federal o la malversación de recursos públicos en su contra.

Algo similar le ocurre a José Antonio Meade. No ha sido mal candidato; todos reconocen que es cualquier otra cosa, menos un improvisado, y aún así no ha sido capaz de crecer electoralmente. ¿La razón? Que a la ciudadanía no le interesa escucharlo ni respaldarlo, simplemente porque es el candidato postulado por el Partido Revolucionario Institucional y la alianza que siempre los ha acompañado. A pesar de todo, Meade parece ser un candidato intrascendente de origen porque la ciudadanía no tiene ganas ni siquiera de conocer qué propone ni cómo podría enfrentar algunos de los problemas nacionales. De nuevo, pareciera que su agonía como candidato es resultado de una decisión anticipada de los ciudadanos, a quienes no les interesa ninguna propuesta ni tampoco los perfiles personales, porque todo fue decidido anticipadamente, y porque parece que no existe —nunca exisitó en esta campaña— la posibilidad de una idea que generara una conexión o sinergia positiva entre el elector y el ciudadano.

Al final, también Jaime Rodríguez Calderón, el Bronco, es resultado de eso mismo. A pesar de ondear la bandera de una candidatura presidencial independiente —algo que se antojaba imposible hace apenas pocos años— y de ser un candidato dicharachero y ocurrente, a muchos electores parece justamente no gustarles —y por eso su resistencia y/o negativa a manifestar cualquier tipo de apoyo al neoleonés— que Rodríguez Calderón no tenga partido. No le han cobrado sus ocurrencias, ni sus propuestas disparatadas como la de cortarle las manos a los corruptos. Incluso, tampoco le han cobrado la incongruencia de dejar tirado un gobierno estatal para ir tras otro cargo. Al Bronco le cobraron en general, la osadía de salirse del sistema. Y eso es lo que lo tendrá hasta el final en el sótano de las encuestas.

IMPERMEABLES

¿Esto qué demuestra? Que hay electores impermeables. Que a esos electores no les interesan las propuestas ni el desempeño de los candidatos. Que, en la generalidad, hay una decisión anticipadamente tomada. Y que ese podría ser el destino manifiesto de una nación que, en estos días, se estará jugando mucho más que la elección de su próximo Presidente.

Imparten curso a personal del PJEO sobre “La psicología jurídica en el divorcio”

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El investigador del Instituto Nacional de Ciencias Penales, Doctor Erick García López capacita en el tema a magistradas, magistrados; juezas y jueces

El divorcio es un fenómeno social que no va a desaparecer; al contrario, va en aumento, por lo que es necesario que el personal judicial involucrado en este proceso legal conozca nueva rutas para su resolución, como es el caso del Programa de Coordinación de Parentalidad vinculado a la Justicia Terapéutica”, dijo el investigador titular del Instituto Nacional de Ciencias Penales, Doctor Erick García López.

Al impartir este martes el curso “La psicología jurídica en el divorcio” en las aulas de la Escuela Judicial, del Poder Judicial del Estado de Oaxaca (PJEO), el Doctor en Neurociencias por la Universidad Complutense de Madrid, aseguró:

“La idea es brindar estrategias a los padres para que aprendan pautas conductuales para realizar el divorcio, que comprendan que ya no serán esposos, pero padres serán toda la vida. Es brindarles modelos de comportamiento para su vida cotidiana”.

Ante magistrados y magistradas; jueces, juezas y personal de juzgados, el académico expuso que durante el divorcio, la interpretación de las emociones juegan un papel importante, por lo que se debe saber diferenciar entre emociones y sentimientos, a fin de brindar las mejores respuestas para los involucrados, siempre bajo el interés máximo del cuidado de la infancia.

“El Programa de Coordinación de Parentalidad pretende que el divorcio no afecte a las niñas y niños involucrados; que se mantenga el respeto por la familia. La decisión del divorcio es adulta, pero esto no impide que se mantenga la familia y se respete a los niños y niñas”, indicó García López.

