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Presentan obra teatral sobre mediación a niños de primaria

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El Centro de Justicia Alternativa del Poder Judicial realizó diferentes actividades en la Escuela Primaria Lic. Marcos Pérez

En el marco del programa “La mediación: tu alternativa para la solución de problemas” que promueve el Centro de Justicia Alternativa del Poder Judicial del Estado, 428 alumnos de la Escuela Primaria Urbana “Lic. Marcos Pérez”, del municipio de Oaxaca de Juárez, participaron en diferentes actividades didácticas donde conocieron aspectos y las herramientas para resolver sus conflictos a través del diálogo.

Con dinámicas grupales y la presentación de la obra de teatrino “Los calcetines solitarios”, así como de la puesta en escena “Una mediación en el bosque”, los estudiantes aprendieron sobre situaciones cotidianas o de violencia que pueden vivir dentro de la institución educativa e incluso en sus hogares, así como la manera en que pueden buscar soluciones sin enfrentarse.

En la institución, ubicada en la avenida Venus sin número de la colonia estrella, especialistas del Centro de Justicia Alternativa orientaron a los niños y niñas de los beneficios de la mediación como mecanismo alterno que fomenta el uso del dialogo y así promover una cultura de paz, exaltando los valores de respeto, justicia, honestidad, tolerancia y solidaridad.

Las actividades concluyeron con la presentación de la obra de teatro ‘Una Mediación en el Bosque’, proyecto que busca presentar el concepto de la mediación de manera creativa y lúdica, retomando el cuento de los tres cochinitos y el lobo feroz. De esa manera, los estudiantes tuvieron la oportunidad de observar cómo se realiza una mediación y a través de ella se antepone el diálogo como principal forma de convivencia.

Uno de los objetivos del Centro de Justicia Alternativa del Poder Judicial del Estado, es construir un sentido fuerte de cooperación con la comunidad educativa para avanzar en la prevención de conflictos y disminuir la tensión y hostilidad en las instituciones educativas ante el alto número de casos de violencia y reacciones agresivas en el ámbito escolar.

Su sede se encuentra en la calzada Madero número 908 letra K. Ex marquesado, Centro, Oaxaca. Los teléfonos son: (951) 514 9191, 514 1471 y lada sin costo 01800 821 6789. Además, todos los servicios que brinda son gratuitos.

En Oaxaca, varias instituciones están en manos de sus sindicatos, convertidos en verdugos

Según el diccionario, egoísta es aquella persona que antepone el interés propio al ajeno, lo que suele acarrear un perjuicio a los demás. Esa misma definición puede aplicarse a las agrupaciones sociales. Y esto resulta más nocivo, cuando tal definición se centra en organizaciones que se supone que nacieron para combatir el egoísmo y los abusos por parte del Estado, pero que ahora ejercen su poder indiscriminadamente, sin importar las consecuencias sociales que eso implique. Varios sindicatos en Oaxaca son muestra palmaria de ello.

En efecto, en los últimos tiempos hemos visto cómo varias instituciones públicas han entrado en una espiral interminable de crisis, y que en el fondo de ese problema puede vislumbrarse el sello de los sindicatos. Éstos fueron concebidos como una forma de equilibrar los factores del capital y del trabajo, en tiempos en los que eran comunes los abusos cometidos por quienes eran dueños de los centros de trabajo en detrimento de la clase trabajadora, que no tenía forma de defenderse de las presiones y los excesos que se les imponían a cambio de su trabajo.

De hecho, durante todo el siglo XX, México fue un referente de los derechos sociales elevados a rango constitucional, por la determinación del Constituyente de 1917 de establecer en la Constitución, entre otros, el llamado “derecho del trabajo”, que establecía las bases a partir de las cuales debían regirse las relaciones de trabajo, los derechos de los trabajadores y, justamente, la existencia de las organizaciones sindicales como un mecanismo a partir del cual se buscaba el equilibrio de los factores del trabajo, y se reconocía el derecho de asociación laboral de los trabajadores para la defensa de sus intereses.

Todo ello es destacable por el modelo que estableció la Constitución mexicana para la defensa de los derechos de los trabajadores. Sin embargo, también fue cierto que esos elementos luego sirvieron también para alimentar el corporativismo del que se sirvió el régimen de partido hegemónico para mantenerse en el poder, y que esa relación entre las organizaciones sindicales y el partido oficial se nutrió de canonjías, excesos e irresponsabilidad en el establecimiento y cesión de las llamadas “conquistas sindicales”. Así como el viejo régimen priista le dio a los ciudadanos estabilidad a cambio de arrebatarles la democracia, a los trabajadores y a los sindicatos les dio privilegios a cambio del apoyo incondicional que, valga decirlo, se ofrecía también a costa de la democracia.

Esa dinámica se replicó a todos los niveles y en todas las proporciones. Por eso, luego en las instituciones ocurrió un nuevo fenómeno en el que, quienes tenían a cargo el manejo y la administración de los recursos cometían todo tipo de tropelías, y para no ser denunciados o señalados convertían en cómplices a los trabajadores sindicalizados, ofreciéndoles más privilegios. Una de las características comunes era que cuando ello ocurría, no había perspectiva de futuro. Por eso, para cometer juntos sus tropelías ponían en riesgo la permanencia de los servicios y el futuro de las instituciones, hipotecando los recursos y la estabilidad que alguna vez tuvieron instituciones como las universidades públicas, los servicios educativos, de salud y muchos otros que hoy se encuentran en un proceso muy profundo y complejo de crisis financiera, que en algunos casos es prácticamente imposible de solucionar.