Este mecanismo se ha implementado con éxito en España y Canadá, mientras que países como Chile, Argentina y México lo comienzan a trabajar.

En el caso de nuestro país, se ha trabajado en Puebla, Nuevo León, Sonora y Ciudad de México, donde se pretende aplicarlo a partir de septiembre, señaló el ponente.

Así, tal y como lo ha instruido el Magistrado Presidente Raúl Bolaños Cacho, el Poder Judicial del Estado de Oaxaca (PJEO) mantiene actualizados en la academia a su personal, para que su actuar redunde en una atención de calidad a los justiciables.

Debemos eliminar la visión clasista que enrarece los procesos democráticos en México

En México parece que las expresiones clasistas tienen aceptación a perpetuidad. En las últimas expresiones lanzadas entre partidos, y por los propios candidatos presidenciales, podemos encontrar frases tan escalofriantes como la espetada por Andrés Manuel López Obrador en contra de su homólogo Ricardo Anaya Cortés: “Ricky riquín canallín”. Y la forma en cómo ha sido atajada dicha frase nos recuerda que el clasismo parece estar en el tuétano mismo de la vida pública mexicana: durante el fin de semana, legiones en redes sociales se dedicaron a viralizar otro meme que hacía alusión a “la mugre” en los codos de quienes querrían votar por Morena. ¿Por qué aceptar este lamentable nivel en el intercambio público?

En efecto, no es la primera vez que este tipo de expresiones se hacen presentes en el debate y la interacción entre candidatos y partidos políticos. De hecho, todo esto parece ser en realidad un reflejo de la forma en cómo los mexicanos acostumbramos a relacionarnos en nuestra vida cotidiana, y cómo nos tasamos cuando se trata de hacer distinciones entre grupos de personas. Lo que en otras sociedades está perfectamente ubicado como racismo, en realidad en México se demuestra en expresiones de clasismo que buscan ubicarnos no por el color de la piel o las características físicas, sino por la posición social y económica que se guarda frente a los demás.

Por eso, de entrada vale la pena revisar qué entendemos por racismo y qué por clasismo. En el primero de los conceptos, podemos entender que racismo es la defensa del sentido racial de un grupo étnico, especialmente cuando convive con otro u otros, así como también se designa la doctrina antropológica o la ideología política basada en este sentimiento. Clasismo, por su parte, podemos entenderla como la actitud de quienes defienden la discriminación por motivos de pertenencia a otra clase social

Ahora bien, en México el clasismo es para nosotros cosa de todos los días, tanto que en muchos casos damos por sentado que la gran mayoría de las inconformidades y desencuentros que se dan en nuestra sociedad tienen como punto de partida las desigualdades sociales. Vamos, en el caso de la protesta de una comunidad en Puebla hace unas semanas, en la que murió un menor supuestamente por una bala de goma lanzada por elementos policiacos, uno de los temas que se encuentran en el fondo es la noción de que esas, y muchas otras personas, luchan y se inconforman por pobres, y esa es la misma razón por la que las autoridades las desprecian y en lugar de atender sus problemas, deciden mandarles a la policía para que disuelva las manifestaciones.

Así, ese que es un ejemplo grave se manifiesta en otros, que son menos elevados. Nosotros los mexicanos a diario hacemos chistes, mofas, burlas y escarnio de todas aquellas personas que no pertenecen a nuestro círculo social, ya sea porque son de estratos superiores o inferiores.

¿A poco no para nosotros es cosa de todos los días burlarnos de quien tiene más, o de quien tiene menos, y por ese solo hecho nos sentimos con derecho de afirmarlo incluso públicamente? Ese clasismo es tan nocivo, al final, como el racismo que sigue prevaleciendo en otros países.

CLASISMO, CONSOLIDADO

En febrero pasado, Andrés Manuel López Obrador, llamó ‘pirrurris’ y ‘fifís’ a dos intelectuales mexicanos que previamente le habían criticado su renovada proclividad a las alianzas y los perdones con políticos encumbrados en escándalos de corrupción. En este ayuno de ideas, no existen debates ni argumentaciones, sino sólo adjetivos en contra del adversario. Y en este tenor, lo mismo hizo este fin de semana el dirigente nacional del PRI, Enrique Ochoa, que descalificó a los ‘prietos’ de Morena ‘porque ya no aprietan’. Ese nivel de bajeza demostrado todavía en el periodo de precampañas, parece haberse consolidado con las recientes expresiones cargadas de un nivel de desprecio y clasismo que debería estremecernos a los mexicanos.

Y es que en aquella ocasión, en febrero, a López Obrador lo rebasó la crítica y el rechazo social a sus expresiones en contra de quienes ejercen, igual que él, su libertad constitucional para decir y escribir lo que piensan. En aquel momento, López Obrador se defendió diciendo que él había también ejercido su derecho a criticar a los dos intelectuales que le habían cuestionado su decisión de ‘perdonar’ a sus ex adversarios y sumarlos a su campaña (a pesar de que varios de ellos están involucrados en escándalos de corrupción), sin considerar que, si bien como ciudadano sí puede y debe tener su criterio con respecto a las demás personas, pero que su posición de aspirante presidencial lo hace distinto a la de los intelectuales, que entre sus tareas ejercen el oficio periodístico.

Pocos repararon en que los ataques lanzados en aquel momento por AMLO contra Jesús Silva-Herzog Márquez y Enrique Krauze, envolvían ese profundo desprecio y clasismo que tanto daño nos hace como mexicanos. A ambos los llamó “pirrurris’ y ‘fifís’, como tratando de establecer que desde la clase alta, la de los ‘pirrurris’ y los ‘fifís’, se le estaba intentando frenar en sus aspiraciones y en su ruta hacia la Presidencia de la República. Inmediatamente después fue más allá, asociando esos calificativos con el hecho de que ellos eran, además, ‘agentes de la mafia en el poder’.

Algo similar, aunque en su propio contexto, ocurrió por esos mismos días con el entonces líder nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza. Tratando de ubicar la clásica posición entre buenos y malos  —como es muy común en la política nacional, aunque ello sea un sofisma eficaz pero riesgoso—, Ochoa dijo que los ‘prietos’ de Morena ‘ya no aprietan’. Evidentemente, no se refería a los tránsfugas priistas, sino que la esencia de su comentario iba a la descalificación común entre los mexicanos, al de color de piel más oscura, no por la raza sino por la posición social que se supone que eso representa entre habitantes de una misma sociedad.

Dijo ‘prietos’ por la alusión al partido de López Obrador, aunque ese descalificativo también pudo haber sido hacia los ‘indios’, hacia los ‘yopes’, o hacia los de ‘tez humilde’, como dice la gente coloquialmente refiriéndose a que los de piel oscura son más pobres, más segregados, más marginados y menos aceptados que los de tez blanca, que evidentemente es entendido, socialmente hablando, como lo contrario a quienes son por definición la clase baja por ser de piel oscura. Dicha expresión, es muy similar a la lanzada recientemente, que dice que quienes van a votar por Morena no necesitarán llevar un crayón: que con la “mugre de sus codos” podrán marcar la boleta.

¿ESTO EDIFICA EN ALGO?

Evidentemente no. Y no sólo no lo hace sino que contribuye a dividirnos como sociedad, y nos invita a seguirnos viendo con recelo y antipatía sin reparar en que todos estamos anclados a un mismo destino nacional: ese destino que nos carga a todos por igual cuando desde el poder se toman decisiones que nos afectan a todos. Divididos estamos mejor. Y con el fomento al clasismo, parece que se tiene el arma perfecta.

Tortillas y feria

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Carlos R. Aguilar Jiménez.