CRISIS POR DOQUIER

Oaxaca tiene ejemplos de sobra. Acaso, el más complejo es, y ha sido, el de la Sección 22 del SNTE, a la que a cambio de estabilidad y apoyo político y electoral, diversos gobiernos la alimentaron con prestaciones que hipotecaban el futuro financiero de la entidad. El resultado de todo eso fue el punto en el que la economía gubernamental estatal no soportó la continuación de dichos privilegios, y eso provocó una monstruosa crisis social reflejada en una revuelta encabezada por el magisterio en 2006.

El inicio de aquel conflicto fue por motivos económicos. Y, años después, eso mismo derivó en la urgencia federal por rescatar no sólo la nómina magisterial sino todos los elementos de gobernabilidad y estabilidad social que ya estaban en juego. En alguna medida esa fue una de las razones que propiciaron la reforma educativa; y la única solución posible al problema financiero, fue que el gobierno federal tomara el control de la nómina educativa —a través del llamado FONE— del que ya no tenemos una referencia clara sobre su costo real tanto para los fondos federales como para las arcas gubernamentales oaxaqueñas.

Ese, lamentablemente, no es el único caso. Otro ejemplo es el de la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca, que vive una realidad asimismo complejísima a causa de los sindicatos que viven y exigen una cantidad inmensa de recursos de manera periódica. El problema, en ese caso, es que como la UABJO no ha entrado en una dinámica de crisis mayor derivada de su situación financiera, el Estado oaxaqueño —y mucho menos la federación— no le ha tomado la importancia que tiene no sólo su rescate, sino el establecimiento de un gran pacto para garantizar la viabilidad sindical en el mediano y largo plazo, que es una de las principales apuestas del rector Eduardo Bautista Martínez, que sistemáticamente ha hecho pública la crítica situación financiera de la Universidad, y ha establecido las coordenadas precisas que deberían seguirse para un rescate efectivo de las finanzas universitarias.

El problema es que, en ese caso, los sindicatos y los factores reales de poder al interior de la Universidad no sólo no tienen interés en eso, sino que insisten en seguir medrando con los recursos universitarios. Ahí ha habido todo tipo de excesos, que evidentemente llegaron a su punto clímax con la llamada “familia real”, que terminó de hipotecar el fututo universitario a través de una ordeña indiscriminada de recursos para la manutención de grupos porriles, la “compra de paz” a los sindicatos, y la búsqueda de privilegios para ellos mismos. ¿Cuándo cambiará lo anterior? Parece que nunca, mientras todos insistan en mantener su actitud de egoísmo frente a las amenazas que se ciernen sobre toda la Universidad.

Finalmente, eso mismo ocurre con muchas otras instituciones gubernamentales. Salud sigue siendo un ejemplo ominoso de ello, no sólo por el sindicato y sus enormes privilegios, sino también por la irresponsabilidad de quienes han tenido en sus manos el futuro y la estabilidad de las instituciones, pero que decidieron venderla a cambio de llevarse unos pesos —mal habidos— a la bolsa.

¿CANDIDATURAS EN VENTA?

Se dice, por cierto, que con recursos universitarios, un conocido ex Rector de la UABJO anda haciendo todo por “comprar” —literalmente— la candidatura a una diputación federal, o cuando menos local, en Morena. ¿Será?

Las denuncias de Corral debían propiciar una nueva discusión sobre federalismo fiscal

La denuncia hecha por el Gobernador de Chihuahua, Javier Corral, respecto al presunto condicionamiento del acceso a recursos federales, por parte de la Secretaría de Hacienda en represalia por haber iniciado investigaciones sobre desvíos a acciones electorales, debería sobrepasar el chisme y la intriga propia de los tiempos electorales, para inscribirse en la necesaria discusión de un nuevo federalismo fiscal. En los últimos años, hemos sido testigos de un proceso regresivo de centralización tributaria. Y solo por eso, las denuncias de Corral —sean ciertas o no, como ya lo parece— debían ser suficientes para impulsar este tema pendiente en la agenda pública mexicana.

En efecto, Uno de los temas más polémicos y menos atendidos del proceso de reformas emprendidas por el PRI a su regreso al poder presidencial, es la marcadísima tendencia a la recentralización de varios de los procesos más importantes de la vida pública en nuestro país. A pesar de que México es una república federal –que se supone que está compuesta por estados libres que se unen para formar un gobierno superior, que a su vez tenga la misión de proveer fortaleza e igualdad a cada una de esas partes integrantes– lo cierto es que en México hemos vivido un federalismo aparente, que hoy agoniza.

Así, vale la pena revisar que el proceso de reformas —educativa, fiscal, en telecomunicaciones, y política— tiene como común denominador la vocación del gobierno federal por retomar el control de áreas que aún parcialmente había ido entregando a los estados y municipios para que éstos enfrentaran.