Pan y circo debiera ser el título, no obstante, por tratarse de México donde el alimento o complemento de la alimentación, lo que deja satisfecho o lleno como dicen algunos (como si fueran tinacos) es el pan en Europa, de donde viene la frase, y son las tortillas, las tlayudas especialmente en Oaxaca, los carbohidratos baratos, lo que satisface al estómago a la hora de comer, entendiendo que lo que más desea y anhela cualquier ser vivo es comer y divertirse, en el caso de los ciudadanos ya sean, súbditos, vasallos, sirvientes, obreros, empleados, burócratas, campesinos o comerciantes, la promesa principal que el gobierno siempre ofrecerá, propondrá y quizá dará para tener contenta o sometida a la población, es pan y circo o tortillas y feria, y justo eso es lo que ya está sucediendo con las campañas políticas y se complementará a partir de la semana próxima con el circo o feria del mundial de fútbol y el pan o tortillas ofrecido en cada oportunidad y mitin proselitista.

Pan, tortillas, leche, azúcar, huevos o canasta básica, sueldos dignos, seguridad, empleos, becas, pensiones a abuelos, obras, infraestructura, refinerías, cancelar el aeropuerto de cdmx, devolver el IEEPO  a la Gestapo 22; bajar el precio de la gasolina, derogar uno y afianzar otros las reformas estructurales, son parte de las ofertas que se entienden como pan o tortillas, y el circo es el mundial de rusia, campeonato donde de la misma forma que con las promesas imposibles de cumplir de los candidatos, especialmente del mesiánico, se dice que la selección de México está vez será diferente y jugará mejor que nunca, ganará a Alemania y pasará con los germanos  al quinto partido, prometiendo falsamente, al estilo de políticos y candidatos, que esta vez las circunstancias son ideales porque los “ratones verdes” son jugadores profesionales internacionales, que militan en los mejores equipos de Europa y, por ello México, si no gana el campeonato, por lo menos quedará entre los diez mejores.

Pan y circo, tortillas y feria, promesas, ofertas y ofrecimientos, son ilusiones y esperanzas ficticias que, como cada seis años, luego que el candidato elegido asume el poder, casi de inmediato se esfuman, regresando todos del mundo de irrealidad y fantasía que prometen los candidatos, a nuestra triste y pobre realidad de vivir en un país de quinto patio o tercer mundo, del que, que bueno que no hay dos, sino pobre mundo, en el que aprovechando la supina ignorancia de la inmensas mayoría de votantes, la falta de escepticismo, crítica y análisis lógico, se arriman y adhieren a quien prometa el cielo y las estrellas, al que ofrezca bajar la Luna o lo que sea, al que nunca diciendo la verdad, sino lo que les deje contentos, y, si conseguir la presidencia implica imposturas, falsedad, subterfugios y descalificación de personas o instituciones, llamándolos mafia del poder, corruptos o rapaces, poco podemos esperar de México entre 2018 y 2024, excepto lo que desde hace 10 mil años han ofrecido los gobernantes de todo el mundo: pan y circo, y ahora fútbol y tortillas para todos.  

Las acciones hostiles de la S-22, podrían no terminar después de la jornada electoral

Las acciones que emprendió la Sección 22 desde el pasado 28 de mayo —un paro indefinido de labores decretado, aunque no cumplido en su totalidad, así como acciones de hostigamiento a la autoridad y la ciudadanía en Oaxaca— parecen tener como primer objetivo el día de la jornada electoral. Sin embargo, también se debe considerar que ni el paro indefinido, y mucho menos el conflicto magisterial, se van a conjurar definitivamente luego del resultado de la elección presidencial.

En efecto, desde el pasado 28 de mayo la Asamblea Estatal de la Sección 22 anunció el comienzo de su jornada anual de lucha. Lo hicieron con la intensidad propia de una lucha enmarcada en la elección presidencial y por eso, desde el inicio, establecieron coordenadas relativas a que su intención era participar —a su modo— en el proceso democrático, independientemente de si conseguían o no las respuestas exigidas a sus demandas salariales, políticas y sindicales.

A nivel regional, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, inició acciones una semana después, quedando claro hasta ahora que ni la Sección 22 en Oaxaca, ni la CNTE como movimiento regional, tienen intención alguna de detener sus respectivas acciones hasta que no lleguen al día de la jornada electoral. Esa es la razón por la que, en la entidad, a pesar de que el magisterio ha entablado diversas mesas de trabajo con el Gobierno del Estado, y ha dialogado directamente con el Gobernador del Estado, siguen sosteniendo que las respuestas gubernamentales son “mínimas e insuficientes”, y eso les ha servido de justificación para sostenerse en la idea del paro indefinido de labores —cuestión que no ha sido homogénea, ya que en la entidad hay muchas escuelas laborando con normalidad.

A nivel regional, la CNTE ni siquiera ha logrado entablar una mesa efectiva de trabajo con la Secretaría de Gobernación. En la Ciudad de México, toda la semana anterior ocurrieron protestas y manifestaciones de los trabajadores identificados con la Coordinadora, aunque lo cierto es que ni el gobierno federal ha definido las vías para establecer una negociación con la CNTE, y ésta tampoco tiene mucha intención de que eso ocurra. Al final, el gobierno federal entiende que a estas alturas tienen muy poco qué negociar con la CNTE; y la CNTE asume que hoy no es su prioridad dialogar sino mantenerse en las calles.

En ambos casos —la 22 en Oaxaca, y la CNTE como expresión regional del magisterio, ambos interesados en mantenerse presentes en este proceso electoral—, podría suponerse que hay claridad entre sus agremiados, y que todo terminará con la jornada electoral del próximo 1 de julio.

En ninguno de los casos es así: tan no hay claridad, que en Oaxaca las acciones impulsadas por la Sección 22 han sido duramente cuestionadas por sus propios agremiados —por eso hay escuelas abiertas—, aunque la dirigencia magisterial se ha valido de sus incondicionales (que no pasan de ser un puñado de personas frente al universo de trabajadores, que rebasa los 80 mil agremiados sólo en Oaxaca) para mantener acciones como el plantón en el primer cuadro de la capital, y los bloqueos a diversos puntos carreteros, terminales de autobuses y el aeropuerto.

Lo más grave es que todo esto podría no terminar el 1 de julio. No hay razones para suponer, ni en lo lineal ni en la interpretación política que ellos mismos hacen de las acciones presentes, que el magisterio detenga sus actos de hostigamiento. Gane o pierda Andrés Manuel López Obrador la elección presidencial, ellos tienen ya delineada una agenda política para los meses siguientes en donde está incluida la presión para la abrogación de la reforma educativa y, posiblemente, la formación de un nuevo movimiento sindical producto del cisma nacional que parece irremediable en el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.

TODO SIGUE

Si gana López Obrador la Presidencia de la República, la 22 y la CNTE no esperarán a que tome posesión, para comenzar a exigir el cumplimiento de los compromisos. Esto se explica por el hecho mismo de que la naturaleza política del magisterio es opositora.

Ellos no serán aliados de Andrés Manuel, sino que serán los primeros en encararlo y exigirle lo que él mismo prometió. Si llega a cumplirlo, de todos modos el movimiento magisterial no quedará apaciguado y, al contrario, establecerá nuevas coordenadas de lucha para mantenerse vigente e interactuando con el gobierno federal en un marco de tensiones y presiones, no de complicidades ni de alianzas.

Queda claro que no será fácil derogar la reforma educativa, ya que independientemente de la condición en que López Obrador pudiera llegar a ganar la elección presidencial, de todos modos no tendrá la mayoría legislativa necesaria para reformar por sí mismo la Constitución, y quién sabe si tenga a su favor a la mayoría de las entidades federativas, que participan en el proceso legislativo para modificar la Constitución federal, a través del voto de sus Legislaturas estatales.