Y es que en la inmediatez de los hechos, este proceso de recentralización tiene dos lecturas paralelas, e inversamente proporcionales. En la primera, la federación parece retomar el control de esas tareas para llevar a cabo un proceso de revitalización de esas áreas con mayor vigor y con un sentido más ordenado. Pero en la segunda, la lección parece ser de reproche y arrebato en contra de las entidades federativas, porque pareciera que el mensaje de la federación es que como éstas fracasaron en esas tareas, ahora debe venir la misión federal de rescate para recomponer todo.

De hecho, ese proceso de recentralización se ve con detalle en diversos temas. En el ámbito educativo, por ejemplo, pasa por el hecho de que el gobierno federal reasumirá su papel de patrón en la relación laboral con los profesores del país. Esa tarea de descentralización la había comenzado cuando a inicios de los años noventas, el gobierno federal entregó a varios estados del país la tarea de conducir los procesos administrativos relacionados con la educación.

¿La reforma fiscal no pasó por ese proceso de recentralización? Este es el caso más dramático, porque la última reforma fiscal no recentralizó, sino que confirmó la centralización casi total que ya existía. Esto porque según lo reseña Lida Sotres en un interesante artículo publicado en el blog de la revista Letras Libres (http://bit.ly/SiSCk2), la carga fiscal del gobierno federal supera por mucho la de los gobiernos estatales y municipales: entre 16% y 17% entre los años 2010 y 2012, mientras que en los estados y municipios este porcentaje no alcanza la unidad, aún y cuando se les ha dotado de mayores potestades tributarias para fortalecer sus finanzas.

DEPENDENCIA FEDERAL

Esto, dice, aunado a la concentración de ingresos fiscales en el gobierno central, ha llevado a los estados y municipios a depender en gran parte de los ingresos por participaciones. En promedio, para el caso de los estados esta dependencia se ubica alrededor del 28%-30% de sus ingresos totales, mientras que en los municipios es ligeramente mayor (33%). Aunque estos porcentajes pueden llegar al 90% en algunos casos individuales.

Ante la imperante necesidad de allegarse de recursos por otras vías, los estados y municipios han optado por financiarse a través del endeudamiento. Sin embargo, la utilización de deuda por parte de los gobiernos locales puede ser un arma de doble filo, ya que en algunos casos pueden sobreendeudarse y llegar a una situación de imposibilidad de pago, obligando al gobierno central a salir al rescate.

La reforma social y hacendaria presentada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público a finales del año pasado  y aprobada por el Congreso de la Unión pretende –en términos generales– incrementar la recaudación tributaria federal y destinar estos ingresos adicionales a la creación de un sistema universal de seguridad social, un seguro de desempleo, así como a gasto social y de infraestructura. Sin embargo, algunas de las medidas propuestas incluyen un incremento en impuestos a los trabajadores formales y un esquema fiscal más costoso para las empresas privadas, lo que promueve la informalidad laboral, desincentiva la inversión y por lo tanto el crecimiento económico. Además, solo una pequeña parte de los ingresos adicionales (menos del 4%) se destinarán a la creación de la pensión universal, lo que se cree resultará insuficiente para generar un impacto significativo en el bienestar de la población.

Todo esto tiene amplia relación con lo denunciado por Corral, a partir de una cuestión: argumenta que la Secretaría de Hacienda le condicionó la entrega de recursos que le corresponden por ley. La dependencia federal argumentó que no hubo tal condicionamiento, y que además lejos de haberle condicionado o retenido participaciones, éstas se habían incrementado durante el periodo señalado por el Gobernador de Chihuahua. Nada de esto habría ocurrido si existiera, por un lado, mayor claridad en el proceso de entrega de los recursos captados por concepto de impuestos; y, por el otro, habría también menos injerencia y relación tributaria entre la federación y los estados, si éstos tuvieran mayores facultades de cobro y no dependieran de otros para cumplir con sus responsabilidades recaudatorias.

En este contexto poco claro, existen sin embargo cuestiones que deben ser debatidas a fondo. Es grave el señalamiento que realiza Hacienda en el sentido de que podría estar siendo objeto de un chantaje o de una extorsión respecto a la entrega de recursos; también es grave que se diga que todo esto tiene como telón de fondo una vendetta de orden político por los tiempos electorales. En cualquier caso, todo esto es consecuencia de la poca claridad y el exceso de espacios vacíos en la relación tributaria de los estados y la federación.

NO HAY GARANTÍAS

Nada supone que todo esto se discutirá, aunque es no sólo necesario sino indispensable. Los estados no deben mendigar recursos a la federación, pero también deberían reconocer que deben recaudar más y mejor. Ese debería ser el fondo de la discusión.

Poder Judicial continúa registro para la notificación electrónica

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Los abogados y sus autorizados podrán dar seguimiento a sus trámites de manera virtual

La posibilidad de recibir notificaciones por correo electrónico es un nuevo servicio que el Poder Judicial del Estado brinda para abogados, parte actora y demandante de asuntos en materia civil y familiar, en primera y segunda instancia; con el propósito de modernizar, dar mayor agilidad, eficacia y transparencia a los procesos judiciales.