Mientras se dirime todo eso, ¿qué pasará? Que el magisterio identificado con la Coordinadora se mantendrá movilizado, con una causa legítima —o al menos justificada frente a todos—, y haciendo todo para establecer que ellos no esperan ni aceptarán otro arreglo que no sea el cumplimiento incondicional de sus demandas.

Al final, también tratarán de capitalizar el rompimiento que posiblemente haya al interior del SNTE. Hasta ahora, Juan Díaz de la Torre está intentando jugar en varias bandas en el proceso electoral, pero parece no haber una evaluación consistente de cuál es la opinión de los maestros del país —independientemente de si están o no identificados con la Coordinadora— sobre el futuro de la reforma educativa. Muchos de ellos ni están de acuerdo con ella, como tampoco están a favor de seguir siendo parte de la tropa de varios partidos políticos en un momento tan complejo como este proceso electoral.

ROMPIMIENTO

Por eso mismo, es posible que haya un rompimiento al interior del SNTE y eso se convierta o en un nuevo sindicato magisterial, o en una nueva expresión opositora capitalizada por la CNTE, o en un grupo que intentaría generar una tercera vía frente a la radicalidad de la Coordinadora y el oficialismo denodado del SNTE, a través de la interacción López Obrador-Elba Esther Gordillo. En el fondo, la lucha magisterial entró en un vórtice que no tiene regreso, y que no terminará el día de la jornada electoral.

En la URSE presentan simulación de audiencia oral mercantil

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Alumnos del octavo semestre de la licenciatura de Derecho apreciaron la rapidez y eficiencia con que se realizan los juicios orales mercantiles

Con la intención de acercar a los futuros abogados a los nuevos procedimientos del Juicio Oral Mercantil, como lo ha instruido el titular del Poder Judicial del Estado de Oaxaca (PJEO), Magistrado Raúl Bolaños Cacho, personal de la Escuela Judicial presentó la Simulación de Audiencia Preliminar y un Juicio del Proceso Oral Mercantil a estudiantes de Derecho y catedráticos de la Universidad Regional del Sureste (URSE).

En la Sala de Juicio Oral de la institución educativa ubicada en su Campus del Rosario, la Simulación de Audiencia estuvo a cargo de la licenciada Reyna Emelia Espinoza Orozco, Jueza Tercero Familiar del Centro; licenciada Perla Inés Martínez García, Jueza Civil de Tlacolula y la licenciada María de Lourdes Enríquez Hernández, Jueza Quinto Familiar del Centro.

Con interés, los alumnos del octavo semestre de la licenciatura de Derecho y docentes de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la URSE, apreciaron la rapidez y eficiencia con que se realizan los juicios orales mercantiles, además de las etapas que conforman la Audiencia Preliminar y la Audiencia del Juicio, las cuales pueden realizarse en menos de una hora.

En este sentido, el  Juez especializado en Juicio Oral Mercantil, Miguel Ángel Hernández Bautista, comentó a los estudiantes que el proceso oral evita dilación en los proceso, facilita la resolución y permite que las partes involucradas participen activamente en busca de una conciliación.

“Por encima de todo, este proceso busca la solución de los conflictos, por eso la mediación siempre está disponible. Se busca que las parte concilien y logren un acuerdo por encima de los procedimientos burocráticos”, comentó Hernández Bautista.

Expresó a los jóvenes estudiantes, que el Sistema Oral recoge los mejores elementos del proceso oral realizada en la Época Romana y la parte escrita que da sustento al hecho en el Sistema Tradicional, por lo que ahora se tienen un Sistema Concentrado que permite a todo ciudadano acceder a la justicia de manera eficaz.

El juez especializado en Oralidad Mercantil, atendió las dudas de los próximos abogados, al par que los invitó a profundizar en el tema para que puedan aplicarlo en su futuro actuar, en los procesos legales que atiendan.

En tanto, la directora de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales del URSE, Olivia Carolina Pérez Ojeda, agradeció la participación de las juezas y el acercar el conocimiento a los estudiantes para fortalecer su aprendizaje y brindarles herramientas para que realicen un trabajo profesional.