Para el trámite de la cuenta de correo que se dará de alta y a través de la cual se realizarán las notificaciones electrónicas, los litigantes deben ingresar a la página del Poder Judicial: www.tribunaloaxaca.gob.mx  y acceder al enlace Tribunal Virtual donde encontrarán información sobre los requisitos que se requieren para obtenerla, el proceso de registro y el acceso para las consultas posteriores.

En los lineamientos que el Consejo de la Judicatura ha establecido para este servicio, se encuentra que únicamente se podrá crear una cuenta por persona, debiendo aceptar las condiciones del aviso de privacidad; una vez que se cumplió con los requisitos para el registro, el área de sistema de la Dirección de Planeación e Informática, generará la cuenta y otorgará al interesado una clave privada para ingresar así como los manuales de consulta.

Con este sistema, que opera con estrictos mecanismos de seguridad y confidencialidad, se buscan reducir de manera importante los tiempos de duración de los juicios, abonar a la transparencia de los procesos; agilizar la tramitación de los asuntos y mejorar la calidad en el trabajo de los actuarios. Además, el Poder Judicial obtendrá, eventualmente, un ahorro en recursos materiales y humanos.

Otra de las ventajas que trae a la institución es el control estadístico de los juzgados y tribunales ya que hará posible computar exactamente la producción de los jueces, el plazo de demora en el dictado de resoluciones y el volumen de trabajo que manejan, datos que permitirán la reordenación de la fuerza laboral en el Poder Judicial.

Los abogados que se registren en este nuevo sistema recibirán las notificaciones en su dispositivo electrónico,  (computadora, tablet o celular), en el lugar donde se encuentren y de manera instantánea, ágil y segura.

El relevo en el IEEPO, debe ser signo de confianza de la Federación hacia Oaxaca

 

Uno de los cambios más trascendentes anunciados por el Gobernador Alejandro Murat ayer lunes, fue el de la titularidad del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca. El director saliente, Germán Cervantes Ayala, entregó finalmente la responsabilidad al oaxaqueño Francisco Ángel Villarreal, que ahora tendrá el enorme reto de constatar que el gobierno estatal es capaz de conducir nuevamente la política educativa y la compleja relación con la Sección 22 del SNTE, en un marco de institucionalidad y cumplimiento de la reforma educativa en todos sus aspectos.

En efecto, en un acto realizado la mañana de ayer en el Centro Cultura y de Convenciones, el Gobernador Murat Hinojosa anunció nuevos cambios en el gabinete, por lo que nombró a Juan Pablo Guzmán Cobián como nuevo Secretario de Economía; Ana Vásquez Colmenares como Secretaría de la Mujer Oaxaqueña; y Francisco Ángel Villarreal como Director General del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO).

Así también a Francisco Ángel Maldonado Martínez, como titular del Instituto de Capacitación y Productividad para el Trabajo del Estado de Oaxaca (ICAPET) y como encargados en la Secretaría de las Culturas y Artes de Oaxaca (Seculta), Ignacio Antonio Toscano Jarquín; en la Dirección General del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia -DIF Oaxaca-, Christian Holm, y como encargada del INJEO, Alma Ruth Bohórquez Rodríguez.

De entre todos estos movimientos, uno que reviste particular importancia es el de la titularidad del IEEPO, por el amplio y complejo proceso que esta institución ha seguido, desde que le fue expropiada a la dirigencia de la Sección 22 del SNTE en julio de 2015. Si se entiende bien la magnitud de lo que ocurrió entonces, la refundación del IEEPO vino acompañada de una clara actitud de desconfianza por parte del gobierno federal en contra de la administración de Gabino Cué.

Si bien éste había colaborado en el “rescate” del instituto educativo —al ser quien firmó el decreto de extinción del antiguo IEEPO, y la conformación de una nueva institución del mismo nombre—, para todos era evidente que la actitud del entonces Gobernador era potencialmente sumisa y sujeta a las presiones magisteriales.

Por esa misma razón, desde que se creó el llamado “Nuevo IEEPO”, el gobierno federal a través de la Secretaría de Educación Pública mantuvo una vigilancia estricta de los movimientos y decisiones al interior del instituto educativo, y luego de un periodo relativamente corto de existencia del llamado “Nuevo IEEPO”, pactó con el Gobernador Cué la renuncia de Moisés Robles Cruz, y el nombramiento de Germán Cervantes Ayala —un funcionario de carrera en la SEP— como una especie de “director de transición” que garantizara la continuación de la implementación de la reforma educativa, independientemente del cambio de administración en la entidad.

El problema, según lo diagnosticaba la SEP, no era de nombres o de talantes políticos, sino eminentemente técnicos y de intereses. El gobierno federal acababa de asumir el control de la nómina educativa a través del FONE, y mantenía una fuerte disputa con el sindicato magisterial oaxaqueño por la aplicación de las evaluaciones. Por eso, la SEP no podía permitirse que en el marco del cambio de administración, el IEEPO quedara sujeto al vaivén de alguna flaqueza política o de alguna coyuntura a través de la cual los intereses de la Sección 22 pudieran filtrarse.

Por eso, con Cervantes Ayala al frente del IEEPO buscaron mantener a flote los temas y los espacios más relevantes a pesar de que en varios momentos parecía que la 22 podía retomar espacios que antes le habían sido ya arrebatados.

MANTENER LOS EQUILIBRIOS

Con el cambio de administración, sin embargo, sí hubo algunos cambios menores en el instituto educativo. Las cuestiones administrativas ordinarias del Instituto quedaron en manos de un nuevo grupo, que intentó ganar espacios e influencia en las decisiones educativas. En no pocos momentos, se apreció que algunos movimientos magisteriales eran impulsados desde algunas áreas del Instituto, que pretendían debilitar las posiciones de Cervantes Ayala como Director General del IEEPO, tales como las áreas administrativas o, particularmente, la Coordinación de Educación Preescolar, a la que había llegado —también impulsada desde la SEP— Gabriela Santoscoy, quien es pareja sentimental de Cervantes.

Esos escarceos tenían —como se dice coloquialmente— “el sello de la casa”; pero esa misma era la razón por la que finalmente el Director General no podía ceder ante un grupo interno que pretendía establecer algunas alianzas coyunturales con la 22, para tratar de hacer caer a Cervantes Ayala de la Dirección General y —según ellos— terminar de tomar el control del instituto educativo.

Nada de eso ocurrió. Y por eso, de entrada, es un signo alentador el nombramiento de Francisco Ángel Villarreal como nuevo titular del IEEPO, ya que éste de entrada es un personaje no identificado con ninguno de los grupos que pugnaban por hacerse del control del IEEPO, y que sí llegaron a generar algunos conflictos que impactaron en la gobernabilidad, por los recelos mutuos respecto a las posiciones políticas dentro del instituto.

En esa lógica, otro aspecto que debe ser valorado en una dimensión más amplia, es la confianza que debió tener la Secretaría de Educación Pública en el Gobierno de Oaxaca —y en Ángel Villarreal— para establecer este nuevo proceso de transición en el IEEPO pues, de nuevo, no se trata sólo de personajes o talantes políticos, sino sobre todo del inicio de un proceso de “devolución” —que seguramente será gradual— de las responsabilidades políticas y administrativas relacionadas con el control de la educación pública en la entidad, que en 2015 le quitó a Oaxaca al hacer una especie de consideración, de que sus gobiernos habían actuado irresponsablemente en la conducción de la política educativa y la relación con la Sección 22 del SNTE.

Ahora, los nuevos funcionarios deberán ser cuidadosos en el manejo de la educación y la gobernabilidad. El IEEPO, por su naturaleza y circunstancia, tiene esa doble misión, que ahora deberá llevarse a los hechos.

 

VAN POR LA CIUDAD

Tanto el ex secretario de Economía, Jesús Rodríguez Socorro, como la ex titular del DIF Estatal, Mariana Nassar Piñeyro, anunciaron su intención de buscar la candidatura del PRI al Ayuntamiento de Oaxaca de Juárez. El primero fue irrelevante en su función, mientras que la segunda demostró ser una de las más activas en sus responsabilidades, y de las más apreciadas por el gobernador Alejandro Murat, y por la señora Ivette Morán, quien incluso en redes sociales le dedicó un cálido mensaje de gratitud y reconocimiento, que —evidentemente— es una pauta fundamental para saber hacia dónde apuntará la candidatura priista en Oaxaca de Juárez.

Inicia capacitación del sistema oral mercantil para secretarios judiciales

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Un grupo de 23 secretarios de acuerdos y proyectistas de la institución se especializan para implementar con éxito las disposiciones derivadas de las recientes reformas al Código de Comercio

En el marco de las actividades académicas que el Poder Judicial del Estado promueve a través de la Comisión para la aplicación y seguimiento de los Juicios Orales Mercantiles en coordinación con la Escuela Judicial, un grupo de 23 secretarios de acuerdos y proyectistas de la institución, participa en el curso de formación inicial en materia de oralidad mercantil, con la finalidad de adquirir los conocimientos que requieren para auxiliar al Juez en el desarrollo del proceso y audiencias.

Al inaugurar la jornada de capacitación, el magistrado del Tribunal Superior de Justicia del Estado, Ricardo Javier Herrera Muzgo Rebollo, destacó que para el Magistrado Presidente, Raúl Bolaños Cacho es prioridad la formación de servidores públicos que permita enfrentar con éxito los retos de este modelo de justicia, derivado de las recientes reformas al Código de Comercio que buscan dar mayor celeridad a los casos.

En presencia del magistrado Eduardo Pinacho Sánchez; de la directora de la Escuela Judicial, Yanis Santiago Rodríguez; de los jueces especializados en el tema, Martha Elena Gómez Carreño y Miguel Hernández Bautista así como el asesor Magdaleno Bazán, quienes también forman parte de la Comisión de Oralidad Mercantil, señaló que esta actividad es un parteaguas al ser la primera generación de secretarios judiciales que se especializarán en el tema y se convertirán en replicadores del mismo para sus demás compañeros.

Durante el curso de formación inicial para secretarios, en materia de oralidad mercantil se abordan aspectos de las reglas generales y etapas de las audiencias que se desarrollan en los procesos orales mercantiles, además del desarrollo de las habilidades en gestión judicial que requieren estos servidores públicos para el desempeño de su función de manera efectiva.

Los módulos, programados para los días 12, 13, 19 y 20 de enero, en la sala de Oralidad Mercantil, anexa a los Juzgados Civiles y Familiares del Centro, son impartidos por la jueza Cuarto Civil del Distrito Judicial del Centro, Martha Elena Gómez Carreño y el Juez especializado en Oralidad Mercantil, Miguel Hernández Bautista, quienes cursaron el programa de formación realizado en meses pasados por la Escuela Judicial de la Judicatura.

Juicio político vs Cué: extraviado entre la indolencia y los pretextos

Como una cuestión de legitimidad, y hasta de forma política, debiera ser un tema de vital importancia para toda la clase política local, llevar hasta sus últimas consecuencias el juicio político en contra del ex gobernador Gabino Cué Monteagudo. No lo han hecho porque quizá asumen que inhabilitarlo no es importante. Sin embargo, el problema es que nadie ha tomado con la relevancia debida, el hecho de que juzgarlo políticamente no sólo implica el castigo administrativo, sino que sobre todo conlleva la sanción, la condena y la reprobación social materializadas en un acto legislativo. A eso deberían tomarle la importancia que merece el caso, y no el descrédito que se está construyendo el Congreso en ese rubro.

En efecto, fue uno de sus antiguos aliados quien presentó ante la LXIII Legislatura la solicitud de juicio político en contra del ex gobernador Cué. El senador Benjamín Robles Montoya fue quien, por sí y a través de personas afines a él, solicitó a la Comisión Instructora del Congreso que iniciara juicio político en contra del ex Mandatario oaxaqueño. Ha pasado más de un año desde entonces, y lo cierto es que dicho procedimiento se ha mantenido prácticamente detenido debido no a obstáculos procesales ni a actos dilatorios por parte del acusado, sino al marcado interés, y hasta el ánimo de protección hacia el ex gobernador, que se ha notado en la actitud y los actos de varios diputados. ¿De qué hablamos?

De que, por un lado, la Comisión Instructora ha seguido los pasos ordinarios de un juicio, pero sin recibir el apoyo político —ni del Congreso ni del Ejecutivo— para cumplir con cuestiones casi de trámite, como la notificación por alguna de las vías que establece la ley al respecto. El Congreso se ha tardado más de un año haciendo la búsqueda ordinaria del ex gobernador, como si éste fuera un juicio del orden civil o mercantil, y se ha conformado con las respuestas que hasta el momento le han brindado algunas autoridades a las que le han pedido auxilio en su localización.

No ha habido nivel de respaldo por parte del Estado oaxaqueño, como para establecer su ubicación exacta para llevar a cabo la notificación —aquí o en la Ciudad de México—, ni tampoco para acelerar el proceso de notificación a través de cédulas, edictos y otras vías por medio de las cuales se pudiera cumplir con el nivel de publicidad como para no alegar en su propio beneficio el desconocimiento del juicio en su contra.

De hecho, parece que al propio ex Gobernador no le interesa mucho lo que pueda ocurrir con dicho proceso, quizá porque sabe que no existen consecuencias administrativas importantes —inhabilitarlo no cambia en nada su situación jurídica, o su estatus de persona libre— o quizá también porque se sabe protegido por algunos diputados locales.

De hecho, el diputado Samuel Gurrión dijo en algún momento que el juicio en contra de Cué estaba detenido porque “estaban esperando” el resultado de las revisiones realizadas por la Auditoría Superior de la Federación, para que con eso pudieran desahogar el juicio político. Todo esto, a sabiendas de que esos datos son innecesarios para la conducción de un juicio como éste, que es eminentemente de naturaleza política, y no penal, civil, o administrativa.

JUICIO RELEVANTE

El hecho de que lo inhabiliten, dicen algunos, hace este juicio irrelevante en las circunstancias actuales. Lo que no debiera ser irrelevante, sin embargo, es el hecho de que un juicio como éste tiene como objetivo más que la sanción, el pronunciamiento respecto de la censura a las conductas cometidas durante su periodo como servidor público. En este caso, debiera resaltar la importancia de señalar políticamente los actos indebidos cometidos por el ex Gobernador, así como la defraudación a la confianza que la mayoría de los oaxaqueños le depositó en las urnas no sólo para ser Gobernador, sino para conducirse de mejor forma y con más honestidad que todos sus antecesores.

Ahí tendría que haber una sustancia importante y una actitud proactiva por parte de todos, para impulsar este juicio hasta sus últimas consecuencias, de forma concomitante a los procedimientos judiciales que pudieran estarse llevando a cabo en contra de Cué y de todos los ex funcionarios que habrían incurrido en actos indebidos. El problema es que todos parecen haberle perdido importancia y sentido a las cuestiones declarativas y a los actos políticos que se realizan desde el Congreso, y éste mismo parece ya no estar seguro de que esas atribuciones que le da la Constitución sean de verdad relevantes, o sirvan para algo.

Pues, quizá en apariencia es cierto que la ciudadanía sólo estará satisfecha cuando vea a los ex funcionarios corruptos en la cárcel. Sin embargo, junto a ello es también importante la reprobación social y política a través de actos que no tienen otro objetivo más que la declaración de censura y de rechazo, respecto a una conducta. Ello tendría que ser el acompañamiento a todas las demás acciones que son también relevantes y que ahora mismo están desahogando los órganos de procuración e impartición de justicia.

Incluso, debiera pensarse con mayor claridad que el hecho de no impulsar el juicio político como una medida de reprobación y sanción política, implica también una puerta a la impunidad. Hoy, los ex funcionarios se conforman con no ser perseguidos judicialmente, y le han perdido todo valor a los juicios sociales y políticos que se hagan de ellos. Es así, porque quienes debieran impulsar esos juicios tampoco los consideran importantes, y porque cuando ocurre una iniciativa de este tipo parecen todos más dispuestos a bloquearla y desdeñarla, que a impulsarla como una forma más de control sobre el ejercicio de la función pública.

Al final, es claro que difícilmente habrá voluntad para llevar este juicio hasta sus últimas consecuencias. Es una pena porque con ello no sólo se le permite el margen de silencio e impunidad que anhela el ex Gobernador, sino que además el propio Congreso se desacredita en sus propias funciones, y en su capacidad de cumplir con una de sus atribuciones políticas más relevantes establecidas en la Constitución.

BURÓCRATAS

Gran parte de una solución de fondo al conflicto entre los burócratas por su dirigencia, está en el Ejecutivo que ahora tendrá que definir qué tipo de agrupación sindical reconocerá para desahogar sus relaciones laborales. No sería buen signo prestarse a un juego abrumadoramente artero y antidemocrático, como el impulsado por quienes pretenden quedarse con la dirigencia aparente —y mañosamente— electa “por ministerio de ley”.

Osorio Chong: en la derrota, le quedará la apuesta de hacerse de los despojos del PRI

Toda competencia —máxime las de orden político— tiene dos caras: la primera, en la que todos piensan, apunta a la victoria y en ella se tiene la idea de que todos caben. Pero en la segunda, sólo quedan los que apuestan al mediano plazo. Parece ser el destino manifiesto de Miguel Ángel Osorio Chong ante el panorama incierto de una eventual victoria priista en la contienda presidencial. Quizá, en el primer escenario, valga convertirse en senador; pero, en el segundo, seguramente valdría mucho más quedarse con el PRI.

En efecto, la tarde del pasado miércoles se confirmó la separación de Osorio Chong de la Secretaría de Gobernación. Ocurrió en el contexto de los movimientos en el gabinete federal relacionados con quienes irán a las cámaras legislativas como diputados y senadores. No obstante, el movimiento de Osorio tiene lecturas más de fondo que no está por demás analizar y contextualizar no sólo en el escenario posible de la victoria priista sino, sobre todo, en el de una posible derrota.

¿De qué hablamos? De que, por un lado, a Osorio se le ha asociado hasta ahora con las expresiones de inconformidad de diversos sectores priistas, que no parecen muy contentos con la postulación de un no-militante como candidato presidencial de ese partido. En lo personal, porque a Osorio se le ubicaba como uno de los principales aspirantes presidenciales dentro del gabinete federal. Y en lo político, porque Osorio era la máxima representación de ese núcleo duro priista que se construyó desde las bases del partido, y que llegó a la cúspide del poder político —gubernaturas, cargos legislativos de primer orden, secretarías de Estado— con base en la disciplina partidista y la capacidad de ver siempre con recelo y rechazo cualquier otra militancia o preferencia política.

En ese contexto, Osorio Chong era la encarnación de la continuación de la liturgia priista, frente al ya conocido y ejercido pragmatismo por el Presidente Enrique Peña Nieto en la toma de las decisiones más importantes de su gobierno y de su grupo político. Por eso, al haberse decidido por José Antonio Meade, a Osorio Chong no sólo debía darle salida del gabinete federal sino, además, permitirle la posibilidad de ser uno de los principales herederos del PRI en el siguiente sexenio. Para todos dentro del gobierno federal, y del PRI, el único escenario posible es la victoria, y un nuevo ajuste entre el gabinete y las posiciones legislativas. Sin embargo, el lado B de la historia se centra en una posible derrota que tendría un solo superviviente seguro y, por ende, un solo ganador: Osorio.

Hoy todos intentan construir una victoria, porque ello sería la garantía cómoda de la supervivencia de su grupo político y, sobre todo, de la no persecución judicial. La cuestión es nada sencilla porque hasta ahora ningún indicador genera confianza en que puedan construir la victoria que todos pretenden, y cada vez resulta ser más visible la posibilidad de que puedan terminar siendo juzgados —políticamente, como grupo; y judicialmente, en lo particular— por sus actos y decisiones, si al poder presidencial llega un grupo político distinto al suyo.

Esto no sólo tiene base en sus actos, sino al aparente punto clímax al que ha llegado el encono nacional. Ello contextualiza la determinación priista por ganar al precio que sea; pero también las garantías de blindaje a quienes —como Osorio— decidieron alinearse a las decisiones presidenciales.

UN HEREDERO

Pase lo que pase, Osorio Chong será Senador de la República; será, además, coordinador de la bancada del PRI en la Cámara Alta; está seguro desde ahora, porque a menos que comiencen a perseguirlo antes del 1 de septiembre próximo, gozará de la inmunidad o fuero constitucional, para no ser molestado judicialmente al menos durante los siguientes seis años que funja como Senador. Si el PRI gana la elección presidencial, incluso tendrá margen para negociar su retorno al gabinete federal. Pero si pierden será uno de los pocos que termine cayendo parado.

¿Por qué? Porque Osorio intentaría ser una especie de Manlio Fabio Beltrones, de su propio tiempo. ¿Qué hizo el sonorense? Convertirse en uno de los herederos y líderes morales de las derrotas priistas en los tiempos en los que había gobiernos federales panistas. Luego del desastre que en 2006 provocó en el PRI Roberto Madrazo Pintado (otro heredero de los despojos priistas luego de la derrota del año 2000), hubo una especie de orfandad entre las principales figuras y liderazgos priistas —cuestión de la que en aquellos años también se aprovechara Enrique Peña Nieto como Gobernador del Estado de México—, hasta que surgieron personajes como Beltrones o Emilio Gamboa Patrón, que no eran necesariamente populares entre los electores —ninguno de ello se midió en una elección para acceder a las diputaciones y senadurías que han ocupado en los últimos años—, pero eficaces y experimentados operadores priistas.

Osorio, pues, intentaría hacerse del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, además de mantener los espacios que desde ahora ya tiene seguros. Una derrota en la elección presidencial, además, devastaría al actual grupo gobernante y prácticamente lo desplazaría de las decisiones más importantes, a partir del estigma de la derrota. Y esa transición del CEN priista tendría que pasar por las manos de las únicas figuras de relevancia que podrían quedar, y con las que tendría que negociar el nuevo presidente para la aprobación de sus iniciativas.

¿Cuáles serían sus fortalezas? Continuar influyendo, como un fiel de la balanza, entre los gobernadores priistas, en la consolidación de sus propios proyectos sucesorios y políticos. Tendría, pues, amplia capacidad para empujar candidaturas a todos los cargos en los tres ámbitos de gobierno, y fortalecer su posición de jerarca heredero de lo que quedó de aquel poder presidencial que alguna vez tuvo Peña Nieto.

Finalmente, es poco probable suponer que con una derrota en la elección presidencial, el PRI desaparecería. Eso mismo se decía en el año 2000 y no ocurrió. Más bien, habría que ver quiénes serían los herederos de esa derrota y, con perspicacia, preguntarse desde ahora —como un simple ejercicio de trabajo— si a esos personajes les convendría más la derrota que la victoria en los comicios de julio.

¿COLUDIDOS?

Con tantos personajes de la farándula postulados por Morena, cabe la pregunta de si algún día de estos ese partido cambiará su nombre a “Morena Azteca”, ya que de esa televisora —la contra de Televisa— está postulando a personajes casi a destajo. Ahí están Esteban Moctezuma, Lilly Téllez, Sergio Mayer y varios otros que seguirán sumándose a las decisiones frívolas de ese partido.

Sensibilizan a adolescentes sobre la solución pacífica de conflictos

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El Centro de Justicia Alternativa del Poder Judicial impulsa el proyecto “El Adolescente y la resolución de conflictos en el aula”

A través del proyecto “El adolescente y la resolución de conflictos en el aula”, el Centro de Justicia Alternativa del Poder Judicial del Estado sensibiliza a la comunidad estudiantil adolescente sobre la importancia del diálogo para la solución de los problemas o situaciones de agresión que pudieran vivir y como un método de prevención hacia la violencia escolar conocida como bullying.

En esta labor, en colaboración con el Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos de Oaxaca (CECyTEO), especialistas realizaron una jornada informativa en cinco planteles de la institución que se encuentran en diferentes regiones del estado donde 778 alumnos participaron en talleres, actividades didácticas, y dinámicas grupales encaminadas a fortalecer la cultura de la paz, valores como el respeto, la tolerancia, solidaridad, convivencia social e igualdad.

En los planteles visitados, ubicados en los municipios de Santiago Yolomécatl, en la Mixteca; en Valle Nacional, en la Cuenca del Papaloapan; en la agencia de Arrazola, de Santa Cruz Xoxocotlán y los centros de Educación Media Superior a Distancia (EMSAD) 48 de Zegache y 17 de San José del Pacífico, se abordaron también estrategias de la mediación que contribuirán a que los estudiantes fortalezcan sus conocimientos respecto a cómo pueden resolver dificultades de manera asertiva.

Ante los resultados favorables que la aplicación de los mecanismos alternos ha generado entre la comunidad en general, el Centro de Justicia Alternativa del Poder Judicial busca expandir sus beneficios y que los alumnos apliquen las técnicas y herramientas de este método alterno de resolución de conflictos dentro de las aulas, con la participación de sus iguales, profesores, y padres de familia.

El Centro de Justicia Alternativa se ubica en Calzada Madero número 908, Ex Marquesado, Centro, Oaxaca, teléfono 514 91 91 y lada sin costo 01 800 821 67 89. Asimismo, cuenta con otras dos módulos de atención, uno junto a los juzgados penales en Santa María Ixcotel con línea telefónica, 513 47 74 y otro en el Juzgado Especializado para Adolescentes, ubicado en Álamos 807, Colonia Reforma, Centro, Oaxaca con número teléfonico 520 39 94.